miércoles, 12 de septiembre de 2012

EL BAÑISTA DEL RÍO (EPÍLOGO)


El bañista en el mostrador de Distrito Bar

Doce de septiembre. Después de haber estado con D. Pepe, el propietario de la que fue la tienda de ultramarinos de la calle Cardenal González, esquina Cruz de Rastro, que hoy es un acogedor bar regentado por dos de sus hijos. Bar, que se permite el lujo de tener en su habitación interior una verdadera joya arqueológica, una tapiada puerta de la muralla de la ciudad, que posiblemente sea la de la Pescadería.

El bañista saltando al salón del bar desde el mostrador

Una ligera epistaxis anterior, que me sujeté al rato, por hurgarse uno donde no debe, acabó con la agradable charla que nos permitió trasladarnos a épocas anteriores y a hablar de amigos comunes, a pesar de que Pepe está ya por los setenta. De allí al Patio de los Naranjos que no deja de ser un marco incomparable, lugar de mis juegos infantiles. Después de pasar por la mudéjar Capilla de San Bartolomé, el zoco, y gozar nuevamente de las yeserías del antiguo Hospital de hidrófobos de Santa Quiteria, luego Ermita de San Crispín y San Crispiniano, patronos de los zapateros, y escuela de párvulos, que es la Sinagoga, pasé un mal trago familiar en la Cruz Roja y me encaminé a la Huerta de la Reina.

Un primer plano del bañista

Calle Goya, nº 8, Distrito Bar, que regenta Santiago y Rosa, establecimiento que no conocía, que es un artístico bar de copas, de diseño, y que amablemente me enseño Rosa. En este establecimiento se respira un ambiente cultural muy interesante. Allí lleva unos días expuesto el Bañista del Río, estará hasta el día 21 de este mes de septiembre. Ha sido su última morada pública.

El mostrador de Distrito Bar

Encima de la barra. Majestuoso. Una verdadera obra de arte salida de los talleres de Utopía Color, de las manos de Nico, Matías y Javier Gamboa. Que espera o su traslado a los citados talleres de donde salió, o a la casa de algún comprador, porque ya que tiene algunos pretendientes.

Una pared del bar.

Es muy llamativo ver de cerca el bañista, y es de lamentar que no se quedara en su emplazamiento del puente de la Cruz de Rastro, pero así es la vida. Hace tiempo hice una entrada dedicada al Bañista del Río, alegrándome de su inauguración espontánea, luego le dediqué un “addendum” a su desaparición, y ahora, encontrado, el epílogo a su corta vida pública. Difícil vida le espera a la cultura por mor del conservadurismo que nos invade, que parece le molesta como en la edad media le molestaba al feudalismo.

Un bar que tiene esta pintura en la pared... merece la pena.

Baja edad media (siglos XI-XV), oscuro periodo de la humanidad, que contrastaba –es mi visión- con los últimos años de la Temprana o Alta Edad Media, el floreciente periodo de la dominación árabe y del Califato de Córdoba, hasta que el gris castellano cubrió el blanco y verde de los residuos omeyas. 

Anverso del tríptico de Utopía Color

Anteriormente también durante la dominación romana, fue ciudad de cultura. Tuvo tantos edificios importantes y lúdicos como Roma, nutrió al imperio de grandes pensadores como Senéca o Lucano. Lo que demuestra que la religión casa poco con la cultura que no sea de sus locales. En estos tiempos, ni siquiera la iniciativa popular –relativa al pueblo no a otra cosa- es permitida, y cuando es fomentada desde las instituciones se abandona como la Isla de las Estatuas.  

Reverso del tríptico de Utopía Color

Que los dioses de la cultura le sean propicios al Bañista del Río, la tierra le sea leve, e iluminen a todo aquel que se esfuerza por que la cultura llegue al pueblo llano.

Fotografías del autor

14 comentarios :

J. Eduardo V. G. dijo...

Una maravilla de bar y una crónica estupenda.

Saludos.

Paco Muñoz dijo...

Y un buen amigo como tú. Un abrazo y gracias Eduardo.

Nefer dijo...

Lo que tú no averigües Paco... Habrá que ir a darle un último adiós al bañista y la cerveza que me tome mientras lo contemplo me sentará hasta mal viendo cómo desaparece poco a poco cualquier atisbo de esperanza para la cultura en este país, y en esta ciudad en concreto, que cada vez me parece más "cateta" y más intolerante y eso que, paradójicamente, veo a los cordobeses mucho más abiertos de mente.
Y por supuesto iré a ese bar de la calle Goya, que no conocía pero que tiene muy buena pinta :)

ben dijo...

Han hecho bien en retirarlo,porque la verdad estaba a tiro de piedra a
ciertas horas de la noche.Yo paso mucho por ese puente y la verdad es
que lo han respetado,pero es mejor
así,en casita con su señora que se
aproxima el frío y los reumas.
Saludos.

Vértice dijo...

Paco, lo que tu no averigües de nuestra querida Córdoba es que no existe.
Paco dime un email, para enviarte unas fotos, seguro que tu les vas a sacar juego.
Un saludo.

Paco Muñoz dijo...

Amiga Sonia: Es suerte siempre averiguar las cosas, eso sí hay que mirar en la caja donde está la suerte, que no es la de Pandora. Y tú has sido la causante de buscar. Llevas razón somos más catetos que otra cosa, pero en el somos como tu dices no debemos meter a los de abajo, si no a las instituciones. Ya me contarás, hoy inauguran una exposición en DistritoBar. Cada vez te queda menos, y espero que los nervios estén apaciguados.
Un saludo

Paco Muñoz dijo...

Reuma querido amigo Ben, es el que tienen algunos pero mental. En ese orden de cosas parece que por lo que dices, abusando de la nocturnidad, no respetarían los cordobeses ningún monumento, y no es así. A mí no me molestaba, es más me gustaba y mucho. Un cordial saludo.

Paco Muñoz dijo...

Querido Emilio muchas gracias. Te digo lo que a Sonia es muchas veces suerte. Te remito la dirección a tu correo.
Un abrazo.

fus dijo...

Nos dejaran sin cultura, sin educaciòn, sin sanidad y como esto siga asì nos dejaran sin identidad,,,,No tardaràn en verder las grandes obras universales que han escrito nuestra historia. Este bar debe ser genial para tomarse una copa. Enhorabuena Paco por dejarnos estas huellas tan gratificantes.

un abrazo

Paco

Paco Muñoz dijo...

Al hilo de lo que dices Fus, que es absolutamente cierto, me he acordado de una letra, no le pongo autor pero me parece que era Ruibal, de los años ochenta -aunque no he encontrado le certificación y me baso en la memoria- que hablaba de lo que le habían hecho a Andalucía
"...nos robaron el Corán/la luna y nuestra bandera,/nos arrestaron la sangre/dos coronas extranjeras,/ cinco siglos van de llaves/ y el andaluz no revienta.../.
Muchas gracias amigo.

José Manuel Fuerte dijo...

Esta ciudad no está preparada para solo observar (sin agresiones) dicha escultura que un día apareció en el puente de Miraflores.

Como dice Ben, estaba a tiro de piedra, y tendría los días contados. Es lo que tenemos, ya sabes: catetos, ignorantes, prepotentes, chiripitifláuticos,... y más que nos van a salir a partir de ahora con las Rajoyadas de este gobierno y su desprecio a la educación y la cultura.

En fin, siempre nos quedan tus entradas en tu blog, je, je.

Paco Muñoz dijo...

José Manuel

No la agredió nadie. Es inevitable que haya siempre un chalado. Si nos trasladamos a la infancia, los nenes rompían farolas, muchas veces subvencionados por los novios del entorno, ya lo decía el bolero Somos Novios. /Somos novios/ Mantenemos un cariño limpio y puro/
Como todos/ Procuramos el momento más obscuro/ Para hablarnos/
Para darnos el más dulce de los besos/ etc. etc.
Otras veces por destruir, inclinación muy normal del ser humano. Pero salvo el monumento de Barroso en el 1918, que destruyó el pueblo, simbolizando la destrucción del caciquismo, cuando se le inflaron los cojones, y un cabrón que le rompió la nariz a Eduardo Lucena, escultura de Enrique Moreno el Fenómeno, en Ramón y Cajal, no recuerdo más agresiones. Normalmente no hay muchos atentados culturales, son más peligrosas y criminales las “rajoyadas”, como dices, o del inútil responsable de la cultura en este país que, sin embargo, no lo ha sido para colocar a su mujer en TVE. En fin.
Un abrazo y gracias.

harazem dijo...

Ambas obras forman parte de lo que los autores de una de ellas han llamado "Acciones Tunantes". A ello pertenece el arcángel atropellado de la Ribera (que no duró un pis pas) también el rotulado renombramiento de tantas calles del casco antiguo y los graffitis con obras de Bansky e incluso las actividades de Emplazarte. Lo fuerte no es que alguna instancia oficial no haya propuesto ya una exposición sobre esas obras, sino que las persiga. Aunque claro, el tunantismo es lo que tiene, que nace para ser perseguido.

Un saludo

Paco Muñoz dijo...

Manuel como siempre tienes en la recámara, no sabía eso y del famoso arcángel no he visto ni siquiera un foto.
Son fenómenos y no ellos solo sino muchos artistas más, con los que se podía llenar los rincones de la ciudad de arte, pero...
Aunque los tunantes están en otros sitios donde se gana el dinero, y no sufren la mal llamada crisis versus estafa capitalista.
Un abrazo y gracias.