viernes, 6 de noviembre de 2009

GOVAL (JOSE ANTONIO GÓMEZ VALERA)



Instrumento no apto para menores.

Hablar de José Antonio es hablar de un creador nato de arte. Su obra extensa así lo corrobora, original, crítica, siempre con mensaje. Toda su obra es un puro mensaje de denuncia. Su seudónimo Goval, lo forman las primeras letras de sus dos apellidos, Gómez Valera. Nació en Linares (Jaén) en 1956, y lleva muchos años viviendo en Córdoba.

Es profesor de dibujo. Sus trabajos, en la mayoría de los casos, giran en torno a la critica socio-política, y ha habido ocasiones que ha sido amenazado por sectores ultras políticos y religiosos.
Muchos de sus trabajos han sido publicados en libros de poesía y didácticos. Colabora con asociaciones de vecinos, estudiantiles y otras asociaciones civiles, como Amnistía Internacional a quien donó parte de su producción. Su obra se ha movido al margen de los circuitos comerciales, participando en exposiciones realizadas en Ayuntamientos, universidades Populares, Institutos, Asociaciones de Vecinos y espacios alternativos, etc. etc..

Interviene desde hace unos años en el proyecto “Imágenes….”, proyecto de arte público-escultura social, del barrio de Santa Marina, del que es uno de sus principales diseñadores y animadores. Su Blog personal.

Videos de la muestra

Titulo





Creo que merece la pena reseñar un artículo de Goval sobre la Cultura y el Espectáculo, que en 2005 se publicó en el Colectivo Prometeo, que hace que se comprenda aún más al artista y a la persona, que en definitiva no pueden ir en ningún momento desligados.

CULTURA Y ESPECTÁCULO
GOVAL
En la conocida metáfora del Génesis donde el hombre es colocado en el paraíso, aquél tiene que elegir entre dos situaciones muy distintas, o bien, por un lado, dedicarse a la vida contemplativa (espectáculo) propia del paraíso, o crecer en sabiduría (cultura) comiendo del fruto del bien y del mal. La metáfora, como sabemos, continúa con la elección de esta última opción y desde ese momento las cosas empezaron a cambiar; y es que la única opción para que las cosas cambien sólo puede venir de la mano de la “cultura” o, dicho de otra manera, cuando aparece la “cultura” las cosas empiezan a cambiar.

Permítaseme esta atrevida interpretación del conocido pasaje bíblico para empezar a marcar la diferencia entre dos conceptos: “cultura” y “espectáculo” que en nuestra sociedad se presentan tan de la mano que llegan incluso a confundirse, o lo que es aún peor, llamando cultura a lo que es simple espectáculo, cuando, tal y como sucede en la citada metáfora, son dos cuestiones que pueden llegar a conseguir en el individuo respuestas antagónicas y excluyentes la una de la otra. Y es que mientras la “cultura” nos lleva a la reflexión y la meditación en torno a todo cuanto tiene que ver con la realidad vital, el “espectáculo” anula la capacidad de razonamiento, haciendo que los individuos quedemos cegados para la visión de la realidad, invalidados así para el análisis crítico de la misma e, incluso, facilitando con todo ello la aparición de modelos vitales que, en la mayoría de los casos, favorecen los intereses de grupos concretos, configurando en el “colectivo imaginario” una manera de ver la vida que se ajusta a las pretensiones vitales de dichos grupos.

En otras palabras, podríamos concretar que la “cultura” es la energía que hace avanzar la historia y el “espectáculo” el freno de la misma, incluso su marcha atrás. La “cultura” cuestiona, dialoga, da respuestas, hace planteamientos originales, asume riesgos y mantiene una polarización temporal centrada en el presente; en cambio el “espectáculo” adormece, encandila, impone los estereotipos, ensalza la tradición, es conservador, su polarización temporal mira al pasado, haciendo que la vida cotidiana sea una mercancía más del sistema capitalista y sólo admite la creación cuando el fruto de la misma no pone en peligro el modelo y las relaciones de poder establecidas, o de manera obscena explota los instintos más bajos del ser humano para conseguir cualquier tipo de rentabilidad.

Todo esto explica la proliferación de “espectáculos” en nuestras sociedades desarrolladas que, bajo la denominación de “cultura”, no hacen sino cometer un engaño más, pero lo que es aun más peligroso, contando con la colaboración de la propia víctima del engaño al que o bien se le ha despojado de su capacidad de razonamiento o se le ha dejado atrapado por la emoción. Es por ello que se hace del todo necesario desenmascarar esta mentira, empezando por llamar a las cosas por su nombre, de tal manera que a lo que nos hace cuestionar nuestra realidad vital buscando y dando respuestas para avanzar en la historia, llamémosle “CULTURA”. Y a lo que hace adormecer nuestras mentes buscando pasar el tiempo y, por tanto, el mantenimiento de las relaciones de poder, llamémosle “ESPECTÁCULO”.

Hablar de cultura nos lleva necesariamente a codearnos con dos términos como son la emoción y razón, términos que aparentemente forman una pareja antagónica, e incluso hay quienes asocian emoción con espectáculo y razón con cultura, pero este planteamiento es algo empobrecedor, ya que ambos han sido dos grandes herramientas para el progreso de la humanidad, sobre todo cuando han aparecido de manera combinada, porque si bien el pensamiento racional de muchos hombres y mujeres a lo largo de la historia ha hecho posible el progreso humano y, por tanto, su desarrollo cultural, no podemos olvidar también que esos mismos hombres y mujeres encontraron en emociones como la pasión en la investigación, la experimentación, las ganas de cambiar el mundo, etc. la energía para llegar a realizar sus formulaciones y acciones que hicieron avanzar la historia. Por otro lado, cuando han aparecido de manera excluyente, los resultados han sido y son realmente nefastos, en ese sentido vemos cómo la emoción por la emoción se convierte en un aletargador y, en el peor de los casos, en un hipnotizador que nos impide ver la realidad tal como es. De la misma manera, el empleo de la razón, ha llegado a justificar la muerte de miles de inocentes, como fue el caso, por ejemplo, de la utilización de la bomba atómica. Por tanto, no es el empleo de una herramienta u otra la que nos determina qué es o no cultura y qué es o no espectáculo, sino el resultado final medido en progreso histórico.

Realizadas estas pequeñas observaciones, parece fácil diagnosticar qué tipo de actividades podrían ser catalogadas como “cultura” y cuáles como “espectáculo”, así como descubrir de qué manera en nuestro entorno más cercano éste último no sólo ha desplazado a la cultura, sino que la vida misma se ha convertido en un “espectáculo” y, lo que es más grave, ‘pirateando’ el concepto de cultura que es vendido sin pudor como tal por los autodenominados agentes culturales y engullido de manera alienante por una ingente masa de individuos que, atrapados por el deseo (en la mayoría de los casos inducido por la economía capitalista), sólo les queda vivir su realidad como meros consumidores.

Pero no sólo es el sistema económico con su llamada industria cultural quien mantiene esta farsa, “poderes “de cualquier clase y color (militar, político, religioso, etc.) lo llevan haciendo desde siglos inmemoriales. Preocupados por mantener sus privilegios, han ido marcando una manera de ver la vida y el mundo que les fuera provechosa, creando en las sociedades en las que estaban y están aposentados unos valores que han penetrado en el ‘colectivo imaginario’ de esas sociedades y que, presentados como “tradición”, no son ni más ni menos que una rémora para la autentica cultura, unos poderes que no han dudado en utilizar todo tipo de herramientas unas veces en forma de tortura física , otras de tortura espiritual e incluso intelectual , aquí habría que citar a otros poder fácticos como son las y las academias y en parte también las universidades que pretendían y pretenden detentar en exclusividad los campos del saber y la cultura , poniéndose al vil servicio de la clase dominante de la que eran y son dependientes, y donde han desarrollado su trabajo tantos y tantos creadores , aunque por desgracia sólo como “escenográfos del poder”, intentando crear mediante su acción un mundo ficticio de cartón piedra y fuegos artificiales –escenografía del ESPECTÁCULO a fin de cuentas-, que sostuviera y sostiene el “colectivo imaginario” al que antes hacía alusión. creadores que como estamos viendo en la actualidad no son ni más ni menos que voceros de sus amos disfrazados de críticos , comentaristas , vedettes de los medios de difusión masiva , y donde la publicidad se ha convertido en el discurso clave de nuestro tiempo.

De qué CULTURA hablamos cuando en nuestras prácticas vitales no hemos sabido armonizar el asombroso desarrollo tecnológico del que hoy somos testigos con la injusticia generada por las miles y miles de muertes producidas por el hambre, el desarraigo cultural de otros tantos de miles de inmigrantes, la esclavitud, la explotación humana, etc. mientras de forma obscena quedamos seducidos, deslumbrados por los fuegos artificiales del poder con sus desfiles militares, pasarelas de moda, bodas reales, santificaciones, eventos, conmemoraciones, etc., en definitiva ESPECTÁCULOS, que como tales perpetúan hasta el infinito las relaciones de poder establecidas .
¿QUÉ HACER?
Del archivo de Prometeo, 2005.

5 comentarios :

MariaJU dijo...

Conozco a José Antº de compañero en dos de ls mejores cursos q ha ofrecido el CEP de Córdoba: uno sobre Arte Moderno y otro sobre tearo en el siglo XVII, cuyo ponente estelar fue D. Emilio Gutiérrez Cava, (todo un lujo).

En aquel entonces no sabía quien era, sólo pensé q era un compañero más, tp llegamos a cruzar más de un saludo o dos en aquella actividad, pues en tan cortos espacios de tiempo la gente no intima y menos yo q soy de un agrio y de una misantropía en las distancias cortas q tiro para atrás. Pero no me olvido de su cara porq era llamativo, al menos para mi, como entendía el tema q traíamos entre manos en esas sesiones en torno al arte.

Aquí pues, mi admiración para el artista plástico, GOVAL, y para el artista literario de estás páginas.

Paco Muñoz dijo...

Lisis es un verdadero artista, nos conocemos muchos años y siempre ha contado con mi admiración. Tiene una capacidad creativa fuera de lo normal, por eso he criticado la muestra de aquí ¿es que no hay talentos dentro? Ahora está en Arte Dramático creo, de profesor. Y lo que todos los años hacen en la Calle Imágenes es de diez para arriba. Si no mira las web. Un saludo.

José Manuel Fuerte dijo...

¿Veremos a este señor pronto en lo que será el centro de arte contemporáneo de Córdoba?

No le conozco, pero me ha gustado, especialmente el mensaje que da. A ver si es posible que en Córdoba haya pronto un lugar en el que se expongan este tipo de obras, tan desconocidas para todos lo ciudadanos de aquí. Y esperemos que se entienda...

Paco Muñoz dijo...

No, no lo creo, José Antonio es un artista muy especial. Sus obras no están en circuitos comerciales. Tengo muchas más que exponer, que lo haré pues cuento con su permiso personal. Si sigues las Web http://imagenesescenografia.blogspot.com/ y http://calleimagenes.blogspot.com/ (Se me olvidó ponerlas en la entrada y lo voy a rectificar) verás cómo se mueve en el terreno del arte. Además tiene unos criterios en cuanto a la cultura muy especiales, que chocarían de frente con los estamentos oficiales. Voy a ver si encuentro un trabajo suyo al respecto y te lo envío, aunque me parece que circuló por el correo y el almacén de estos se me borró en cierta ocasión, pero lo buscaré.

Ya ves lo que dice Lisis sobre él.

Saludos.

MariaJU dijo...

pues he navegado los enlaces de goval y.. cáspita! me he quedado caida "despardas" y gratamente sorprendida! no sabía q tenía tanto, tan variado en estilos y tan bueno (humilde opinión de profana, pero mi intuición no suele fallarme y suele coincidir con los más expertos aunq no sepa explicarme tan bien como ellos)

Las obras q tiene hechas sobre cartón me recuerdan a algunas q hace mi hijo, por lo del cartón) q tb se dedica a recoger cuantos cartones ve para plasmar sus ideas. Ojalá ya q terminó la carrera de BBAA pueda tener salida en el mercado laboral, para eso está completando con Diseño Gráfico. Por supuesto q le he mandado todos los enlaces de este gran artista para q aprenda y tome nota de un verdadero MAESTRO, GOVAL.

En fin, q tenemos suerte por tener tanto artista cercano a nuestro entorno, Tu Conchi, tus hijos músicos, mi rockero, y genialidades como Goval (ya no me pasará desapercibido), pues los artistas siempre nos dulcifican el espíritu, nos hacen pensar (actividad en desuso generalizada) y nos vuelven más humanos. Un verdadero lujo.

saludos cordiales.