miércoles, 23 de febrero de 2011

URBANIZACIÓN DEL CAMPO DE LA VERDAD, 1916

Ermita del Santo Cristo en la Bajada del Puente

Hojeando en los fondos de las hemerotecas, he encontrado un artículo de D. Francisco Azorín, arquitecto socialista y republicano, enamorado de Córdoba a pesar de no ser oriundo de ella, cuya obra está distribuida por la ciudad.

"Urbanización del Campo de la Verdad.

Discutido ya, en tesis general, el tema de la Urbanización de Córdoba, con motivo de la reciente información pública municipal, y estimando que el asunto es de interés general, ya que las condiciones de salubridad de la ciudad en que vivimos tanto influyen en nuestras personas, vamos a tratar aquí un punto concreto, interesante como todos: el de la urbanización, saneamiento y reforma del Campo de la Verdad.


Campo de la Verdad 1811.

He aquí una descripción sobria de este barrio, hecha descarnadamente, como es preciso, para conocer la necesidad y urgencia del remedio. Al Sur de la ciudad, unido a ella por un magnifico puente, yace este suburbio de 130 casas, ocupando unas catorce hectáreas de terreno limitado por la curva elíptica del río en la mitad de su perímetro y el resto por la red de carreteras y caminos que convergen en la ciudad y alguna huerta que indica el comienzo de la Campiña.

El subsuelo está infectado por los pozos negros y estercoleros que contaminan hasta las aguas de sus pozos, usadas para beber. El suelo de sus calles es también terrizo con desniveles que producen la detención de las aguas pluviales meses enteros al aire, formando charcas infectas que son cultivo eficaz de gérmenes palúdicos.


Campo de la Verdad 1928

Las calles no están sometidas a un trazado racional ni planimétrico ni altimétrico, alineándose las fincas unas con otras a capricho, como en los tiempos primitivos, como en las aldeas. Las casas son de construcción y distribución rudimentaria y en sus locales se busca más la comodidad de las bestias que de las personas. No hay idea de principio higiénico.

La Iglesia, en su plaza central, tiene cementerio anejo todavía y allí sigue enterrándose a los vecinos, como en los tiempos medievales. Para Escuela sirve una habitación cualquiera de una casa particular sin condiciones higiénicas ni pedagógicas de ningún género.

Como barrio pobre hay plétora de chiquillos, aunque mueran la mitad de los que nacen y el resto se críen insanos, y allí juegan con los pies descalzos sobre las charcas sucias, unos; se revuelcan con los cerdos, que hociquean la yerba al aire libre, otros; husmean, estos, en los montones de estiércol y basura; apedrean perros aquellos...


Iglesia de S. José y Espíritu Santo(Cordobapedia, Justojosemm)

Los mayores no tienen más sitio de recreo que la taberna, ni conocen más diversión que el juego, o la bebida, ya que pocos saben leer. Las basuras de la ciudad se vierten en un extremo de este barrio y sobre ellas hay alguna choza habitada y se recrían pavos y otros bichos.

Rodeado el barrio del Guadalquivir caudaloso, el agua se desliza inútil sin fertilizar un árbol, ni dar vida a un jardín. No hay un lavadero, no hay baños. El líquido, que es mina de belleza y de bienes materiales, sólo horrores ha inspirado en el barrio que ha visto desaparecer una calle entera en varías de sus sucesivas avenidas.


Plano de modificación del meandro de río con el nuevo cauce 1894

¿Es qué este lamentable estado de cosas es irremediable, a no ser a costa de grandes dispendios? Nada de eso.

Aunque con la concisión que exige la dimensión de un artículo periodístico, vamos a anotar los extremos principales que habrán de comprenderse en un Plan de Urbanización del barrio, haciendo de paso algunas consideraciones sobre su coste:

l. Ante todo aquella ribera del río y los sitios hondos del campo necesitan ser poblados de árboles, entre los que deben abundar los eucaliptos. Seria el complemento más eficaz y definitivo de la defensa que se está haciendo de la margen izquierda; transformarían en salutíferos aquellos contornos; crearíase en pocos años una riqueza arbórea de gran valor; se hermosearía el sitio y se daría más bellas vistas á la ciudad.


Fuente de la Plaza de la Iglesia

El coste de los planteles es bien pequeño, para el municipio insignificante, ya que seguramente los Viveros del Estado contribuirían; y aunque tuviera que adquirir los eucaliptos, el millar de eucaliptus globulus cirrostratus no vale más que 400 pesetas. Pero si aún quisieran evitarse estos pequeños gastos reproductivos, por el artículo 57 de la Ley de Aguas, puede reclamarse que los haga la Administración del Estado.

II. Debe planearse un trazado racional para la reforma y ensanche del Barrio, e iniciar las obras. Se presenta en este conglomerado urbano el caso curioso de haber formado espontáneamente un sistema viario radial, hoy tan preconizado. A su Plaza de la Iglesia como centro, concurren la Acera de Granada, la calle Rinconada, la de Miraflores, la de Jesús, la de Martín López y la Acera del Arrecife, unidas por otras transversales. Este trazado debe, conservarse, perfeccionarse y sobre todo completarse con la parcelación del espacio comprendido entre el río al Sur y la carretera de Madrid a Cádiz al Norte, la Plaza de la Iglesia y el cordel de la Mesta, que necesita regularizarse.

El proyecto, suponiendo que se hiciera independiente del de alineación y ensanche de la población, podría estudiarlo la Oficina Técnica Municipal, con lo que resultaría gratuito. En cuanto a las obras de urbanización, podrían dedicarse las 60.000 pesetas que, hipotecando los 30.000 metros de solares edificables que a favor del Municipio quedarían, podría obtener el Ayuntamiento.


Escudo de la República del Grupo Escolar Rey Heredia.

Esta hipoteca se pagaría pronto vendiendo solares que habrían de aumentar mucho de valor al sanear y embellecer el Barrio y cuando el Municipio empezara a darle estimación elevando algún edificio, la Escuela, por ejemplo. Contribuiría también a hacer apetecibles los solares, la aplicación de los beneficios de la Ley de saneamiento y mejora de las grandes poblaciones, exenciones tributarias por veinte años a los edificios que allí se construyan, dispensa de los derechos reales y de timbre a las trasmisiones, etcétera. Y, si no de otro modo, podría fomentarse la construcción favoreciendo la formación de una cooperativa de construcción de casas que transformara aquel barrio en poco tiempo en una pequeña ciudad jardín.


Grupo escolar Rey Heredia.

III. Uno de los edificios, que imprescindiblemente debe elevar en este Barrio el Municipio para cumplir un deber moral con ese centenar y medio de vecinos, es una Escuela, para niños y niñas, en una de las más amplias manzanas que en el proyecto de urbanización resultara, haciendo un edificio económico sí, pero que no careciera de amplio jardín buen campo de recreo, su gimnasio y sus baños. Podría reducirse al mínimo la parte edificada, tendiendo a hacer de esa Escuela un jardín de la infancia, una Escuela del bosque, respondiendo a esas tendencias pedagógicas modernas que propagan la enseñanza al aire libre.


Grupo escolar Rey Heredia, fachada norte junto a la Calahorra.

Establecer este servicio docente costaría, claro es, algo más que las 2.130 pesetas que por sueldo de dos maestros, material y locales abona hoy el Municipio, pero tendría una eficacia de que hoy carece. Y es hora ya de convencernos de que esto de despertar y encauzar inteligencias es lo más reproductivo, lo más provechoso y fecundo, que puede realizar un Municipio. Las Escuelas han transformado en ricos y prósperos los pueblos que admiramos en otros países. Debe además pensarse que aquel Barrio necesita que se le faciliten otros servicios administrativos, culturales, de beneficencia etc.

IV. Debe cumplirse radicalmente, con las modificaciones que imponga la profesión agrícola de la mayoría de los vecinos del Barrio, las disposiciones de policía urbana; vigilando la instalación de cuadras, gallineros, etc.; no permitiendo los depósitos de pienso en las cercanías; enseñando coactivamente a transformar los pozos negros en fosos sépticos, cuyas aguas ya inmunizadas podría emplear para abonos, y en tanto no se construyera la sencilla red de alcantarillado que se requiere. Las basuras deben aprovecharse como se hace en otros países, dejando además de ser foco de infección. El cementerio debe clausurarse.


Arreglando la Puerta del Puente, noviembre  1916

Las vidas humanas que habrían de salvarse representa mucho más valor que el ínfimo que supone las reformas indicadas. Estos son, esquemáticamente perfilados, los puntos principales que debe abarcar el Plan de urbanización del Campo de la Verdad. Creo haber demostrado cuan necesario es; el poco gasto que representa, transformar este suburbio insalubre y feo en un apacible paraje, bello y sano.

Brindamos la idea a la nonata Junta de Saneamiento y Reformas de la ciudad de Córdoba.

Francisco Azorín. Arquitecto.”

D. Francisco Azorín

Este era el proyecto que el notable arquitecto Francisco Azorín allá por el año 1916, respecto de la problemática del Campo de la Verdad, y que publicó en el "Semanario Independiente –cuando lo fue- Córdoba". 

Que poco han cambiado las cosas 96 años después. Cuantas voces han sido dadas en el vacío, desde la noche de los tiempos. Que lentitud en las respuestas de quien tenía que responder con prontitud, en todas las épocas: Monarquía; Dictadura de Primo de Rivera; Monarquía nuevamente; II República; Dictadura franquista y Democracia..

Y ahora, en nuestros días el esfuerzo de este notable arquitecto y convencido republicano se verá derribado en el entorno de la Calahorra, su soñada escuela, la que al final pudo construir durante la República. La que ha mantenido el escudo de la República Española en su puerta durante toda la Dictadura, sin que el fascio local se diera cuenta en su ignorancia. En descargo del citado fascio local, decir que la izquierda local tampoco se ha dado cuenta aún de los símbolos fascistas que existen en la ciudad. Tal para cual. Pero lo verdaderamente lamentable es que, muy pocas voces se han escuchado en defensa del mantenimiento de esa Escuela, que podría ser el ejemplo y homenaje a esos maestros de la República a los que incluso costó la vida su esfuerzo para que la cultura llegara al pueblo.

Entradas relacionadas con el Campo de la Verdad:

EL MURALLÓN DE SAN JULIÁN OTRA VEZ BAJO EL AGUA.
LO QUE QUEDA DEL MURALLÓN DE SAN JULIÁN.
FUENTE DE LA PLAZA DE LA IGLESIA (San José y Espíritu Santo). 
FRANCISCO AZORÍN IZQUIERDO (ARQUITECTO DE LA CULTURA)

Fotografías: del autor, y Semanario Córdoba, la de la Iglesia del Espíritu Santo que es de Justojosemm, de Cordobapedia.
Bibliografía: Semanario Córdoba, 1916.

7 comentarios :

Anónimo dijo...

ENHORABUENA POR EL ARTÍCULO.
Este arquitecto también fue el autor del teatro o Salón de Actos de la Casa del Pueblo de Montilla, de cuyo salón solo quedan varios muros y el recuerdo en fottografías pues fue arrasado por el fascismo durante y desúés de la Guerra Civil. Saludos desde Montilla.

Paco Muñoz dijo...

Desconocía ese extremo, aquí en Córdoba también construyó otra casa del Pueblo que tendría que ser en su momento muy moderna. Gracias por la información.

Un saludo

Anónimo dijo...

Bueno, en realidad la Casa del Pueblo de Montilla en origen es una casa solariega de finales del siglo XVI princippios del XVII con armaduras interesantes y con reformas posteriores, el Salón de Actos de Azorín se realizó en el patio trasero. Saludos desde Montilla.

Diego Cardador dijo...

Muy buen artículo y muy buena la reflexión final. Espero que alguien frene esas, no sé si intenciones o ya son hechos.

Los de Fernán Núñez tenemos mucho aprecio a ese barrio, por causas históricas y personalmente porque muchos familiares míos han vivido ahí.

Un saludo Paco.

Paco Muñoz dijo...

Hace tiempo Diego, se habló de defender ese vestigio de lo que fue la enseñanza, y el modelo de escuela de una época en la que la cultura significó mucho para los gobernantes, pero la cultura de las capas menos favorecidas de la ciudadanía. Ese sería el modelo a guardar como símbolo. Se creó una asociación para la de defensa del patrimonio, y ha sido un fracaso, no por su ideario sino por sus componentes, y campo hay de sobra para defender. A algunos se les ha llenado su futuro de política, que es lícito y lógico además, pero han frenado el desarrollo de la asociación, y la han asesinado, bueno, dejado morir, homicidio imprudente.

Yo trabajé muchos años en ese barrio, y un buen amigo vivía en él, y algunos amores infantiles.

Saludos

Talbanés dijo...

Sí que es cruda y dura la descripción de esa época del barrio del Campo de la Verdad (la antigua Saqunda), por suerte a día de hoy es un barrio muy bonito y situado en un lugar precioso de la ciudad, al otro lado del río Grande. Un saludo y enhorabuena.

Paco Muñoz dijo...

Si, es verdad Andrés, pero han transcurrido cien años del artículo. Es verdad que poco a poco, hicieron las casitas, etc. pero Villacachonda ha estado hasta hace poco.

Saludos