sábado, 5 de mayo de 2012

MOSAICO EN BLANCO BELMONTE, CONSERVATORIO DE DANZA "LUIS DEL RÍO"


El mosaico

Calle Blanco Belmonte, que nace en Ángel de Saavedra, antigua Pedregosa por su mal piso. Dedicada al escritor y poeta Marcos Rafael Blanco Belmonte, 1871-1936, que nació la casa de al lado en la que nací yo, cardenal Herrero 34. Esta calle tiene dos callejas sin salida, sin contar la dedicada a Ricardo de Montis, que está donde empieza. Se ensancha en la fachada de la casa antigua de los Condes de las Quemadas, ensanche para poder hacer una gran fachada, que después fue de los Fernández de Mesa, cuyo escudo corona el balcón. También a este ensanche se le llamo del Ave María. Desde la esquina se divisa una de las vistas más bonitas de la torre de la  mezquita (yo siempre digo mezquita, para contrarrestar el esfuerzo episcopal de que se llame a todo catedral, y aunque lo sea), que es un minarete árabe envuelto por un estilo arquitectónico posterior.

Calle Blanco Belmonte a la derecha los portales de las casas

La "Cuesta de Blanco Belmonte" como la llamábamos de niños. A la izquierda está la calleja de Villaseca (por un vecino que vivía allí llamado así), tenía que haberse llamado la de “Martorell”, apodo de juegos de mi amigo Rafalín Moyano, cantaor flamenco amateur, que nos deleitó con su cante en “Casa El Panza” en mi despedida de soltero, antes de que nos detuvieran a todos los juerguistas en el Bar Piloto, en la cuesta de la Carretera Puesta en Riego (actual Avda. del Aeropuerto), todo quedó en un susto. Buscaban al Lute, enemigo público número uno y portada de El Caso (como Telecinco pero en periódico) ese producto del régimen del general, que luego resulto ser una buena persona.

Escudo de los Fernández de Mesa

Pues bien en la cuesta estaba a la derecha una enorme cas de vecinos, entre los ejemplares se encontraba el más nombrado, el “Toto”, y el zapatero remendón. También estaba el taller de Electricidad Mármol, que después se trasladó al primer bloque que se construyó en Fleming, y ahora es un bar El Olivo, con la tienda en Cruz Conde. Si entrabamos a la derecha a Conde y Luque (político cordobés) estaba el kiosco de Castro, que cambiaba tebeos y novelas, y le daban de cuando en cuando ataques epilépticos que nos daban miedo y casi siempre acababa herido. Calle Céspedes enfrente, y a la izquierda Comedias, o Velázquez Bosco.

Gorrión en la Escuela de Arte Dramático

Pero nos quedamos en la antigua casa de vecinos, que hoy es el Conservatorio de Danza Luis del Río, allí con motivo de su remodelación en el 1994, se encontraron diversos restos arqueológicos de notable importancia. Un hermoso mosaico, incompleto que puede verse en el pasillo del Conservatorio, Una calzada que se cree era el cardo máximo, desde el foro hasta el río (puerta del Puente), unos pozos y una domus romana, además de algún tesorillo de monedas de cobre, y alguna cerámica. Además la cloaca principal con alguna ramificación secundaria que vertía en ella.

Calleja de Villaseca

Texto que informa sobre el mosaico:

“Se encuentra en mal estado de conservación y sus dimensiones son de 2,00 m. en el lado norte por 2,50 m. en el este. Emplea teselas rojas y negras para la decoración, sobre un fondo neutro, de 1 cm. y 1,5 cm de lado, de materiales pobres: guijarros y trozos de cerámica, observándose en algunas zonas; "remiendos".

La orla está decorada con dos rombos en negro, que inscriben en su interior otro más pequeño con florecillas en sus cuatro vértices y una Cruz de Malta en rojo en el interior.

Patio del Conservatorio de Danza

Los dos rombos se unen en el ángulo N.E. del mosaico en un cuadrado en negro de lados curvos, con una Cruz de Malta roja. En el interior de sus otros vértices parten espirales formando una especie de roleos. Los espacios restantes se rellenan con unas figuras indefinidas rojas ribeteadas en negro.

En el campo el motivo principal es el cuadrilóbulo de peltas. Las peltas afrontadas dos a dos forman este cuadrilóbulo, que inscribe en su interior distintos motivos decorativos como un círculo dentro de un cuadrado, un ajedrezado y nudos salomónicos.

Plano de la ubicación de los restos

El círculo se forma con la unión de cuatro hojas fusiformes y el espacio interior que determinan se completa con un pequeño cuadrado de lados curvos, motivo que aparece repetidamente para rellenar los espacios restantes.

Este motivo de cuadrilóbulos -se pueden reconocer hasta cuatro- se completa con el de peltas afrontadas.

El resto del mosaico, es decir, su parte meridional, es el peor conservado. Esta dificultad junto con un cambio en los motivos decorativos hace difícil su descripción. Se reconocen algunas espirales más un nudo salomónico y dos trenzas de dos cabos.

Zona de los pozos

Este mosaico tiene muchos paralelos en Hispania así como en otros lugares del Imperio: Córdoba, mosaico con las Cuatro Estaciones hallado en la Bodega de la Compañía; Córdoba, Cortijo de El Alcaide; Almedinilla (Córdoba), El Ruedo; Jumilla (Murcia), Villa de los Cipreses; Torrejones,(Murcia); Tharros; Cerdeña; y otros: Ostia, Sousse, Norte de África....

Como conclusión se puede afirmar que los motivos representados en el mosaico son frecuentes en pavimentos de los siglos  III y IV y se hallan con profusión sobre todo a partir de los siglos II y III en la totalidad de las áreas del Imperio.”

Capitel

Y el que informa sobre la intervención:

“El solar que actualmente ocupa esta edificación lo estuvo con anterioridad por dos edificios privados de los cuales, dado su interés arquitectónico, se han conservado las fachadas y algunos patios como parte integrante del nuevo proyecto.

Otra vista del precioso patio

El proyecto, articulado en cuatro niveles, ubica en el nivel-1 el teatro, con una planta sótano para albergar las dependencias de: foso, almacén, camerinos taller y aljibe; nivel que no se extiende a la totalidad del solar, sino que abarca aproximadamente su mitad y alcanza una cota de -4,00 m. respecto al acerado de la calle Blanco Belmonte. Esta ocupación del subsuelo propició en su día una Intervención Arqueológica de Urgencia, dada su ubicación en pleno casco histórico, en una zona rica en vestigios arqueológicos, desde los primeros tiempos fundacionales de la Córdoba romana.

El patio desde la escalera

La Intervención Arqueológica se desarrolló entre los días 27 de febrero y 14 de abril de 1992 y fue sufragada en su totalidad por la Delegación Provincial de la Consejería de Educación y Ciencia de Córdoba. Con posterioridad esta Intervención se completó con un seguimiento arqueológico del vaciado de las restantes tierras para ampliar la documentación ya obtenida, una vez que se iniciaron las obras de la nueva construcción a comienzos del año 1994.”

El patio

Y otro texto detallando:

“En la primera actuación se practicaron cuatro catas arqueológicas, cuya ubicación, así como los vestigios en ellas aparecidos, recoge el plano nº 1 y, de sus resultados, se puede destacar como restos más significativos una calzada y un mosaico perteneciente a una vivienda, ambos de época romana.

La calzada de tramo norte sur relativamente próxima a la actual calle Blanco Belmonte, de la que se han localizados 12 m. de su longitud y una anchura mínima de 3,30 m., compuesta por losas de piedra de mina y caliza y va acompañada a un nivel inferior, aunque algo desviada de su eje al este de una cloaca con fuertes pendientes hacia el sur.

Texto descriptivo del mosaico

Al oeste de esta calzada se sitúa una “domus” o casa romana, de la que se conservan algunas estancias, una de ellas pavimentada con un mosaico. Hay indicios para pensar que  el norte de esta casa se extendería otra, ambas separadas por un callejón por el que discurre una pequeña cloaca que vierte sus aguas a la cloaca principal de la calzada comentada.

Las casas serían de época tardía romana, siglos IV y V, lo que nos se puede afirmar para la calzada, que más bien parece corresponder al final del imperio, finales del siglo II y principios del siglo III. En época medieval islámica el solar se vuelve a ocupar, para lo que se aprovechan las viejas estructuras, ocupación que ha llegado hasta nuestros días.

Fotografías de los hallazgos

El seguimiento arqueológico se realizó en el verano de 1994. Se pudo completar la documentación de la calzada, no así para el mosaico, del que no se han hallado restos que permitieran restituir su composición y dimensiones totales.

La casa de época romana viene determinada por una serie de muros que vertebran al menos dos estancias. Una de ellas se pavimentó con un mosaico de la otra, situada al este de la anterior, de la que se desconoce su tipo de pavimentación. Al norte de ambas habitaciones y separadas por un estrecho callejón o corredor se encontraría la otra casa.

Mosaico geométrico de época romana con motivos en negro y rojo, sobre fondo negro y blanco. Motivo principal cuadrilóbulos de peltas en él.”

Texto de la intervención arqueológica

En cualquier sitio de nuestra ciudad, antigüedades y restos de dos mil años atrás, de la ciudad fundada exclusivamente por Roma, la primera que se fundó, quizás a su imagen y semejanza, por Marco Claudio Marcelo, el Cónsul de la novela de Monterroso. Y se entremezclan con los del periodo decadente visigodo, un remedo del romano.El floreciente árabe de la cultura y las artes, de la grandeza nuevamente de esta ciudad. El después oscuro gris y sucio de la Edad Media, fundamentalista religioso, criminal, inquisitorial. El injusto de la Edad moderna. El de los crímenes de la guerra civil y posterior dictadura militar, que no hay que olvidar nunca, hasta que todos los desaparecidos estén donde quieran sus familias -sin venganzas tardías y a lo mejor con perdón- pero sin olvidar hasta que la reparación sea un hecho.

Historial

Y luego, la democracia incompleta, falsa transición, publicitada por modélica pero que nos ha llevado al estado actual, de corrupción generalizada, de injusticias, de enriquecimiento fácil y de granujas que quedan impunes. Como una ola de ética, si fuese posible republicana, no le ponga -y nosotros también- remedio, vamos a retroceder a la edad media, de siervos y señores. Pero… de momento, si pueden, disfruten del mosaico y el edificio, que lo merece.


Fotos del autor
Bibliografía de los textos informativos

4 comentarios :

fus dijo...

La ùltima parte de tu entrada es una verdad como puño, nos llevaràn al medievo. Con respecto al mosaico como siempre das una informaciòn completa y concisa, creo que los cordobeses te deben felicitar por mostrarnos la historia de Còrdoba en toda su grandeza.

un abrazo

fus

J. Eduardo V. G. dijo...

Creo Paco que ese problema de denominación Mezquita o Catedral es interior de Córdoba, en el exterior todo el mundo la conocemos como la Mezquita de Córdoba.
Al hilo de mi última entrada, no sé si habrás escrito alguna vez sobre el tema, pero Gómez también pasó por Córdoba, algún "recuerdo" dejaría.

Un saludo.

Paco Muñoz dijo...

O peor amigo Fus, o peor. Las perspectivas son las que son, si no se le pone remedio, y el remedio es que la política esté por encima de la especulación y la codicia. Sé que es difícil porque la codicia está entre la política, pero afortunadamente no son todos los políticos corruptos y pudiera sonar la flauta. Aquello que llamaron globalización y Maastrich, fue la culminación del proyecto capitalista puro y duro, e hicimos campaña en contra y perdimos. Luego la soberanía de las naciones se perdió en favor de la economía, y tanta culpa de eso la tienen quienes están ahora, como los que estuvieron antes, son poco diferentes y están al servicio de los mismos, con ligeras diferencias.
Muchas gracias por tus palabras amigo.

Paco Muñoz dijo...

Amigo Eduardo, hay cosas que son obvias, y la pretensión es modesta, contrarrestar el poder eclesial que sistemáticamente tratar de anular la historia. Es evidente que originariamente era un templo cristiano –y posible que anteriormente fuese lugar de culto de otra civilización, la romana-, que primero lo alquilaron y después vendieron a los árabes. Y también lo es que, por la fuerza de la armas –para no perder la costumbre-, los cristianos lo conquistaron después. También que con la conquista, lo convirtieron e implantaron en él una catedral cristiana, y que posiblemente sin ella y la protección “celestial”, hubiese sido una ruina como tantos otros monumentos. Pero no lo es menos que su importancia fundamental es la que tú dices, la Mezquita, y eso no se puede obviar como se intenta sistemáticamente. Desde el siglo II a. C. hasta el IV d. C. fue la ciudad romana más importante de la Península, luego los visigodos fueron sus gobernantes unos seis siglos hasta el VIII, que volvió a ser la ciudad más importante de occidente. Del XI hasta nuestros días castellana –ahora gallega, como lo fue más de cuarenta años. Es un chiste fácil-, y todos han dejado su impronta. Pero si hablas del conjunto es la Mezquita con una Catedral dentro. Si hablas de la Catedral, es una hermosa obra, grandiosa, impresionante. Pero siempre la eclipsará el monumento original, el que la contiene. Esa es la obviedad.
De lo otro el Sr. Gómez –al que tu te refieres, el carlista-, dejó poco por aquí en lo local, tú mismo dices que descubrió que no había aceptación por aquí abajo a sus tesis. Te hice antes la observación porque aquí tenemos otro personaje que se llama igual, pero que es contemporáneo, para no confundir. La herencia del felón, costó a este país muchas vidas.