martes, 6 de agosto de 2013

AMALGAMA DE ÉPOCAS EN LOS RESTOS ARQUEOLÓGICOS DEL TABLERO

Vista del ramal del acueducto que se corta.

Otro día de "investigación de campo", en el mes de junio. Propusieron Pacho Gamero y Ángel Martos dirigirnos a ver los restos recién descubiertos en el Tablero y allí fuimos. Fue impresionante. Un solar que llevaba tiempo cerrado que tenía en su centro una gran alberca y que había sido adquirido para la ampliación de un centro hospitalario adyacente, concretamente el Instituto de Oftalmología La Arruzafa. Las fotografías de que se disponen son las aéreas, una con una gran vegetación que impide ver nada, otra de Pancho Gamero, en la que se ve la alberca y la del vuelo de 1956 que era una frondosa huerta. Quizás una de las más importantes de la zona.

Plano aéreo del conjunto (Foto Sánchez Moreno-Diario Córdoba)
Anotaciones del autor

Luego de aquí y de allí vas recopilando información, y por una aparecida en la prensa, sabes que una empresa cordobesa Arqueoqurtuba, con la arqueóloga Fátima Castillo dirigiendo la excavación, han trabajado en el solar desde noviembre del 2012, hasta mayo del actual 2013, y los descubrimientos han sido extraordinarios: prehistóricos, romanos, tardoantiguos, árabes, medievales, modernos y contemporáneos, vamos toda una libreta de épocas.

Esquina del solar

La primera vez entramos, estaba la puerta abierta, y no existía ninguna indicación de prohibición, o por lo menos no la vimos. Con el respeto que nos merecen estos lugares, creo que no dejamos ni huellas en el suelo a nuestro paso con la delicadeza con la que pisamos el mismo. Fotos y más fotos desde todos los ángulos, vídeo y comentarios aderezados de exclamaciones de asombro. Luego yo personalmente en un paseo dominguero pensé hacer algunas fotografías más concretas pero ya estaba cerrada la puerta, es lógico, con un candado y las tuve que hacer por encima de la cerca.

Fotografía de Pancho Gamero

La arqueóloga directora de la excavación Doña Fátima Castillo, de Arqueoqurtuba,, manifestó a la redactora del excelente artículo del diario Córdoba, Isabel Leña, que una de las cosas más importantes era la fabulosa edificación de época islámica que venía a corroborar la importancia del lugar para las familias de "bien" de cada periodo. Siempre con el handicap que para lograr más era necesario continuar excavando en otras direcciones pero éstas ya estaban ocupadas por otras edificaciones consolidadas. A saber qué habrá sido encontrado en ellas cuando su construcción, en momentos en los que no era tan seria la ocultación de hallazgos arqueológicos.

Aérea de Google

Siguiendo el extraordinario relato de la redactora decir que citan que los restos más antiguos los datan del 3.200 a.C. y, textualmente dice la profesional de la arqueología: "se trata de un asentamiento de cabañas de planta circular, excavadas en el terreno arcilloso natural, de las que solo se han podido detectar dos muy destruidas por las construcciones de los periodos posteriores".


Aérea donde se ve la alberca perfectamente

Luego nuestra herencia romana. Siempre decimos, quizás por la importancia del Califato que está ciudad tiene un pasado árabe, pero no hay que olvidar que  su nombre se lo puso el imperio romano, pues fue fundada por el él, y fueron seiscientos años de su cultura los que aquí se asentaron, por los quinientos y algo de la presencia árabe.

Catastral del solar

Una serie de muros de sillares y otras estructuras que podrían datarse en el siglo I d.C y que parece estuvieron siendo usados hasta el siglo II. Siendo estimable que la zona ya era una zona privilegiada para los habitantes de esta ciudad con un poder adquisitivo que se podían permitir, igual que ahora, vivir en la faldas o terrazas de la sierra. Una de las construcciones parece esta cimentada en la roca del lugar, aunque no está conservada adecuadamente para poder establecer su función, aunque si perece era una estructura semisubterránea. Luego el expolio para la reutilización de materiales genera la contaminación arqueológica de otros lugares de la ciudad dónde irían estos.

Vista del uno de los ramales de los acueductos

Parece -siempre siguiendo el interesante relato periodístico de Isabel Leña- que uno de los más importantes hallazgos, por lo menos es el más espectacular y que más nos llamó la atención es el gran acueducto o conducción hidráulica, que viene de arriba y se bifurca en dos ramales, en un estado de conservación considerablemente bueno.

Ramal de acueducto que se corta en época posterior posiblemente islámica

Por su tamaño no parece ser una simple acequia para la huertas de la zona. Sillares forman sus paredes con la cubierta adintelada, y revestida de ese mortero impermeable que tiene más años que la Diócesis de Córdoba, según azulejo conmemorativo en la Mezquita, y que a mí me recordó la conducción del Cañito Bazán cuando sacábamos el agua en días de campo y mirábamos el túnel de donde esta venía.

Muro de sillares y mampostería

Luego un salto en el tiempo para comprobar cómo en el siglo VIII, vuelve, a lo mejor no dejó de serlo, la zona a ser poblada de grandes explotaciones agrarias y construcciones de mansiones, con la herencia del impluvium romano, y multitud de dependencias abiertas a él. Jardines y albercas complementaban el boato semipalaciego de las construcciones. La datación de lo encontrado según los profesionales es de la mitad del siglo IX, ya cercano al esplendor máximo de esta ciudad.

Restos de cabaña prehistórica

Un muro considerable de sillares y mampostería cierra el norte de la excavación. Parece que siguieron utilizando la canalización. Se fueron adosando más construcciones en años posteriores hasta su abandono por las guerras que se sucedieron, y que dieron al traste con el califato años después, permitiendo la conquista posterior en el siglo XIII.

Adintelamiento del acueducto

Al entrar por la puerta de entrada que está al este, girando al sur en una de sus esquinas, concretamente la sureste, existen los restos de tres estancias de finales del siglo IX y principios de X , es decir el comienzo de la grandeza del pasado histórico de esta ciudad, desconocido su uso pero que podría ser una gran propiedad de un gran personaje de la corte. Estima Doña Fátima que pudo, por la estructura mural, tener dos plantas. Grandes muros de sillería,  pavimento enlucido y pintado con almagra. Esta edificación desvió la conducción hidráulica o la cegó porque la realidad es que no se comprende la finalización de esta, so pena que la desviación más arriba obedeciera a esta construcción posterior.

Muros de la alberca

Como hemos podido ver en las fotografías, aéreas y la de Pancho Gamero, en la propiedad había una alberca. Pero en el siglo X se construyó una alberca de casi dos metros de altura, con sillares y mortero, que se utilizó posiblemente hasta el siglo XIV, cuando ya la propiedad había pasado a las manos de los recientes conquistadores cristianos.

Desviación del acueducto sur

Otros muros que dividían la propiedad también servían para el lateral oriental de la alberca, ellos ya tardoislámicos. Y lugares con restos variados de materiales procedentes del expolio posterior, posiblemente del siglo XIII. Luego hasta finales del XIX nadie se preocupó del terreno hasta que  en el siglo XX se construye la alberca de las fotos y las acequias para el riego de la Huerta del Tablero.

Entrada por el noroeste del acueducto principal

Como se podrá ver por las fotografías, una verdadera maravilla y un interesante y exhaustivo conocimiento de la zona noble de la falda de la sierra. Ahora el gran problema es la integración de los restos aunándolos con el lícito interés de la propiedad. Si fuésemos un país rico que lo somos -si no sisaran tanto tantos- no habría problema porque el Estado saldría al frente de los problemas y no se cargarían las tintas en la propiedad. Se buscaría la formula de integración sin costo para los propietarios y se podría gozar de la máquina del tiempo que son las muestras del pasado.

Muro de separación norte

De todas formas quien nos dice que no tuvo allí Muhammad Ibn Qassoum Ibn Aslam Al-Gafequi una consulta en el siglo XII, y ahora la ampliación del Instituto de Oftalmología La Arruzafa, unos pocos de cientos años después, pueda ofrecer, después de reparar ese órgano tan importante del ser humano, una visión de esos lugares que si bien es una casualidad que frecuentara Algafequi si lo hicieron sus contemporáneos.

Muros alberca

Venga a nuestro centro, le repararemos la visión y podrá ver hasta 3.000 años de nuestra historia local. Ese podría ser el reclamo publicitario, reparar el importante órgano humano y que la primera visión sea nuestra historia. Esperemos conocer la sensibilidad de la propiedad, y sobre todo si su presupuesto se lo permite, aunque que por los datos conocidos parece está por la labor, es decir tiene "buena vista". 


Revestimiento del acueducto



Fotografías del autor y dos de Sánchez Moreno (Diario Córdoba)
Bibliografía de campo y de un artículo de Diario Córdoba de Isabel Leña

4 comentarios :

Nefer dijo...

Estupendo documento Paco!!! Como siempre, gracias por darnos a conocer esa Córdoba desconocida para la mayoría :)

Paco Muñoz dijo...

Un abrazo Sonia y muchas gracias.

Laurentino dijo...

Excelente Paco, y que siga la racha.

Seguramente uno de los ramales de este acueducto, o el trazado original o el desvío hacia al sur, terminaba en la antiquísima y gran noria que había hasta hará unos cinco años junto al circuito del Tablero. Pancho denunció en la tristemente desaparecida Calleja cómo algún iluminado la destrozó
para poder construirse allí un aparcamiento.

Paco Muñoz dijo...

Si vemos el plano general en Google, incluso los vuelos de los americanos mejor, llevas razón parece que al final el original llevaba hacia esa zona de la denuncia de Pancho, es cierto el aparcamiento de una entidad, con lo fácil que hubiera sido integrarla. Luego en los escasos planos que hay de la zona (me refiero de los expertos) están en una resolución que no permite situarte, pero alguno comenta que al final acababan en la estación de autobuses, por lo menos los ramales de la sierra, Albaida y Arruzafa. Qué pena no hayan dejado señalado su cauce. Laurentino gracias, la próxima entrada te gustará.