lunes, 21 de febrero de 2011

VIAJEROS

Esperando a su dueño, el cuenta chistes. 

Todas las mañanas, al pasar por el Realejo, hay una bicicleta echada en la pared de la antigua residencia del coronel Cascajo luego General, “en los días de su mando militar en Córdoba y de su vigilante defensa de la ciudad amenazada por el enemigo en septiembre de 1936”, mejor dicho, residencia del comandante del ejército faccioso, y golpista -que no revolucionario-, contra el gobierno legitimo y constitucional de la II República, debajo de la ominosa lápida que lo recuerda y que aún el “sucedáneo”, de izquierdas, Ayuntamiento de la ciudad, no le ha aplicado todavía la Ley de la Memoria Histórica, para su propia vergüenza. 

Cartel del Ofertón.

El velocípedo tiene adosada una caseta en el portacanastos, con un letrero en su dorso que dice:

“Toby y Dušan / Dos alegres viajeros / no contamos penas / contamos los chistes  / Ofertón 2011 / 1 chiste solo / 1 € 3 chistes 2 € / ¡Alegría!

Y Toby, muy formal, amarrado a la rueda trasera de la bicicleta, con una manta en el suelo para que no sufra los fríos invernales o altas temperaturas del dichoso granito cordobés. Él, a pesar de sus lanas naturales, está además abrigado con un chaleco, la guarda, así como el otro elemento que está amarrado a la bicicleta y que es la mochila o saco de viaje del ciclista.

Toby

A la tercera fotografía, ya protestó con un ladrido, prudente ladrido. Su dueño al que no conozco, pero al que deduzco una gran sensibilidad con su amigo, el mejor dicen del ser humano –he cambiado hombre por ser humano-, deberá estar desayunando en alguna cafetería de la acera de enfrente, donde hay varias.

Llama la atención de la formalidad del can, esperando a su compañero humano de viaje, y el económico y ecológico medio de transporte encalesado que tiene, con su techo y una manta para el perfecto acomodo interior. 

Ladrando

Parece ser que el medio de vida de Dušan es el humor. Un chiste un euro, tres chistes dos euros, en suma el Ofertón de 2011, y sobre todo alegría. No he tenido desde luego la oportunidad de comprobarlo, cualquier mañana, si aún continúan su gira por estas latitudes lejanas de su origen, que por el nombre y el acento encima de la "š" hacen sospechar que pudiera ser, el cuenta chistes, un ciudadano de un país eslavo.

Una nota de solidaridad y sensibilidad entre un hombre y un perro, ambos viajeros de un mundo en el que esas virtudes está cada vez más olvidadas.

Fotografías: del autor.

4 comentarios :

J. Eduardo V. G. dijo...

Desde luego que sigan existiendo estas placas conmemorativas del "Alzamiento" es de verguenza, otras ciudades menos "rojas" que Córdoba ya las han quitado.
Entrañable anécdota la del perro y la bicicleta de tipos curiosos que suelen ser buena gente.
Un abrazo.

Paco Muñoz dijo...

Pues eso tenemos en un ayuntamiento que ha sido -salvo un paréntesis de cuatro años- gobernado por la izquierda desde la venida de la democracia. Y de roja más bien "rosita", y sin que sirva el juego de palabras.
Un abrazo José Eduardo.

Talbanés dijo...

Hola Paco, yo he visto al hombre ese bastantes veces por el centro y por el Vial Norte, tambien lo vi hace poco comprando en el Mercadona de mi barrio, La Huerta de la Reina, pero no me había fijado en el cartel, que curioso lo de la oferte de chistes jeje. Un abrazo amigo.

Paco Muñoz dijo...

Andrés

Esta mañana no estaban y lo busqué para contratarlo (lo del chiste) y pedirle permiso para hacerle una fotografía.

Un abrazo