martes, 14 de mayo de 2013

ESTACIONAMIENTO EN LA AVENIDA DE CARLOS III



Cualquier vecina/o de la zona de la avenida de Carlos III habrá visto en más de una ocasión camiones aparcados en la zona frente a la avenida de El Cairo con la de Carlos III. Está es una zona conflictiva al ser un lugar de mucho tráfico,  y además el cruce (antes estaban pintadas la marcas en el suelo para no bloquearlo) que es bloqueado por los apresurados usuarios de la avenida de El Cairo, por un lado y por el otro por los camiones. 

Pues bien el lugar donde se encuentra el camión tiene un disco de prohibida la parada y el estacionamiento al principio, uno al final y otro en el centro que es el que se ve en la fotografía para que no haya lugar a dudas, delimitando lo mismo, todo ello para dejar expedita la vía del que vaya a subir a Fátima cruzando la avenida dedicada al mejor alcalde de Madrid. A pesar de ello, y gracias a la permisividad, a la relajación de la policía, aparcan olímpicamente, y no sólo "dos minutos" porque está prohibida la parada también, sino que además estacionan durante la toda la noche o gran parte del día. 

Pero eso no es lo peor, que lo es, para aparcar allí esos enormes camiones arrastran la ramas bajas de los árboles, como puede verse, destrozándolas. Mi amigo Juan trata incluso de buscar a un policía que normalmente nunca encuentra.

¿Es tan difícil darles un toque de atención a los conductores de esos vehículos que incumplen las norma de circulación, y las de respeto a la naturaleza? 

¡No! sólo hacía falta lo único que entiende el ser humano, que les obligaran a rascarse el bolsillo. Entonces la contaminación bajaría al aumentar la fluidez del tráfico, se reduciría el cabreo del que pasa y tiene que sortear el camión, también el de mi amigo Juan, y se evitaría lo más importante, el deterioro de esos árboles, que ya van camino de las cinco décadas.

Fotografía del autor

4 comentarios :

Rafael Arjona dijo...

Este, Paco es el país que más leye promulga y en el que menos se cumplen. Todo se arregla con una nueva ley, que a la semana de salir ya no la cumple ni Dios.

Paco Muñoz dijo...

Hace muchos años, más de treinta, cuando yo estaba muy activo en la radio, hablábamos una noche un hermano de Rojas Marcos que era jefe de salud mental en Nueva York, y un rabino judío, en una de esas conversaciones radiofónicas, y las misma frase tuya la dijo Rojas Marcos. Me acabo de acordar ahora mismo porque me llamó la atención dijo que menos leyes y más ejercer el cumplimiento de las que hay. Un abrazo Rafael.

José Manuel Fuerte dijo...

Esto es cuestión de costes, amigo Paco, porque lugar donde guardar el camión, con guarda de seguridad las 24 horas, instalaciones para su limpieza, revisión de neumáticos y otras prestaciones, existen en Córdoba. Lo que pasa es que el combustible está tan alto que los camioneros se tienen que buscar la vida, a veces, como en este caso, saltándose las normas y el respeto de los demás. No les quiero justificar, pero ocurre que después de jornadas de muchas horas de ruta, sin ver una ducha o una cama decente, sin compartir casa con sus familias, resulta que ese esfuerzo es para pagar el dichoso combustible, pues aviaos van. Repito, no lo justifica, pero lo entiendo.

Paco Muñoz dijo...

Todo puede tener justificación, pero son unos profesionales del volante, y si no fuese por la permisividad policial no lo haría porque el coste del combustible que dices sería menor que la multa, sin tener en cuenta el destrozo del árbol cuyo coste es mayor también que su propio beneficio. Aunque eso seguro le importa menos.
Saludos José Manuel