viernes, 4 de diciembre de 2009

CRUCIFIJOS EN LAS AULAS Y… EN LOS LUGARES PÚBLICOS.



Llevamos oyendo todos los días a una oposición, rancia, pacata y cateta, pero sobre todo falta de iniciativa, que se mueve a golpe de titular de prensa y con el manual del activista, ora con el catalanismo, otrosí con la ruptura del Estado, ora con el Alakrana, con el cambio climático, con la niña o el primo de su líder, con las chorradas del míster abdominales, etc. etc.

Hoy tocan los crucifijos. Es necesario reflexionar sobre los absurdos de una oposición opulentamente sufragada, que lamentablemente son recambio de gobierno en este país, y que como he dicho antes vive de la letra negrilla en la prensa, haciendo demagogia a un gobierno despistado, que no se atreve a coger el toro por los cuernos, aún a riesgo de llevarse un puntazo, es decir torear con la izquierda, que es la mano de los dineros en el argot taurino.

¿Crucifijos en los colegios públicos? ¡No! ¿Por qué? Pues por la sencilla razón de que la Iglesia Católica no puede enarbolar la cultura, la costumbre y todas las chorradas que quiera decir, para justificar lo injustificable. Para ponerse cada vez en el ridículo más espantoso, y debían darse cuenta sus encargados de marketing. En este país “democrático” hay libertad de culto, no como dice el Sr. Rouco, y no puede imponerse a los demás un credo porque sí. ¿Cómo se puede justificar en el mismo Obispo, el no suizo a los minaretes y el sí férreo a los crucifijos?

La Iglesia Católica puede poner en sus colegios los símbolos que quiera, y es lógico, lógico y respetable, pero cuidado, en sus colegios, teniendo en cuenta que la mayoría son concertados. En ellos están haciendo proselitismo y aleccionamiento religioso a unos futuros ciudadanos, veían bien la Formación del Espíritu Nacional, y las formaciones militares en los patios, y sin embargo y sin ningún pudor, critican la Educación para la Ciudadanía, bueno ahora han bajado la presión, basándose en lo mismo que ellos hacen, hicieron y harán. “Se cree el ladrón…” ¿Si el Estado revisara, o denunciara esos acuerdos leoninos que tiene con el Vaticano? ¿Si esas prebendas económicas tuvieran que salir del aspa de sus acólitos en la declaración de IRPF, otro gallo cantaría? Sí seriamente el Gobierno dijera ¡hasta aquí! Pero no caerá esa breva.

Volviendo al aspecto cultural del símbolo que enarbolan, decir, que en nombre de la cruz y quién la porta, se han cometido las más grandes atrocidades, abusos inimaginables con otros pueblos, destrucción de culturas, y “tostar” a científicos a la ciencia y al progreso. Palio al general Franco. Comunión al asesino Pinochet. No decir esta boca es mía con el aborto, durante ocho largos años de sombras bigotudas. Abusos con niños en Irlanda, y en USA, y en muchos sitios, y siempre mirar a otro lado. Si es esa la cultura a la que se refiere el en capilla –nunca mejor dicho- de jubilación, Sr. Rocuo, van dados. Espero que no sea esa la cultura referida.

Entonces seamos sensatos.

Luego está la Sra. "Lola de Golpesdá", que dice en la caja tonta -seguro que dirigiéndose a algunos tontos que la creerán-, que después van a prohibir los belenes -“belenes” los que forman Vdes. con las mentiras que cuentan-; y las postales de Navidad; y los caganet, y… ¡el coño de la Bernarda! Que ya reventé. Doña Lola en mi casa se pone un nacimiento, por tradicionalistas, pero no de la "jon", belén será en la suya, que es más fina. Bueno lo pone el poder ejecutivo, a mi verdaderamente me da igual, pero no me molesta, al contrario es bonito y decorativo. Lo que no pondría es un árbol, por aquello del honor patrio. A mí desde luego no se me ocurriría colgarle al vecino en su balcón, un americanizado Sr. Noel, ni un niño Jesús, porque considero que el respeto debe estar por encima de todo, cada uno que haga de su capa un sayo sin molestar al contrario.

¡Ah! una cosa, se me olvidaba, debían de quitar también los crucifijos de los salones de plenos de los ayuntamientos, pues estos representan a los ciudadanos de todos los credos y de las salas de promesas de los cargos políticos. Me podrá decir que el católico quiere una Biblia y un crucifijo para jurar ¿Y el musulmán qué? ¿Y el budista? ¿Y el judio? ¿Y el laico? vamos, vamos, aunque afortunadamente a eso llegaremos con la interculturalidad, y eso no es malo, lo malo ya lo sabe, es… lo del palo, y peor dos.

Hay un símbolo para la promesa de los cargos que es, el honor por el que podrán prometer ser “honrados” y eso vale para todos los credos, y si no… que prometan sobre el Código Penal.

6 comentarios :

MariaJU dijo...

Pues sí Paco, hace ya, mañana exactamente, 31 años q debió de quitarse la simbología religiosa de los espacios públicos, q para eso el estado fue declarado laico en la Constitución. Pero no sé q pasa en esta país, q la iglesia tiene agarrado por los webs a quienes nos gobiernan (algo turbio debe pasar q no nos dejan conocer, si no no se explica).

Nuestro amigo lamalgama se preguntaba en twister lo q hubiera pasado si en vez de crucificar en la época de Jesús, los romanos hubieran empalado a sus condenados. Supongo q entonces la decoración de los espacios hubiera sido con símbolos fálicos, o no?

te tb dejo algo respecto al tema q he leído hoy:
http://antiklerical.blogspot.com/2009/12/hacer-la-goma.html

http://blogs.publico.es/trabajarcansa/2009/12/05/un-crucifijo-para-desgastar-los-dientes/

saludos >:0]

Paco Muñoz dijo...

Lisis, son muy interesantes las reflexiones de los blogs que pones.

Hay una que lo dice claro, el tema es el famoso Concordato, por una parte, y la Ley de Libertad Religiosa que se está fraguando y las sotanas quieren seguir manteniendo posiciones. Es como hace el ejército judío, invado ahora y luego la negociación me cogerá con el territorio invadido.

Lo que si observo es que nos manejan como quieren, posiblemente el tema esté sea un globo sonda, mientras que la gente habla de estas tonterías –para mí nada más y no digo que el crucifijo lo sea- para los creyentes serán importantísimas, no habla de otra cosa. Siempre me acuerdo de ese guion de cine Cortina de Humo, eso creo que son estos temas.

A pesar de los crucifijos, de Rouco Varela, de su sobrina de Interviú, del Sr. de las mejillas sonrosadas (segundo de Rouco), de la “Lola de Golpesdá”, del de la empresa de belleza… el plan Ponds, etc. etc. ellos siguen subidos al carro de unas jugosas mensualidades, la gente pasando calamidades; y luego otra gripe porcina, una A; tropas a la guerra de donde sea; los atuneros pagando sus impuestos en el país de la bandera del barco; los patrióticos deportistas y cantantes, censados en paraísos fiscales; los intermediarios haciendo el agosto; los del alcohol en gel –se han forrado-; los del Tamiflú, que los están vendiendo caducado de fecha –no lo han cambiado, simplemente una orden del ministerio ¡sirve igual!-; etc. etc.

Lo del crucifijo por lo tanto un rollo. El pulso está en el dinero no en las almas, que sólo las ve la iglesia como nos ven a los demás los políticos, tontos útiles que nos votan. Si les dijeran algunos con Webs –como tu dices- ¡Sres. las normas son éstas! Lo toman o lo dejan. Si lo toman seguiremos subvencionando, si lo dejan, a vivir del aspa del IRPF. Se pondrían más suaves que un guante. O fomentaban otra guerra civil que también en eso tienen experiencia.

El principal problema es que los cambios sustanciales en la historia lo han sido por revoluciones, no por “transiciones”. Las revoluciones han cambiado radicalmente el panorama de los países que las han hecho, y a empezar de cero. Lo hizo el General matando a todo el que le estorbaba, esa es la única pena. Que siempre corre la sangre de los que menos culpa tienen. Ah, y detrás de las revoluciones no estaba el proporcionar libertad o bienestar al pueblo, ¡no!, era a una nueva casta dominante. Porque detrás está siempre el dinero.

MariaJU dijo...

Pues es cierto Paco, el dinero siempre está de fondo, pero da casualidad, y no sé por qué, o quizá sí, qué la iglesia siempre se arrimó con puesto de privilegio al pastel a lo largo de la historia y junto a todos los gobernantes de los países ricos para bendecir su expolio hacia los paises "probes", así q se agradece el detalle del tribunal de la Haya (creo, no?) por hsber sentenciado a favor de la retirada de los símbolos religiosos de todas las instituciones públicas. Quizá sea una idiotez, pero al menos es el intento de limar una arista, pequeña, pero arista al fin y al cabo.

Conviene ir calentando la revolución ciudadana, que últimamente anda medio dormida, contra la menudencia malediciente y de ahí a derribar a los mostruos opresores con la revolución total.

poquito a poco, q la somnolencia e ignorancia que nos pasan no nos dan pa más.

saludos >:0]

MariaJU dijo...

aclaro, no es tribunal de la Haya sino Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo. Lo siento Paco, pero se me dispersan las neuronas y a veces no atino a las palabras exactas, la edad que no perdona.
>;oP

José Manuel Fuerte dijo...

Y luego viene el Rouco y dice que lo que hace el gobierno está mal porque lo hace "por imposición", y no de forma democrática.

Aparte de que esto no es así porque los que proponen (insisto, ¡proponen!) y el parlamento, que representa al ciudadano, (insisto, ¡representa al ciudadano que lo vota!) acepta o no (insisto, ¡acepta, o no!) la propuesta de ley...

Decía yo que aparte de esto, ¿qué kohhonee ha estado haciendo la Higlesia Kathólika durante los últimos milnovecientos años con el pueblo, si no es la imposición?... ¿Señor Rouco Valera? ¿Eh? ¿Me lo dice usted? Cariño...

Las ideas religiosas, cada uno en su casa.

Paco Muñoz dijo...

Ben efectivamente, es una pura contradicción. Aquí siempre enarbolan la persecución anticlerical, y no es así. Ni la imposición, no es así. Luego confunden el laicismo con todo lo malo, igual hacían con el comunismo.

Y ya ves, una institución en la que la democracia no existe, y el machismo y desprecio a la mujer es notorio, y te amenazan con el infierno, que es un rato "malo", bueno no se en invierno. En el fondo se están desprestigiando continuamente con sus comportamientos. Y la gente se da cuenta y otros, nos dimos cuenta en cuanto tuvimos uso de razón.

Gracias.