viernes, 11 de octubre de 2013

LA OBRA INVITADA, MAGDALENA PENITENTE, MUSEO PROVINCIAL DE BELLAS ARTES DE CÓRDOBA

Magdalena Penitente (Gregorio Fernández)

Dentro del programa "La obra invitada" del Museo Provincial de Bellas Artes de Córdoba, y gracias a la colaboración de un coleccionista particular, se ha estado exponiendo durante varios meses, Magdalena Penitente del artista gallego Gregorio Fernández, de la escuela barroca castellana. La exposición comenzó el 4 de junio y acaba el 13 de octubre, por lo que quedan tres días para poderla disfrutar.

Una visión lateral de la obra

La realidad es que yo la he visto muchas veces, pero creo que debe quedar almacenado en el blog su paso por el Museo. Muchas veces no se sabe valorar el esfuerzo de los profesionales y la responsabilidad de exponer una valiosa obra para el disfrute de los usuarios del museo. Por lo menos de esta forma se homenajean tanto los citados profesionales como el coleccionista particular, que prefiere no se conozca su nombre.

Capilla

El marco no puede ser más idóneo, la Sala IV de Arte Barroco Cordobés la ha tenido conviviendo con las obras que contiene. Si pudiéramos hacer una prosopopeya del contenido de la sala, dotando a las obras de cualidades de los seres vivos, que en el fondo las tienen, hubiera sido interesante conocer las conversaciones que las diversas obras habrían mantenido entre ellas, rompiendo el silencio del museo cerrado. 

Vista de la Sala IV Barroco Cordobés

Texto museístico:

"Gregorio Fernández continuó con la tradición de la imaginería castellana iniciada por Alonso Berruguete y Juan de Juni, que profundizó desde Valladolid, donde Felipe III había establecido su Corte, convirtiéndose en el máximo exponente de la escultura barroca del momento.

Plano medio de Magdalena

Los pliegues angulosos, heridas y llagas sangrantes y movimientos congelados caracterizan su estética, que evolucionó progresivamente del manierismo al naturalismo, creando iconografías propias, como la de Cristo yacente, la Piedad, y muy posiblemente también ésta de la Magdalena, que tuvo un enorme éxito en Andalucía, como refleja la obra de Pedro de Mena.

Detalle del crucifijo que tiene en la mano

Repolicromada modernamente, esta escultura resume el sentir que San Ignacio de Loyola impulsó a partir de sus Ejercicios Espirituales: el instante congelado, la mirada absorta ante el Crucifijo y un severo ascetismo, evidentes en esta pobre mujer, aislada vividora entre alimañas, a la que acompaña un cráneo que alude a lo trascendente de la muerte y el tarro de perfume con el que ungió a Jesús."

Gregorio Fernández (retrato de Diego Valentin)

Gregorio Fernández

Creo que se merece una reseña el autor. Nace en 1576, en Sarria, Lugo y muere en Valladolid donde se trasladó el 22 de enero de 1636. En Valladolid estaba la corte y allí estaba el trabajo para los artistas. Fue el máximo exponente de la escuela castellana, Parece que heredó de Berruguete y de Juni su expresividad que, junto al clasicismo de Leoni y Arfe, le hicieron alejarse del imperante manierismo que marcaba la pauta en su tiempo.

Detalle de la tosca vestimenta con un roto

La mayor parte de sus obras están en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid. Sus principales clientes fueron las cofradías castellanas. No es vulgar en su realismo, trata de destacar lo más significativo y añade en ocasiones elemento postizos: Ojos de cristal, dientes, sudor o lagrimas que construye con resina. Es delicado con la anatomía y en el tratamiento gestual de su obras. 

Algunas obras del escultor:

Piedad

Cristo yacente
Fotos de autor y Wiki
Bibliografía de la reseña y la Red.

2 comentarios :

PATXI GUERRIKABEITIA dijo...

Buenas tardes amigos. Paco, muchísimas gracias por tenernos al día de las cosas y casos de Córdoba. Un abrazo de un cordobés en la diáspora.

Paco Muñoz dijo...

Gracias a ti Patxi. Un abrazo