domingo, 6 de febrero de 2011

EL CASTILLO DE BAENA

Entrada al Castillo

Sábado cinco de febrero. Por fin vamos a poder visitar Torreparedones, pero en el ánimo de matar dos pájaros de un tiro, visitaremos primero el castillo de Baena ciudad. Aún no es tiempo de sonido de tambores, luego la mañana es tranquila y con una temperatura agradable. Llegó San Blás y "las cigüeñas verás", las que no se han marchado que son muchas, luego es aviso de primavera. Llegamos con algo de tiempo, como es natural. Aparcamos en la plaza de la Constitución, no sin evitar hacerle el  comentario a Conchi, y señalarle el lugar donde fueron asesinados tantos baenenses, allí delante del casino, en la guerra civil. Y la pena de esto, es que los asesinos han muerto en su cama tranquilamente, y seguro que hasta les dieron el santo óleo, porque está gente serían cristianos de pura cepa. Me imaginé una vez más la situación, la calle Mesones convertida en un río rojo de sangre inocente. Pero dejemos el tema y a los asesinos que sólo merecen nuestro desprecio más absoluto y vayamos al motivo del viaje que es estrictamente cultural.  Como hasta las once no es el pase guiado por el castillo –en rehabilitación-, damos un paseo por la Almedina. Santa María la Mayor, con su esbelta torre antiguo minarete, ya la habíamos visto y fotografiado, pero estaba cerrado el templo, parece que lo abren los fines de semana de las doce a las dos, no sabemos si por la crisis de vocaciones, o porque el clero no madruga. 

Plaza de Palacio desde la torre del castillo

Convento e Iglesia de Madre de Dios, también posiblemente con el mismo horario de apertura, vimos el exterior y el patio, una vez pasado el Arco de la Villa, con sus ventanas celosías de la clausura, también la portada de Hernán Ruiz I, creo que la puerta del Evangelio. Sí, allí también se cometieron asesinatos, censurables como todos, pero los campesinos no empezaron, se defendieron y  también a sus familias, y sobre todo a la legalidad vigente, a la II República. También estimo, ocurrieron por la negligencia de los invasores, de los facciosos, o la complacencia de estos como en Peal Harbour, o quizá torres gemelas, a lo mejor dejar hacer para que la represalia fuese mayor, o simplemente, sin teorías rebuscadas por incompetencia. No sabemos, lo cierto es que los muertos quedaron muertos y las familias rotas por la sinrazón.

Puerta del Convento Madre de Dios.

Un paseante mañanero nos enseño el cementerio desde allí, y nos señaló una puerta de la pared de al lado de la antigua sala de autopsias, donde sucedieron los fusilamientos, dentro estaba la gran fosa común, donde desde la pared exterior, con sólo pasar la puerta, iban rellenando la fosa con capas y mas capas de seres humanos sin distinción de sexos ni edades. Es inevitable sustraerse a nuestra historia reciente, ya que algunos asesinos a lo mejor aún viven, y es importante decirlo pues han pasado muchos años de silencios forzados, y otros de democracia con silencios también injustificables, y esos españoles deben de ser conocidos, no me vale aquello de, hay que pasar página, que siempre dicen los que no quieren que se recuerde la historia, la página se pasará cuando cada uno ocupe su lugar y no haya nadie en el olvido.

Comentar una cosa, a pesar de mantener populistamente los símbolos religiosos de una determinada confesión, respetable como todas, pero estimo que personal, no institucional, en el salón de plenos, y dar una imagen de todo lo contrario que debe ser un socialista, hay que reconocer, que el equipo de gobierno municipal está consiguiendo mejoras para su pueblo, eso es notable. Y en el aspecto cultural, aún considerando que posiblemente,  tienen el respaldo de la Junta,  también es loable.

Castillo desde el Arco de la Villa

El león de Baena, escultura fechada en los años 500 a.C, que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional, guarda majestuosamente la Plaza del Palacio. En sus tiempos, esta plaza, según fotografía de un panel, contenía una construcción de cubierta redondeada que posiblemente sería un depósito de agua, en el castillo había un bar y viviendas adosadas. Hoy esta plaza contiene un aparcamiento debajo, buena idea, sobre todo teniendo en cuenta que para subir a ella hacen falta unas buenas piernas y un mejor aparato circulatorio. Digo esto porque si alguien desea visitar lo expuesto, y carece de los elementos físicos mencionados, o no los tiene muy en forma,  lo mejor es que suba en coche hasta el aparcamiento superior.

Vista de los antiguos depósitos en la plaza de armas

A las once horas, el primer pase guiado, el segundo es a las doce. Después de esperar a la guía, que además se estrenaba, formamos un grupo de cuatro personas y recorrimos en agradable debate, la obra de restauración del Castillo, por una pasarela metálica que nos llevó a la máxima altura, desde donde se divisaba un amplio panorama. Un señor de Montilla, otro señor oriundo,  Conchi y quien suscribe, de la metrópoli, sin olvidar a la guía, formábamos el grupo. Nos llamó la atención la existencia de cinco grandes depósitos en el patio de armas, que eran los que surtían de agua al pueblo, y donde mejor construirlos que allí, el sitio más alto. Queda aún bastante de la reconstrucción destacando lo reconstruido, ejemplo la Torre de las Arqueras –homenaje-, es quizás la  más importante que espera. Esperemos que llegue a feliz término todo el proyecto.

Salida del Castillo

Fin de la visita y camino de la A-3125, carretera de Cañete, punto kilométrico 18, para coger la desviación a Torreparedones, siguiente etapa de este sábado, que esperamos culmine en Espejo, a la hora de las proteínas, para aumentar la dosis de colesterol, con sus embutidos de chorizo y morcilla.

El león de Baena se come a Conchi

Los datos del folleto:

Folleto

EL CASTILLO DE BAENA

El castillo de Baena tuvo por lo menos diez torres, algunas habitables y de gran porte como las de las Arqueras, done estuvo preso Boabdil, además de dos puertas de entrada; la principal, llamada de la Placeta –ubicada en la Plaza de Palacio- y en el lado opuesto la, hoy desaparecida, Puerta del Campo. Como testigo de este origen árabe de la fortaleza, el alminar de la mezquita de Bayyana sobrevive en la actual torre de la Iglesia de Santa María la Mayor.
El castillo que ha llegado a nuestros días sería en gran parte una edificación cristiana de los siglos XIV y XV que entró en decadencia y abandono a partir del siglo XIX. Sin embargo, el gran proyecto de recuperación que está llevando a cabo el Ayuntamiento baenense permite situar al castillo de nuevo como referente cultural y turístico de Baena.


León de Baena y castillo.

LA ALMEDINA

La Almedina, “ciudad por excelencia” en árabe, constituye la parte más alta de la ciudad y fue la extensión natural del originario “hisn”, en árabe, o castillo construido por los fundadores de Baena. La forman calles, plazuelas y rincones que evocan otros tiempos y siguen el típico trazado árabe. Su centro neurálgico es la Plaza de Palacio, flanqueada por el Castillo y el Convento e Iglesia de Madre de Dios, y a un tiro de piedra de la Iglesia de Santa María la Mayor. Conserva gran parte de la muralla que fortificaba Baena.


Portada de Hernán Ruiz I, en el lateral del convento

CONVENTO E IGLESIA DE MADRE DE DIOS

El convento fue fundado en el año 1510 pero de su obra original sólo queda la iglesia, una pequeña joya que reúne un pórtico de Hernán Ruiz I, una bóveda de su sucesor Hernán Ruiz el Joven, según diseño de Diego de Siloé, valiosos cuadros y un magnifico artesonado mudéjar bajo el que destacan el coro y una sillería tallada en el siglo XVI.


Torre, antiguo minarete de Santa María la Mayor

IGLESIA DE SANTA MARÍA LA MAYOR

Las primeras noticias de este templo se remontan a los tiempos de la conquista de Baena por Fernando III en el siglo XIII. Se cree que ocupa el emplazamiento de la Mezquita mayor. Destaca en su interior la gran reja plateresca, de importancia similar a la de las existentes en los templos catedralicios más renombrados. También merece ser señalada la escultura de la Virgen de la Antigua, una de las pocas esculturas exentas en piedra policromada del siglo XIV.


Vista maqueta de la restauración en la invitación.



Bibliografía folleto La Baena Histórica.
Fotografías y vídeo del autor.

8 comentarios :

ben dijo...

Que bonita es Baena,con sus cuestas incluidas,su Semana Santa con sus tambo
res,los coliblancos y los colinegros.
He pasado muchos años de mi niñez,en esa ciudad,he jugado mucho en sus
calles,en los años 50 .
En cuanto al “castillo”,que quieres que te diga,cuando yo estaba allí,los años
50,ni había castillo ni había ná.Ya ves otro producto decorativo,pero bueno
todo sea que cada pueblo tenga su “castillo”,para enseñar y si tiene aparca
miento mejor que mejor.
Un pueblo que sufrió mucho,en la guerra. Recuerdo que cuando íbamos a
la iglesia de San Francisco,de donde sale Nuestro Padre Jesús Nazareno,co
fradia,en toda la iglesia,incluido el altar se notaba lo que había pasado en
la guerra,destrozos y paredes negras de incendios,si mal no recuerdo había
un letrero que decía,algo así como “destrozos causados por las hordas rojas
comunistas...”.La verdad es que sobrecogía.
Paco murieron muchas personas y ante la muerte no hay bandos,ni cuales
eran más legales,que descansen en paz.
Es un pueblo que en los años 60 sufrió una enorme despoblación por la emi
gración,daba pena ver los pocos nazarenos que habían en su Semana Santa,
cosa que hoy no ocurre.Desde luego es uno de los pueblos más bonitos de
Andalucia,por sus impresionantes paisajes,merece la pena visitarlo.
Como curiosidad,mi padre está enterrado en el cementerio en un nicho,que da
precisamente a una de las fosas donde enterraron a muchos de los fusilados.
Saludos.

Paco Muñoz dijo...

Estimado Carlos

Si que es muy bonito esa ciudad, porque es una ciudad. Y no sabía de tu presencia en ella en la niñez. Lo cierto es que yo la conozco siempre de paso y poco, salvo las veces que he ido exclusivamente a verla. Nunca en Semana Santa desde luego, sí antes y he visto la importancia que tienen para los que participan el hecho de tocar el tambor, y la competencia entre los colores, blancos y negros.

Hay un libro que se llama "Baena Roja y Negra", de Arcángel Bedmar que es un dibujo de lo ocurrido. La única legalidad era la II República todo los demás eran, facciosos. Ni siquiera revolucionarios, el ser revolucionario es algo -para mí- más noble. Y evidentemente ante la muerte no puede haber reconocimiento de unos y olvido durante muchísimos años de otros. Dirían como en el contra coro de la catedral. "Sacerdotes diocesanos asesinados vilmente por las hordas rojas de la revolución comunista del año 1936". Eso ni Pablo José Goebbels lo hubiera hecho mejor, era la propaganda mentirosa, porque en este país no ha habido nunca una revolución comunista. Había un gobierno elegido democráticamente por el pueblo, que a la curia y al capital le molestaba, ya está.

Volviendo a la ciudad. Me quedé con las ganas de ver el artesonado del Convento Madre de Dios, otro día será exclusiva la vista a horas en las que se pueda entrar, pues Santa María la Mayor la conozco bien, y tengo un reportaje fotográfico muy extenso de ese templo, tiene una reja de primera división, ah, y el museo del aceite, que me han dicho que merece la pena.

Diego Cardador dijo...

Amigo Paco, una de las cosas que más me ha gustado de tu blog son estas entradas de tus visitas (Alcalá, el jardín micológico...)

De pequeño también la solía visitar, porque tenía un tío allí, pero luego como estudiante granaíno, siempre pasaba por Baena y nunca me paraba.

Ahora veo que hay varios motivos para dejarme caer por allí.

Gracias por compartir toda esta información.

Un saludo

Diego Luis Urbano Mármol dijo...

Escuché una vez en una charla sobre lo que pasó en el 36. Sin justificar nada, me quedé para siempre con ese titular."Que puede pasar en un país donde: La mitad de España quiere matar a la otra mitad". Eso eran los antecedentes.
En cuanto al castillo jeje. Lo que hemos dicho siempre cariñosamente los castreños. Que en Baena las papas frías queman.

Paco Muñoz dijo...

Gracias Diego y me alegro.

Un abrazo.

Paco Muñoz dijo...

Diego Luis

Coincido con lo que dices. Te voy a enviar un correo a tu dirección con una solicitud de datos. La familia de mi padre, e incluso él, vivieron en Castro. Mi padre fue hasta jugador de fútbol del equipo y yo tengo fotografías de ese tiempo, en la posguerra. Una de mis tías, Mercedes, se casó con Emilio de los "Pichos" y otra María, con Manolo "Salmenúa", y como es lógico mis primos son todos de allí. YA te comentaré en privado así como la consulta relativa a tu apellido Mármol.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Paco,mi mujer siempre tiene un recuerdo,seguro infantil,de los castreños,que siempre me dice:"uy
los castreños,son terribles..".A continuación,siempre me cuenta lo que
su madre le contaba de la guerra y
es que como se tuvieron que refugiar
al inicio de la guerra en el obispa
do,porque su padre,el abuelo de mi mujer,era guardia civil.Pues bien
en ese refugio,tenían verdadero pánico,porque decían que esperaban
una columna de "rojos",que prove
nían de Castro.Es curioso,porque
mi madre es castreña y en aqullos
momentos la columna no iba para
Córdoba sino que huian todos hacía
Jaén,donde mi madre pasó toda la guerra.Es curioso,porque si la
columna castreña,entra en Córdoba,
me quedo sin suegra y si al contra
rio los castreños no huyen,mi mujer
se queda sin suegra.Al final,pobres
suegras.
Saludos.

Diego Luis Urbano Mármol dijo...

Ja,ja. Está bien documentada y publicada la guerra en Castro. Me imagino que todo el mundo se asustaba de todo el mundo. Mientras unos decian "que vienen los rojos" otros dejaban el pueblo temerosos por las proclamas de Queipo en Radio Sevilla contra los Castreños.
Paco yo soy relativamente joven del 66, leyendo el mensaje se lo he comentado a mi padre, y me ha dicho que si, que habia un defensa que jugaba bien. Paquirrín, de la demás familia me habla pero, claro yo estoy pegao.
Yo tengo fotos de fútbol antiguas. Os invito en facebook al grupo Castro del Río o Vivencias Castreñas, encontrareis fotos de toda las actividades.