viernes, 24 de agosto de 2012

EN EL SUBSUELO DE LA MEZQUITA


Una vista de la excavación cuando aun no estaba techada, a la derecha el muro este
de la primitiva mezquita, a la izquierda la cimentación de Almanzor. (foto M.Pijuan)

Con motivo de una consulta personal que tenía que hacerle a Pedro Marfil (arqueólogo), y como quiera que éste está trabajando en una pequeña excavación en la Puerta de Santa Catalina del Patio de los Naranjos, fui a visitarlo allí el pasado martes, y cuál fue mi sorpresa que, sin pensar en ello, me vi en el subsuelo de la Mezquita, en la calle del siglo VIII que discurría encima del cardo romano -“las excavaciones arqueológicas han demostrado las perfecta adecuación de los límites de la aljama a las vías romanas”(Juan A. Souto)- que la delimitaba en ese momento. Me parecía mentira, estaba entre el muro este de Abd al-Rahman I (756-788), continuado por Hisam I (796-822), que fue el que construyó las galerías para el oratorio femenino, levantó el alminar y sobre todo la sala de abluciones, de la que estaba viendo una parte.

Supuesto cardo que continua hasta la calle Céspedes


“Tras la muerte de Abd al-Rahmán I en el 788 d.C., le sucedió su hijo Hisham al-Ridà, que gobernó hasta el 796. En esos pocos años concluyó las obras de la aljama. Ibn Idari refiere que terminó las galerías, levantó su alminar y edificó un pabellón de abluciones al este de la mezquita.


Trampilla de acceso a la zona.

En 1931 el arquitecto Félix Hernández excavó la primera nave de Almanzor junto a la antigua fachada oriental, con el fin de aclarar la veracidad del texto de Ibn Annazzám que hablaba de la ampliación de una nave en cada costado en tiempos de Abd al-Rahmán II. Estos trabajos demostraron que la fachada era la del siglo octavo, y recuperaron parte de la mida´a de Hisham I, se documentó además un andén y una puerta con escalera de acceso, que fueron interpretados como pertenecientes al siglo nueve y una calle de al-Hakam II. Nuestras excavaciones en 1998 en este mismo lugar y en la siguiente nave, sirvieron para documentar los restos allí existentes y además descubrieron la calzada de la calle del siglo octavo y nuevos datos sobre la mida´a.


La nave primera de Almanzor dirección norte

El establecimiento de esta sala de abluciones al exterior y en la mitad norte de la fachada oriental de la mezquita de Abd al-Rahmán I supuso que la calle oriental quedase cortada, reutilizándose su pavimento (grandes losas de piedra arenisca) como suelo del pabellón. Fue al-Hakam II el que recuperó el trazado de la calle oriental, subiendo la cota de suelo y dejando enterrado el pabellón de abluciones. Los restos hallados se corresponden a una saleta rectangular, dos pilas de ablución (enlucidas a la almagra) y una letrina, así como cloacas de evacuación de aguas. La demolición del andén de Abd al- Rahmán I para la construcción de la mida´a confirma el carácter propio de la iniciativa de Hisham I. Los elementos de purificación no se adosan a la fachada, sino que se alinean en un muro que se apoya en ésta de forma perpendicular, lo que confirma su datación posterior a la misma. 


La nave primera de Almanzor dirección sur, al fondo a la izda. una trampilla de acceso.

La técnica constructiva es de tradición visigoda, con fábrica de mampuestos, mientras que en su diseño acusa un claro orientalismo en su exterior con un pilar de planta ultrasemicircular. El número de pilas debe ser mayor, excavaciones realizadas en el patio por nosotros en 1996 relevaron la existencia de un gran depósito hidráulico con piezas visigodas reutilizadas y que supone la posibilidad de estimar el ancho de este pabellón en torno a los 16 m. y una longitud de 20 m. Las pilas son de planta cuadrada, con un canal que las recorre por detrás y que se comunicaba con cada una de ellas por medio de compuertas de madera.”

Detalle de los cardos y decumanos romanos (P.Marfil)

El texto de la Tesis Doctoral de Pedro Marfil, refleja perfectamente donde me encontraba en ese momento. Había bajado por una trampilla en el suelo, cerca del lateral norte del Altar Mayor -cuidando que no se nos cayera un japonés, al ver abrirse el suelo y entrar en él nosotros, por aquello de la curiosidad turística-. Con un pañuelo a modo de mascarilla para el polvo, en plan John Wayne de la arqueología, en un ambiente húmedo y polvoriento (en este caso), como es el del lugar de trabajo de los arqueólogos, que efectuaban una limpieza del sector. Para situarnos más, estaba en la nave primera de la ampliación de Almanzor, desde el Altar Mayor de la Catedral hasta la capilla de la Epifanía. 

Muro de la sala de abluciones, se dispone de forma perpendicular a la fachada este de Abd al-Rahmán I. Esta sala ocuparía la calle primitiva en la que estaría la edificación.(Foto P.Marfil)


En ese lugar se observa lo reflejado en la citada tesis; la calle del siglo VIII, y el muro este de la primitiva mezquita, así como el lavatorio. Observando después en el plano considero que -a lo mejor es demasiado considerar por mi parte-, esa calle si la prolongamos hacia el norte pasaría lamiendo por su lado oeste, el aljibe de Almanzor en el Patio de los Naranjos, y encajaría con la actual calle Céspedes. Teniendo en cuenta que me refiero no a la mencionada del siglo octavo, sino a la que está algo más abajo de esa y es el cardo de época romana.

Pila de ablución. Detalle de la pila, se estima que en la parte inferior de la fotografía había una tabla a modo de compuerta para poder abrir y cerrar la salida de agua. Detalle de la calcificación en la pared que determinaba el nivel del agua.(Foto P.Marfil)

Al este de la zona excavada está la magnifica y poderosa cimentación de la primera hilada de columnas de la ampliación de Almanzor, una serie de sillares que son el soporte de las ocho columnas que son la que existen en ese sector. En el lado contrario vemos el aprovechamiento de Hernán Ruiz para asentar la cimentación de los contrafuertes del crucero de la Catedral en la base del muro este. Incluso en la zona del Altar Mayor me parece que ese asentamiento se hace sobre el primitivo muro de qibla. Alguna que otra columna visible, baja hasta encontrar la sustentación adecuada. 

Letrina. La letrina desagua directamente en la cloaca que discurre en ángulo 
por la derecha e inmediatamente debajo de la letrina.(Foto P.Marfil)

Un ligero recordatorio de los Emires y Califas que participaron en la construcción de esta maravilla. Los emires: Abd Al- Rahman I (756-788) que inicia la obra con la construcción de las primeras once naves; Hisam I (788-796) continúa la su padre; Al-Hakam I (796-822), después; Abd al-Rahman II (822-856); Muhamad I (852-961); Al-Mundir (886-888) y Abdallah (888-912); el Califa Abd al-Rahman III (912-961); le sigue Al-Hakam II (961-976) y finalmente Al-Mansur.Bi-llah o el “Victorioso de Dios” Almanzor, que se convierte en el dirigente máximo bajo el califato de  Hisam II, (976-1002), y en el 987 dispone la ampliación respetuoso con la dinastía omeya, no modifica nada. Ocho nuevas naves a lo largo de todo el oratorio, por lo que resulta la mayor ampliación. Amplía el Patio de los Naranjos también hacia el este para lograr la simetría con el resto, Construye un aljibe en el mismo, y además de una midá en la nueva calle que surge al este, posiblemente motivado por haber  destruido la anterior adosada al muro este de Hisam I. Con la muerte de Almanzor en Medinaceli (la Ciudad del Cielo), a causa de las heridas recibidas en la batalla de Catalañazor el Califato inicia su declive.

Pila de ablución. El muro de la izquierda es la cimentación de la primera hilada 
de columnas de la primera nave de la ampliación de Almanzor(Foto P.Marfil)

Sobre esta excavación surgió hace muchos años, una de las historias que más cala en la gente, el asunto de los pasadizos. En los primeros años del siglo XX, Velázquez Bosco realizó unos trabajos buscando los cimientos del muro oriental, este que hoy a mi me ha fascinado, y las puertas de ese muro. El enorme volumen de tierra removida y la retirada del pavimento, permitió que empezase a correr el bulo de haberse encontrado el famoso pasadizo que desde la Mezquita iba hasta el río.

Desde arriba, refuerzo cimentación capilla Epifanía

Algunos más “eruditos” dijeron que Almanzor lo había construido con cristianos esclavos traídos de la campaña de Santiago, vamos los mismo del asunto de la campanas, para que después fueran lámparas en la Mezquita, otro bulo para encender el clamor patrio, y que después los había mandado matar para que, salvo unos pocos de sus fieles nadie supiera la salida de tan importante y misterioso “pasadizo”. Pero claro no podía ser todo tan perfecto, el dios de los cristianos había permitido que uno de ellos se salvara del degüello, y se escondiera en la orilla huyendo luego, por lo tanto el secreto mejor guardado de Almanzor los sabían los cristianos.

Planta de la calle. Zona sur (P.Marfil)

Bulos aparte, historietas de siempre, la realidad es que sin esperarlo he podido ver y disfrutar, in situ, lo que había visto en fotografías y leído, y admirar la gran obra que supone cualquier rincón de este monumento único. Y como no, el trabajo de los especialistas que lo estudian y luego nos permiten conocer sus logros.

Planta de la calle. Zona norte (P.Marfil)

Tesis doctoral citada
Fotografías de la Tesis Doctoral de Pedro Marfil, Manuel Pijuan y personales
Bibliografía de la Tesis doctoral de Pedro Marfil, y "La Mezquita Catedral de Córdoba", de Miguel Salcedo Hierro.

27 comentarios :

Lucasjm dijo...

Paco, darte la enhorabuena. Dicho vulgarmente "pedazo de entrada" me encanta, explicas muchas cosas que todos queremos saber, y siempre dando una visión más que profesional.

Paco Muñoz dijo...

Muchas gracias amigo Lucas, es que es una verdadera pasada entrar en esos sitios. Y lo es más el trabajo de estos profesionales que son lo que permiten confirmar cosas que otros apuntan. Ver la calzada de cardo romano debajo de la del siglo ocho, te hace imaginarte ese tiempo, y sus gentes. Cordobeses también, sin lugar a dudas.
Un abrazo.

Nefer dijo...

No puedo decirte más veces lo que te envidio Paco, estar ahí abajo y con el arqueólogo que lo está estudiando... Mi pasión es la arqueología, aunque ya se me ha hecho tarde para dedicarme a ello, por eso me fascina leer estas cosas y ver las fotos... envida mala!!!
Me ha encantado el post...
E N H O R A B U E N A

Paco Madrigal dijo...

Interesantísimo y fascinante, Paco, envidia cochina tengo por no haber encontrado la oportunidad de entrar en el subsuelo de la mezquita.

abandonoseneltiempo dijo...

Paco espectacular entrada, enhorabuena. Una pregunta yo sabía que existia ese subsuelo, pero puede ser verdad qu además de dar a la mezquita, daba al subsuelo del antiguo convento que hay al lado de la mezquita? Un saludo.

José Manuel Fuerte dijo...

Alucinante, sí señor. ¡Cómo has debido de disfrutar!. Enhorabuena y gracias por compartirlo con nosotros.

Paco Muñoz dijo...

Sonia con la edad que tienes decir que es tarde para algo, no me lo puedo creer, por favor puedes hacer lo que te propongas. Bueno si te dejan desde luego esta gente que nos desgobierna. Es broma incluso con esta gente lo puedes hacer.

Paco Muñoz dijo...

Amigo Paco gracias por tus palabras.
Un abrazo

Paco Muñoz dijo...

Carlos muchas gracias, pero no entiendo la pregunta. Te pregunto yo ¿qué convento? El más cercano el de la Encarnación, esquina Rey Heredia (activo). Más abajo Santa Clara (abandonado), En la c/ Buen Pastor hay un par de ellos, En Blanco Belmonte otro. Será por conventos. Como no preguntes más concretamente. Pero es entrar en el tema "pasadizos", en el cuerpo de la entrada se trata irónicamente eso.
Un saludo

Paco Muñoz dijo...

Gracias a ti José Manuel. Las cosas hermosas, los momentos bellos, etc. no tienen la misma validez o importancia si no se comparten con las personas que uno quiere. Un paisaje no es lo mismo de bonito si no tienes al lado a quien quieres y lo compartes con ese quien. Ahora a meterse en la Tesis y leer más sobre la Mezquita.
Un abrazo.

harazem dijo...

Dicen que ronda por ahí abajo la fantasma de Fray Albino... Uy, que suhto!

Paco Muñoz dijo...

Cuando iba a contestarte compruebo que todas las fotografías se habían borrado. Lo primero que pensé es en los fantasma, de Fray Albino o en el de Picassa. Pero como casi siempre los fantasmas eran "apaños" de amoríos, de amantes que tenían que salir de la casa de la amada sin ser vistos. Entonces me acordé que había manipulado Picassa y sus álbumes y efectivamente ahí estaba el problema. Nada de fantasmas, aunque tiene que haber muchos por todos esos rincones, seguro. Un abrazo Manuel y gracias.

José Manuel Fuerte dijo...

Paco, esta mañana he ido por la Puerta de Santa Catalina para ver "qué se cocía", y no ha habido forma de buscar un hueco donde meter la nariz, bueno, más bien los ojos. Han puesto un trapajo de color "amarrón ohhcuro", sin un pequeño agujerillo en todo su perímetro, y de una altura que no hay forma de asomarse. Reconozco que alguna vez, ese mismo trapo, en otros lugares, pero esta vez verde, lo he "rascado levemente" para asomarme, pero hay un guardia de seguridad cerca que yo creo que me ha leído las intenciones desde que he entrado por la puerta del Caño Gordo, y no ha dejado de pestañear en un solo momento. Siempre me quedará la duda de saber si me hubiese permitido asomarme si le hubiese cantado un Te Deum. ¿Tú qué crees?

Paco Muñoz dijo...

José Manuel pues si hubieses mirado por la rendija entre las dos puertas verías lo que hay allí y que es resanar una tubería que causa estancamiento de agua. Todo el portal relleno de cascotes, no hay nada que sea espectacular, algún hueso del antiguo cementerio pero nada más. Lo que pasa es cualquier reparación levantar las losas requiere la dirección arqueológica. Pero hay no hay nada, sin embargo desde dentro si puedes observar por las rejillas lo que te permitan. Una fotografía de los cimientos de la Capilla de la Epifanía, está a través de la rejilla (Al lado del Cautivo), eso si están trabajando pues estará la luz encendida. Lo que si puedes es hacerte una idea de la calle. El otro día supe que debajo del Altar Mayor está excavada también, lo que pasa es que no es visitable por imperativo de la Junta.
Un abrazo José Manuel

Vértice dijo...

Vaya entrada compañero, me estoy leyendo la Tesis Doctoral de Pedro Marfil y mañana con la fresquita me voy para la Mezquita.
Un saludo.

Paco Muñoz dijo...

Emilio, gracias, te he echado de menos, seguro que por las vacaciones.
Es un extraordinario trabajo, una obra de consulta muy interesante.
Un abrazo.

Paco Muñoz dijo...

La Tesis he querido decir.

fus dijo...

Desde luego que lo que no consigas tù en tu Còrdoba no lo consigue nadie, es increible leer tus crònicas. Enhorabuena. No te comento nada màs porque me dejas sin palabras.

un abrazo

paco

Paco Muñoz dijo...

Amigo Paco
Muchas gracias, ya estoy en tu tierra, con una conexión del móvil. Un día de estos te llamo.
Un abrazo

Anuncia dijo...

Fenomenal la entrada-artículo. Muy clara y didáctica sobre todo para lxs que no somos especialistas en el tema. Gracias.

Paco Muñoz dijo...

Anuncia, muchas gracias por tus palabras. Yo tampoco soy un experto, solo un aficionado y del montón. Lo importante es beber conocimientos de quien sabe más que nosotros.

Lourdes dijo...

Que maravilloso, interesante entrada y muy buen blog.
Cariños Lou

Paco Muñoz dijo...

Lourdes muchas gracias por tus palabras.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Impresionante.
La sencillez de la expliacion engancha, te deja con un buen sabor y con ganas de conocer más sobre esta maravilla de monumento.
Vale la pena dar a conocer este trabajo si te apunas http://blog.masscience.com/collaborators/
direccion@masscience.org te ayudan a divulgar y llegar a más gente.
Es un proyecto de Ciencia ciudadana y abierta

Paco Muñoz dijo...

Muchas gracias. Hay mucho donde mirar, también tiene mucha leyenda urbana. Utilizó la simpleza por no meterme en libros de caballerías siendo profano en casi todo. Hay bastantes entradas sobre la Mezquita en mi blog. Y algunas (hace un momento le he pasado un link a un amigo a modo de ejemplo: http://notascordobesas.blogspot.com.es/2010/02/el-aljibe-de-almanzor-del-patio-de-los.html ) No conozco el Blog que me dices y lo miraré, pero si tú quieres compartirlo allí no hay problema. Un cordial saludo Anónimo (lamento no saber tu nombre)

MariÁngeles Ortiz dijo...

Hubiera dado cualquier cosa por estar ahí. Fantástica entrada
Un abrazo

Paco Muñoz dijo...

Luego desperdicie otra posibilidad de otro sitio, por no molestar a otro amigo que me dijo lo llamara para verlo. Es emocionante ver el suelo romano, la pared de Abderramán, la acera prácticamente de esa pared, el baño, la letrina el primer muro de Almanzor. Saludos.