sábado, 26 de junio de 2010

LAS GRÚAS O PRESAS DE EL CARPIO.


Perspectiva desde debajo de Las Grúas

El punto de partida de las cosas siempre es eso un punto, una pequeñez, es como el fuego que por muy grande que sea después siempre comienza con una chispa. En este caso la chispa fue una fotografía que Joaquina León -una carpeña afincada en Mallorca-, publicó en Facebook, y que me hizo preguntarle por una rara construcción que existe en la orilla del Guadalquivir.

-Son las Grúas de El Carpio, Paco. –me dijo.

Como ya estaba encendida la mecha de la curiosidad, pregunté a un compañero, Mateo, oriundo de allí también, y me aclaró que fue sitio de sus juegos -de riesgo-, de niños atrevidos. Ni cortos ni perezosos, aprovechando la mañana del sábado cuando la enfermería de la casa estaba en franca mejoría, Conchi y yo le hicimos una visita. Y así ha sido. Fue dejar a un lado la azucarera y poner rumbo a la Ermita de S. Pedro, e inmediatamente detrás, donde sitúan los estudios, restos del Castillo de Alcocer, aparecen Las Grúas o Las Presas. Una obra hidráulica en el río con un azud que lo corta en diagonal, para dirigir la corriente del Guadalquivir a la edificación. Allí por un sistema de norias subían el agua del río para regar el amplio meandro del mismo, en cuyo vértice principal, se halla la central eléctrica que Azorín construyó en su momento, pero esto será en otra distinta entrada pues se merece una exclusiva.

Vistas desde la entrada a la parte superior

Se cree que todo parte del primitivo Señor del Carpio, D. Luis Méndez de Haro, en 1537, que quería hacer regables sus tierras con suficiente agua, y creo un nuevo cauce, éste fue el precedente de las obras futuras que realizaría su sucesor, durante la década de los sesenta del siglo XVI. Las obras se realizaron entre el 1561-1568. En la actualidad solo queda la construcción en piedra habiendo desaparecido las ruedas mientras que las acequias han sido transformadas y adaptadas a las necesidades actuales.

Entrada a la parte alta con al fecha de la modificación del S.XIX

Luego han tenido una reforma en el siglo XIX, cuando el sistema se actualizó e incluso se le incluyó el escudo de los marqueses de El Carpio, cuya leyenda heráldica dice:“En campo de plata 2 lobos de sable, pasantes, puestas en palo y cebados de un cordero; primera bordura de plata con 4 pedazos de cadena de azur, colocados en cruz, rodeada de otra bordura de gules con 8 aspas de oro”. A pesar de ello en nuestros días es un edificio en ruinas, con las norias desaparecidas pero del que aún se puede apreciar su importancia. Da la impresión de que en su momento movieron una turbina para la fabricación de electricidad, aunque de esto no estoy muy seguro.

Azud para alimentar Las Grúas

A dos pasos de Córdoba, en una ciudad preciosa, El Carpio -Alcocer (Al-Qusayr), de los árabes o la Onuba romana-, que su topónimo significa cerro, y evidentemente la configuración urbana del municipio lo está en uno de unos 183 metros de altura. Se encuentran en una corta extensión de terreno una serie de monumentos que merece la pena visitar y, al igual que la central eléctrica, la ciudad requiere una dedicación exclusiva.

Dos de los gigantescos eucaliptus que dan sombra y olor balsámico al camino que viene desde la Ermita de S. Pedro

Rebuscando en la heráldica de la “nobleza”, descubrimos que los padres de D. Luis Méndez de Haro, son Diego López de Haro y Hurtado de Mendoza se casa en segundas nupcias con Doña Beatriz de Sotomayor Señora del Carpio, hija de Luis Méndez de Sotomayor, que fue señor de las villas de El Carpio, Morente y Pinilla, ejerció de embajador en Roma, y su esposa María de Solier Fernández de Córdoba, hija de Martín Fernández de Córdoba, Alcaide de los Donceles y su segunda esposa Beatriz de Solier.

Otra prespectiva del camino

Como curiosidad “el Papa Alejandro VI le regaló un trozo de la Cruz, reliquia que se venera hoy en la iglesia del Carpio, donde está el sepulcro de esta familia”. Y ya es bastante la difusión de estos personajes de sangre azul aunque lamentablemente forman parte de la historia.

El camino a la Ermita, el río y al fondo el Carpio

Si se quieren ampliar detalles sobre el ingenio hidráulico en el Decreto 29/200 de 29 de enero en el que se declara Bien de Interés cultural se pueden ver.


Fotos del autor y de su poder ejecutivo al alimón.

8 comentarios :

Anónimo dijo...

Hola PAco, las Grúas de El CArpio fueron diseñadas o inventadas por San Juan de ävila, que aparte de santo proclamado por el vaticano era inventor y que está enterrado en Montilla, también dis´ñó otra noria en Palna del río y muchas más cosas, hay artículos publicados a la faceta inventora de este personaje.

Paco Muñoz dijo...

Muy interesante, todos los días se aprende algo. No sabía de esa faceta del Santo.

Bultaco dijo...

La reliquia que comentas no esta todo lo quemaron en la guerra.

Paco Muñoz dijo...

Me lo imagino al ser un artilugio para utilizar el agua habría que destruirlo, me da igual quien fuera, son las cosas de las guerras. Es ahora que no estamos en guerra... -bueno hay muchos tipos de guerras-, y destruimos por sistema el patrimonio histórico.

Anónimo dijo...

Saludos, interesante lugar, a mi me sorprendió cuando lo visite.
Tengo entendido que hay un proyecto de rehabilitación, pero con esto de la crisis, pues ya veremos.

vértice dijo...

no me voy a enterar nunca de esto, el anónimo soy yo.

Paco Muñoz dijo...

La verdad es que llevas razón, yo no he leído nada al respecto.

Muchas gracias por tu aportación.

Paco Muñoz dijo...

A mi me pasa lo mismo, Vértice, como muevo unas cuantas direcciones, tengo que tener al lado escritas estas para poner cada una donde procede.

Una tarde de estas voy a ir a la Central Eléctrica, que es preciosa, he estado pero sin cámara.

Ahora estoy preparando una entrada para la Ermita de San Pedro de Alcocer, que a medida que lees te das cuenta que no puedes reflejar todo. Acabas en el principio de los tiempos.

Un abrazo