lunes, 28 de febrero de 2011

LAS CASAS DE PASO

Casa de paso de la calle Isabel II

En nuestra ciudad había varias de las llamadas Casas de Paso. Parece que su sentido proviene del derecho de los ciudadanos a pasar por aquellas casas que habían ocupado alguna zona municipal. Una de las más significativas de nuestra ciudad era la que iba desde la calle Chaparro hasta la Lagunilla. 

Don Teodomiro Ramírez de Arellano nos dice de ella en sus Paseos por Córdoba:

“Entre la Lagunilla y la calleja del Chaparro hay una casa que sirve de comunicación y llaman del Paso, y por cierto que es bien rara, pues se pasan dos o tres patios, y se suben o bajan unas escaleras. Esta clase de casas, de las que había muchas y sólo han quedado dos, procedían de cesiones de terrenos que hacía el Ayuntamiento con aquella condición, y que poco a poco los propietarios han ido suprimiendo, resultando ese gran número de barreras o callejas sin salida como hay en Córdoba.”

Portal de Isabel II, 10, al fondo San Eloy.

Un laberinto de escaleras y patios que, cuando la pasaba con mi padre, me daba la impresión que estábamos hoyando la intimidad de los vecinos que en ella vivían. Luego trabaje en la calle Chaparro con mi amigo Manuel Recio, y la conocí a diario. Hace un par de años intenté desde la Lagunilla acceder y estaba cerrada a cal y canto, parece que por restauración, no se desde luego en la actualidad como estará.

En la calle Badanas había creo dos, de las que me ha hablado mi consuegro Pepe Muñoz, por haberlas usado mucho para escapar de los “guindillas” después de las fechorías infantiles y salir por la Ribera, cerca del antiguo pilar o fuente. El se ha criado en la calle Badanas. También en los callejones de Santa Inés tengo noticias de otra. Seguro que habría muchas más oficiales de paso, y también de esas que “son difíciles de guardar”, por el hecho de tener dos puertas.

San Eloy 17

En la calleja Ricardo de Montis, había otra que tenía salida por Leiva Aguilar, concretamente en la casa del rincón, junto a la de la excelente persona y notable Doctor en medicina que fue D. Emilio Maya. Luego hicieron pisos y se acabó el paso por ella. Más de una vez la usábamos porque significaba, o bien no dar la vuelta por Barroso para ir a Ángel de Saavedra desde Leiva Aguilar, o cortar desde Ángel de Saavedra para ir Leiva Aguilar y la plaza del Indiano.

Vista aérea de Google de la zona de Ricardo de Montis y La Pierna

Cuando hicieron los modernos azucaques de Ángel de Saavedra para darle salida exterior a las viviendas que allí se construyeron, en el primero, donde están los establecimientos musicales, existe otra en el rincón del fondo a la izquierda, justamente donde está el establecimiento Electricidad Santa Ana, propiedad de mi primo Paco Gallego. Se entra a ella por el portal, se suben unos escalones y estamos ya en la calle de la Pierna.

Plazuela de San Eloy

La última que está en activo es la que facilita el paso desde la calle San Eloy –en esta calle vivieron mis padres de recién casados a mediados de los cuarenta del siglo XX- hasta la calle Isabel II, o viceversa. Es decir desde el número 10 de Isabel II, hasta el 17 de la plaza de San Eloy –patrón de los plateros-. Esta la he usado no hace mucho y, salvo que esté echado el cerrojo de una puerta que separa ambas casas, el paso es posible.

Este ha sido el breve recorrido por otra de las antiguallas del urbanismo de la ciudad, las útiles casas de paso.

Fotografías: del autor y de Google.
Bibliografía de T.Ramírez de Arellano.

13 comentarios :

Anónimo dijo...

Vas tocando la fibra sensible
de los recuerdos,eso lleva consi
go un nudo en la garganta.
La calle Chaparro,fue el último domicilio de mis padres,con sus facultades físicas normales, después ambos fueron decayendo y comenzó la vida en común con los hijos,con todo lo que esto representa,reparto de tiem
pos,convivencias. Su mundo roto.

La casa de paso,estaba abierta todo
el día y era un bullir de vidas,rui
dos,cantes y flores,muchas flores.
De noche se cerraban las puertas,
me parece que sobre las 10,pero de
pendía de si era invierno o verano.
Más tarde,sobre los 80,con el cre
cimiento de la delincuencia,las puertas en ambos lados se cerraron.
Y se cerró toda una época.
Saludos.

Laurentino dijo...

Te felicito Paco por esta impagable entrada, con información que no está en ningún sitio salvo en la tradición prácticamente oral. Yo sólo conocía la de la calle Chaparro-Lagunilla y me has abierto los ojos (y los oídos)con otras que no sabía ni de su existencia, y eso que la calle Isabel II no queda lejos de mi "hinterland". Lo que aprende uno.

Repito. Felicidades.

Paco Muñoz dijo...

Ben Gracias.

Como he dicho trabajé en esa calle en casa de Manuel Recio por el año 1975, una buena familia. Perdieron un niño chiquito y fue un palo para Manolo y Conchi, luego me los encontré hace unos años y él estaba "changado", hace tiempo que no se de ellos.

Laurentino

Seguro que habrá más casas de ese tipo, fíjate que D. Teodomiro ya a finales del XIX, dice refiriéndose al barrio de S. Andrés y la casa del Duende: "Después hallamos una casa de fachada antigua y fea, que es una de las muchas almonas o fábricas de jabón que hubo en aquella calle y le dieron nombre; hoy le dicen la Almona de Paso, porque atravesando el patio se sale por otra puerta a una calleja llamada como ella y de allí a la calle del Huerto de San Andrés. Es una de las varias casas que aún quedan en Córdoba con aquella incómoda servidumbre."
El último párrafo es significativo ya entonces quedaban pocas. A la que se refiere se convirtió en calle después y así lo es hoy.
Claro el urbanismo moderno convierte esos pasos en pasajes comerciales porque son a su vez más rentables, de estos tenemos muchos ejemplos modernos. Los azucaques, que eran esas callejas medievales para poder dividir un gran solar, y darle otras entradas exteriores, eran otras fórmulas urbanísticas. No es lo mismo pero esos pasos eran usuales, ahora son proyectos, de unión de calles: Grajea con Armas; Badanas con Ribera; y las realizadas de Hoguera, Deanes (no concretamente) con Céspedes; La Luna; y algunas más que seguro me olvido.

Un abrazo Laurentino

Manolo Trujillo dijo...

Muchas gracias por esta nueva entrada. Yo he pasado varias veces por la del Chaparro, la última hará 5 años, encontrándomela abierta. De la de La Pierna tengo recuerdos difusos, porque me parece que harña 20 años había una cafetería, y se podía pasar por allí. Tengo que volver.
Y la de San Eloy la conozco, pero nunca me ha atrevido a entrar, por el ambiente que tiene, siempre me parece que estoy entrando en la intimidad de otros.

Paco Muñoz dijo...

Manolo

Esa misma sensación de ruptura de la intimidad es la que comento sentía yo en la casa de paso de la Lagunilla o Chaparro. Pasabas por pasillos que eran de las viviendas,y aunque el saludo de los buenos días o buenas tardes era habitual, esos lugares eran de la vecindad y te sentías intruso.

En la de la calle de la Pierna no recuerdo el bar que citas, ahora sólo tiene la tienda de electricidad.

Saludos.

J. Eduardo V. G. dijo...

Curiosidades que no conocía.
Un abrazo.

Talbanés dijo...

Que cosa más curiosa, no tenía ni idea de que existían ese tipo de casas en Córdoba, ¿pero entonces eran de propiedad privada o municipal?. Un saludo y enhorabuena por la entrada Paco.

Paco Muñoz dijo...

José Eduardo aquí era normal ese tipo de viviendas.

Andrés, creo que se le podía aplicar la figura actual de algunos pasajes, espacios privados de uso público.

Laurentino dijo...

No me sitúo Paco con la Almona de Paso. ¿Es la actual calle Pintor Bermejo?

Paco Muñoz dijo...

Efectivamente Laurentino, Pintor Bermejo, por lo menos así la cita D. Teodomiro, yo desde luego siempre la he conocido abierta.

Laurentino dijo...

Muchas gracias Paco. No tenía ni idea.

Lansky dijo...

Preciosas, esto es lo que hace habitable, vivible una ciudad; la belleza es aquello que los poderes públicos se olvidan y por eso subsiste

un saludo

Paco Muñoz dijo...

Gracias Lansky, es un honor.