miércoles, 31 de julio de 2013

FRAY JUAN BAUTISTA DE LA CONCEPCIÓN, SAN.

Iglesia de los Padres de Gracia, en el Jardín del "alpargate"

Juan García Gijón, nació en Almodóvar del Campo, Ciudad real el 10 de junio de 1561. Cuando tenía 15 años, en junio de 1576,  Santa Teresa de Jesús, de visita a sus frailes de Almodóvar, se hospeda en la casa de los padres de  Juan, acomodados agricultores. Al despedirse, mientras saluda agradecida a toda la familia, se fija en el joven y dice a su madre: "Su caridad, patrona, tiene aquí, entre estos ocho (hijos), dos, que el uno de ellos ha de ser gran santo, patrón de muchas almas y reformador de una grandiosa cosa que se verá".


Urna de Juan Bautista de la Concepción

Luego, Santa Teresa de Jesús ya vaticinó que el niño entonces, sería un santo de la Iglesia Católica de adulto. Entró en la Orden Trinitaria, de la que fue Reformador, y fundador del convento de Córdoba entre otros, creo que dieciséis. Usó el nombre de Fray Juan Bautista de la Concepción. Murió el 14 de febrero de 1613 después de haber sufrido una dolorosa operación de vejiga. Lo enterraron en Córdoba en una caja de madera de ciprés y ocupó un lugar en la Iglesia de los Trinitarios, en la pared del arco de la capilla mayor, en el lado de la Epístola.

Primer plano

Hoy ocupan sus reliquias, ya no son restos (dicen), una urna de bronce dorado dentro de otra de cristal, en la que existe una representación yacente suya en cera, realizada por un artista italiano, E. Bava, delante del altar del Cristo de Gracia en la Iglesia conventual de los Padres de Gracia. El repaso de su vida, estos datos de aquí son una ínfima parte, es muy intenso, posiblemente imbuido del espíritu de Teresa de Cepeda y Ahumada.

Otra vista

Santo, o no santo, eso son cuestiones internas de la Iglesia católica, que sigue un proceso determinado para ello, no sé si igual al de "Giacomo Nerone", que relata el australiano Morris West, en "El Abogado del Diablo", aceptable y creíble, supongo, para sus fieles, por aquello de la fe. Aunque para mí, no sujeto a esas obligaciones, en materia de santos quiero considerarlos antes personas.

Cúpula barroca de la capilla, merece la pena.

La verdad es que tienes que mirar mucho la obra, sobre todo el rostro, para darte cuenta que es una reproducción en cera, un excelente trabajo que hace que mucha gente crea que es la momificación de San Juan Bautista de la Concepción, que no tiene nada que ver con los modelos expuestos en el famoso Museo madrileño.

Nave central de la iglesia, junto con la de San Andrés
(no se si habrá alguna otra) no tiene la orientación habitual este oeste.

Fotografías del autor
Bibliografía de Página de Trinitarios

10 comentarios :

fus dijo...

En esto de los santos y reliquias habrìa mucho que discutir,ya sabemos que en los tiempos del medievo tener una reliquia en una catedral, suponìa convertir sus aledaños en todo un comercio mercantilista.

un abrazo

paco

Paco Muñoz dijo...

Había también una cosa muy curiosa, me comentó un amigo que hubo un tiempo de escasez de reliquias, bien porque no había quien se inmolará gratuita y fanáticamente como en el tiempo de los romanos y después con los árabes (en esos tiempos había superavit), y al no dar de sí la cantidad de los restos, hacían que estos se multiplicaran por contacto. Es decir; que unos huesos normales (los otros también lo eran) los arrimaban a los que eran santos y ya se contagiaban de la santidad y por esa razón manufacturaban más. Y luego está lo que tú comentas de mercantilismo. Fíjate si unieran todas las astillas de lo que llaman la cruz de Jesucristo que hay repartidas por el mundo, seguro salían doscientas cruces completas. De todas formas sin entrar en el aspecto religioso, los amuletos son lo mismo que las reliquias, es la necesidad de tener algo que ampare la debilidad e inseguridad del ser humano.
Muchas gracias por tus aportaciones Paco. Un abrazo

vértice dijo...

Paco, aunque no venga a cuento con esta entrada, acabo de pegarme una sesión de córdoba teve, y la que dedicas al barrio de la Judería, que me a echo recordar mis tiempos mozos.
Como siempre gracias.
Un saludo.

Paco Muñoz dijo...

Pues querido amigo Emilio me alegro, primero de saber de ti y luego haber colaborado en alimentar la nostalgia de lo que ya no volverá. Un abrazo

Molón Suave dijo...

Es cierto Paco, tiempo hubo en que bastaba el contacto de algún material con una reliquia reconocida como tal (que no quiere decir que fuera verdadera) para que aquel material y objeto se convirtiera en objeto de culto.
Por otra parte, no hace mucho, un cardenal (no recuerdo su nombre) afirmaba que no importaba si la reliquia venerada era verdadera o no, puesto que lo que importaba era la intención del adorador, que, según el cardenal, era que la autentificaba.
Y con respecto a la imagen del tal San Juan, ni susto que me llevé yo el primer día que entre a esa iglesia. Ni tiempo que hace. Como sabes, entonces (años 50-60) las iglesias estaban abiertas todo el día, yo entré solo fuera de hora de culto y la iglesia estaba vacía. Joder, el respingo que pegué cuando me tropecé con la urna y el fulano dentro.
Un abrazo.
P.D. Con alguna dificultad, ya voy escribiendo de nuevo con las dos manos.

Paco Muñoz dijo...

Luego es verdad la "imantación sagrada", es lo mismo que pasar el decimo de lotería por la chepa del jorobado. Y en cuanto al cardenal, en realidad el beneficio de los amuletos creo que es que la gente crea en ellos. es igual que la medicina, si crees en que el médico te va a curar ya has conseguido un gran porcentaje de ayuda, estimulando los "poderes" ocultos que todos tenemos, es decir la capacidad que no utilizamos del cerebro. Yo nunca lo había visto tan de cerca, y el escultor es muy bueno, yo no sé cómo sería en vida este señor, por los grabados pero ya verás, está muy bien logrado, aunque las manos denotan la irrealidad. Y me alegro que puedas ya casi valerte por sí solo, eso le pasa a un nene y en una semana está arreglado, lo que denota que las soldaduras cada vez son peores. Paciencia. Un abrazo.

José Manuel Fuerte dijo...

Pues para ser santo, ya le podrían haber puesto al pobre un cartelito mejor que el que tiene, escrito con un rotulador indeleble de punta gorda, según veo en tu foto.

Hace tiempo que no voy a esta iglesia, pero la verdad, independientemente de la fe de cada uno, sí que es cierto que hay obras de arte que a mí me gustan, y estas son especialmente las iglesias. Y esta en concreto creo que es acertada. Me llama la atención sobre todo la portada de la iglesia. Creo que es una composición atractiva.

Paco Muñoz dijo...

Esos carteles los pone la gente me parece. Llevas razón, lo que pasa es que pienso (aunque es lo mismo que ahora)que en el tiempo de la construcción había mucha miseria para gastarse esas millonadas en estos edificios. Que sí que algunas familias comerían pero no lo creo yo mucho. Un amigo mío que murió le mes pasado, Antonio Salcedo me habló mucho de esta construcción y su estilo, tengo muchas fotografías exteriores. La orientación no es la habitual este oeste, sino norte sur. Saludos.

Anónimo dijo...

La fecha de la muerte de San Juan Bautista de la Concepción, está equivocada, fue el 14 de febrero de 1613, precisamente la Orden Trinitaria celebró un jubileo por los 800 años de la muerte del fundador,(1213) y los 400 del Reformador (San Juan Bta.) en 1613.

Paco Muñoz dijo...

Nora Isabel, muchas gracias por la aclaración, ya está rectificado. Feliz Año y un cordial saludo.