lunes, 21 de abril de 2014

EL NUEVO MUSEO TAURINO DE CÓRDOBA

El patio de entrada al Museo Taurino

El viernes de semana santa, visité el Museo Taurino. Fueron días de puertas abiertas, pero para los de mi empresa es día de puertas abiertas todos los días, por lo que no hay que sufrir la vorágine de visitantes de esta semana semifestiva para algunos y de "pasión" para otros. 

El zaguán

Independiente de que tengas o no el mismo gusto de las vacas -haciendo un chiste malo-, es decir que te guste o no el espectáculo de los toros, he de decir que, a mi parecer, es un excelente Museo y estimo que el trabajo ha merecido la pena. Un museo taurino moderno, interactivo, que sin caer en excesivos chauvinismos locales cumple con su objetivo sobradamente. 

El artesonado del hall

Da a conocer un espectáculo, de muchos años enraizado en este país, el de los toros. Por otro lado no merece la pena, siempre desde mi punto de vista personal, el hacer esfuerzos para que desaparezca el espectáculo, las tendencias de la gente son las que marcan las pautas, y el declive es evidente. 

Un pasillo acristalado

A pesar de que sé que corro el riesgo de que ese cabo chusquero del Regimiento "Margaret Thatcher", me llame antiespañol, no me gustan los toros. Pero tampoco me gustan los corruptos; los ladrones; los abusadores; el capitalismo cruel y criminal; los bancos; los empresarios esclavizadores, los que incumplen las normas arrollando además a la policía; y menos aún me gustan los votantes de los anteriores o a los que los representan, porque validan la miseria y toda esa morralla que está acabando con la esperanza de los ciudadanos y el futuro de nuestros hijos y nietos.

Una sala de vídeo

Pero el Museo no es quien marca nada, sólo es un paseo por la historia, por los recuerdos, y tiene su público, para ver en un tiempo pasado lo que fue y lo que es en el presente. Es un mundo especial el del toro, quizás como todos los pequeños mundos en los que estamos inmersos. Con sus luces y sus sombras. Y al ser un espectáculo alrededor del dinero, si no se hace caja morirá de inanición, de muerte natural. 

El hermoso patio central

Se puede criticar la gestión del consistorio. Se puede pensar que es mucho el dinero invertido y mucho el que hace falta para mantenerlo. Se puede estimar que ese dinero hace más falta en otro sitio. Seguro que sí. para eso hay una caja cada cuatro años -lamentable que sea cada cuatro años y no se pueda antes plebiscitar o no a los dirigentes-, con una hendidura central, donde se introduce un papel y se elige con el gesto a los que se cree van a ser mejores gestores.

D. Luis de Góngora y Argote

Desde el punto de vista profesional, sin ambages, es un excelente Museo y tanto en diseño, como en contenido, como objetivo para el que está previsto, como en el marco -el edificio merece la pena sobradamente-, puede recibir un notable alto, reitero siempre desde mi óptica personal. Todo ello sin entrar en ninguna de las consideraciones expuestas anteriormente. Y hay que decir que hay museos para todos los gustos, aunque en esta Córdoba de nuestros amores, se echa de menos el del flamenquín y salmorejo.

Rafael Guerra


EL RECORRIDO

"Planta Baja 
Recorrido inicial

0.-Córdoba una ciudad con aroma taurino. 
Montaje interactivo, con un plano de la ciudad donde se ubican lugares taurinos de Córdoba y su entorno. Lugares como ganaderías, espacios urbanos, plazas de toros, tabernas, tertulias taurinas o comercios especializados.

Sala de trajes de torear

1.- El arte de Torear.

Sala audiovisual. De modo muy plástico se presenta al toro desde que nace hasta el momento cumbre del encuentro en el ruedo.
La figura del torero desde su etapa como bacerrista hasta su consagración como matador. Dos caminos que confluyen en el enfrentamiento atávico del hombre contra la bestia, donde la razón domina a la naturaleza, haciéndola de un modo estéticamente bello, esto es, ofreciendo el toreo como otra expresión del arte.

Planta Primera
Recorrido intermedio

2.- El paisaje del Toro.

Del uro al toro de lidia: las primeras ganaderías (siglo XVIII). La bravura del toro de lidia: característica ibérica. Físico y temperamento: la tienta. La dehesa: el entorno del toro de lidia. El mapa del toro de lidia en España. Linaje de las ganaderías cordobeses.

Un hermoso ejemplar de toro

3.- Cinco califas, cinco universos.

El torero el hombre y el símbolo. Lagartijo, Guerrita, Machaquito, Manolete, El Cordobés, //Cañero.

4.- La historia de la Córdoba taurina.

La tradición de festejos taurinos: de Qurtuba a espectáculos caballerescos. De prohibición a fiesta popular. Las plazas:  al compás de la historia de la ciudad. Fuera de la plaza: feria, tertulias, actividades culturales. Prensa, Escuelas y Universidad. De Córdoba a América.

Vista de la pantalla de la sala de proyección circular

5.- La corrida, máxima expresión de la fiesta. 

Espacio Multimedia. El visitante se sentirá como un espectador más de una corrida de toros y participará del desarrollo de la misma, desde los preparativos anteriores al paseíllo, hasta el momento final de una tarde triunfal: la salida a hombros del maestro. Personajes y oficios: Córdoba ha aportado a la historia de la tauromaquia subalternos, picadores, oficios que requieren de perfección y dominio para facilitar la tarea y hacer posibles los triunfos del matador. Se completa esta sala con un interactivos de toreros cordobeses contemporáneos.

Planta Baja 
Recorrido final

6.- La cultura taurina

Inspiración artística. Desde su existencia la tauromaquia ha sido una fuente inagotable de inspiración artística. En esta sala se exponen pinturas y esculturas de Julio Romero de Torres, Vázquez-Díaz, Pellicer, Benlliure, Mateo Inurria, entre otros.

La historia de la Córdoba Taurina

E.- Sala de exposiciones temporales. 

Espacio reservado para exponer los fondos del museo que no forman parte de la exposición permanente.

F.-Espacio taurino multimedia. 

Montaje interactivo que permite acceder a una selección de las piezas más relevantes que constituyen los fondos del Museo Taurino de Córdoba."


TEXTO DEL TRÍPTICO:

"El Ayuntamiento de Córdoba inaugura en 1954 el primer museo en el que, junto a colecciones de otras manifestaciones artísticas tradicionales, como cordobanes y orfebrería, se exponían los fondos de temática taurina que formaban parte del patrimonio municipal. La apertura del mismo supone que familiares de conocidos toreros cordobeses y aficionados de origen diverso enriquecieran estos fondos con aportaciones de bienes, objetos y recuerdos de distinta naturaleza. Esta circunstancia ocasiona que el Museo se configure como lo conocemos en la actualidad, centrado exclusivamente en la manifestación cultural que supone el arte de lidiar toros, profundamente enraizada en la historia de nuestro pueblo.

Los subalternos

Remodelado completamente en sus contenidos, y rehabilitado en su integridad el histórico edificio que lo alberga, ha reabierto sus puertas en el mes de marzo de 2014.

A lo largo del recorrido, el visitante se introducirá en el apasionante mundo de la tauromaquia, en su sentido más amplio, con elementos expositivos que interactúan con el espectador de manera que éste pueda conocer la estrecha vinculación que Córdoba mantiene desde siglos con la fiesta de los toros.

Acceso a los fondos interactivamente

En un lugar preferente está el espacio dedicado a las grandes figuras que la ciudad ha aportado a la historia del toreo: Lagartijo, Guerrita, Machaquito, Manolete, El Cordobés o Cañero, junto con otros grandes espadas cordobeses, que tienen en el Museo su particular santuario, completado con otros espacios dedicados al toro bravo, el otro gran protagonista de la fiesta, a la liturgia de las corridas de toros, o a cómo la tauromaquia se ha hecho presente en las distintas artes plásticas."



"HORARIOS
Invierno: Martes a Viernes 08,30 -21,15 h. Sábados: 08,30 - 17,00 h. Domingos y festivos: 08,30 - 15,00 h.
Verano: Martes a Sábados: 08,30 - 15,30 h. Domingos y festivos 08,30 a 15,00 h."

(Nota de 08,30 a 09,30 h. gratuito. Jubilados igualmente)

Fotografías y vídeos del autor
Texto entrecomillado y en cursiva del tríptico 

11 comentarios :

PATXI GUERRIKABEITIA dijo...

Buenas noches, amigos. Mi Jefa, que vivió en su infancia en una casa de vecinos que había en la plaza de Maimonides, detrás de donde ahora está la estatua, me cuenta el miedo que pasaba con el dichoso toro que había en la entrada del museo. Le he contado lo del Nuevo Museo y lo primero que me ha dicho: “supongo que habrán quitado el toro de la puerta” ¿No?
Paco, para que no haya duda de que pienso lo mismo que tú:
“A pesar de que sé que corro el riesgo de que ese cabo chusquero del Regimiento "Margaret Thatcher", me llame antiespañol, no me gustan los toros. Pero tampoco me gustan los corruptos; los ladrones; los abusadores; el capitalismo cruel y criminal; los bancos; los empresarios esclavizadores, los que incumplen las normas arrollando además a la policía; y menos aún me gustan los votantes de los anteriores o a los que los representan, porque validan la miseria y toda esa morralla que está acabando con la esperanza de los ciudadanos y el futuro de nuestros hijos y nietos”
Sobre los toros: A mí dejaron de gustarme el día que las cámaras de televisión con sus primeros planos, transformo el “arte del toreo” en una carnicería y una tortura. Un abrazo

Paco Muñoz dijo...

Sabes estimado Patxi que me acordé de tu "jefa" y de había sido vecina del barrio, claro por la edad no se acordará de cuando el Museo era una casa de vecinos junto con la del Zoco. También en la plazuela de las Bulas, había otra casa donde ahora esta el anexo del Hotel, con un enorme patio, y la del Rincón -que adornaban los balcones-, donde vivía un prenda que dejó tirada con un hijo a una excelente mujer, la hija de Rafalilla, una amiga de mi madre, pero luego recibió su premio con la que escogió. No sé cómo no lo pusieron de modelo en el patio del taurino, tenía atributos frontales -no tenía tampoco mucha falta de calcio como el del chiste- más que el toro que le daba miedo a tu mujer.. Era un jefecillo del sindicato vertical La vida.

Y en cuanto a los toros ni fu ni fa, como el boxeo, o las carreras de coches, o los saltos hípicos, que a cada uno le guste lo que quiera, eso no quiere decir que uno no entienda, lo que es un toro bragado, calcetinero, jabonero u ojo de perdiz en cuanto al pelaje, o corniveleto, bizco, o abrochado (todo en fino), respecto a las defensas. Vamos que no hace falta mirar el Cossio. Admitiendo un cierto sabor del ambiente del coso, al que considero similar al del circo romano, pero todo lo demás me gusta menos. Incluso puedo admitir que la raza la están manteniendo los ganaderos por su interés, pero también la adulteraron para hacerla a la medida de quien llenaba las plazas. Un espectáculo del siglo XVIII, con reminiscencias de épocas anteriores, de los señores feudales, sigue similar el toreo a caballo, en cuanto a la alcurnia de los practicantes (por línea general). Luego tengo la opinión contraria de la cabo chusquero, en cuanto al perfil de un sector de los aficionados, por aquello de no generalizar. Conozco varios que vaya tela marinera, más que algunos ultras -claro "patriotas", españoles de pro, de los que se llevan el dinero a los paraísos fiscales- del otro circo que tampoco me gusta del Fútbol.

"Cá uno es cá uno, y lo que no pué, se no pué se, y además es imposible" y como es lógico "Habemos gente pa tó"

Un abrazo.

Rafael Arjona dijo...

Sólo por ver el edificio ya merece la pena visitar ese museo. A mí tampoco me gustan los toros, pero estoy en contra de su prohibición, porque te pones a prohibir y a prohibir y, al final... todos encerrados en nuestra casa. En Madrid han prohibido la mendicidad y la música callejera (para esto hay que tener un carnet), en fin. Los toros están en plena decadencia porque cada vez más menos gente. Hoy el espectáculo para las masas es el fútbol que, fíjate, los clubes deben una burrada a Hacienda y nadie les mete mano.
Iré a ver el museo, claro que sí. Creo que es de puertas abiertas hasta el 30 de abril, aunque no sé si a los cordobeses nos cobrarán después o si, al menos, los jubilatas entraremos gratis.

Paco Muñoz dijo...

Rafael claro que la merece, el edificio se ha quedado muy bien. Yo pienso igual que tú prohibir lo justo porque lo que se tiene que morir de muerte natural se morirá, y no lo digo exclusivamente por los toros, es para todo ya que son leyes no escritas las que se van aplicando inexorablemente.

En cuanto la posibilidad de entrada. Si entras en la página del Ayuntamiento, en el anexo a la Ordenanza 411, de 2014, hay una nota que dice:

"Nota a la Tarifa 1.-

1ª.- No se estará obligado al pago de la tasa, los días martes, miércoles, jueves y viernes de cada semana en horario de 8:30 a 9:30 horas (siempre que no sea festivo); el día 28 de febrero
"Día de Andalucía"; y El día 27 de septiembre “Día Internacional del Turismo”. El día 18 de mayo "Día Internacional de los Museos" no se abonará la tasa en el Museo de Julio Romero de
Torres, en el Museo Taurino, y en el Centro de Flamenco Fosforito. El día 8 de septiembre "Día
de las Jornadas Europeas de Patrimonio de la Humanidad” no se abonará la tasa en el Alcázar
de los Reyes Cristianos, Baños del Alcázar y Museo Taurino.

2ª.- Sin perjuicio de la obligación de obtener en las taquillas de los recintos, entradas con cuota
cero, no estarán sujetos al pago de esta Tasa:

a) Las personas que en virtud de acuerdos capitulares adoptados al amparo del Reglamento Especial para la concesión de Honores y Distinciones, ostenten o les fueren concedidos los títulos que el mismo regula y les otorgue franquicia en los recintos de que se trata.

b) Para los Monumentos y Museos municipales Alcázar de los Reyes Cristianos, Baños del Alcázar Califal, Museo de Julio Romero de Torres, Museo Taurino y Centro de Flamenco Fosforito, los menores de 14 años y los mayores de 65 años, los discapacitados con un grado
de minusvalía igual o superior al 33%, que acrediten estas circunstancias suficientemente, los profesores acreditados en base a la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación y los guías profesionales europeos, debidamente acreditados, cuando estén ejerciendo como tales."

(ojo no habla de jubilados si no de mayores de 65 años y te hago la aclaración por si la visita la haces con Lola, por lo que tendrás que madrugar y hacerla en las horas gratuitas. Tú a cualquier hora.) Yo por mayor de, y por "discapacitado social" tengo la gratuidad.

Un abrazo y saludos a Lola.
(PD. Hoy salimos para Baleares con lo de los mayores, hasta el 30.)

Paco Muñoz dijo...

Rafael claro que la merece, el edificio se ha quedado muy bien. Yo pienso igual que tú prohibir lo justo porque lo que se tiene que morir de muerte natural se morirá, y no lo digo exclusivamente por los toros, es para todo ya que son leyes no escritas las que se van aplicando inexorablemente.

En cuanto la posibilidad de entrada. Si entras en la página del Ayuntamiento, en el anexo a la Ordenanza 411, de 2014, hay una nota que dice:

"Nota a la Tarifa 1.-

1ª.- No se estará obligado al pago de la tasa, los días martes, miércoles, jueves y viernes de cada semana en horario de 8:30 a 9:30 horas (siempre que no sea festivo); el día 28 de febrero
"Día de Andalucía"; y El día 27 de septiembre “Día Internacional del Turismo”. El día 18 de mayo "Día Internacional de los Museos" no se abonará la tasa en el Museo de Julio Romero de
Torres, en el Museo Taurino, y en el Centro de Flamenco Fosforito. El día 8 de septiembre "Día
de las Jornadas Europeas de Patrimonio de la Humanidad” no se abonará la tasa en el Alcázar
de los Reyes Cristianos, Baños del Alcázar y Museo Taurino.

2ª.- Sin perjuicio de la obligación de obtener en las taquillas de los recintos, entradas con cuota
cero, no estarán sujetos al pago de esta Tasa:

a) Las personas que en virtud de acuerdos capitulares adoptados al amparo del Reglamento Especial para la concesión de Honores y Distinciones, ostenten o les fueren concedidos los títulos que el mismo regula y les otorgue franquicia en los recintos de que se trata.

b) Para los Monumentos y Museos municipales Alcázar de los Reyes Cristianos, Baños del Alcázar Califal, Museo de Julio Romero de Torres, Museo Taurino y Centro de Flamenco Fosforito, los menores de 14 años y los mayores de 65 años, los discapacitados con un grado
de minusvalía igual o superior al 33%, que acrediten estas circunstancias suficientemente, los profesores acreditados en base a la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación y los guías profesionales europeos, debidamente acreditados, cuando estén ejerciendo como tales."

(ojo no habla de jubilados si no de mayores de 65 años y te hago la aclaración por si la visita la haces con Lola, por lo que tendrás que madrugar y hacerla en las horas gratuitas. Tú a cualquier hora.) Yo por mayor de, y por "discapacitado social" tengo la gratuidad.

Un abrazo y saludos a Lola.
(PD. Hoy salimos para Baleares con lo de los mayores, hasta el 30.)

Rafael Arjona dijo...

Gracias por toda la información y que os la paséis bien, que os lo merecéis, aunque echaremos de menos tus entradas en el blog.
Un abrazo.

Cities: Moving dijo...

Vamos a dejarnos de demagogias: la llamada fiesta de los toros hace años que habría desaparecido por muerte natural de no ser por las inyecciones de dinero público que desde todas las administraciones se hace en ella. Se recorta en cultura desde lo más básico, por ejemplo la dotación de bibliotécas públicas, pero se sigue subvencionando este espectáculo cruel y bárbaro, que beneficia sólo a unos pocos, aunque efectiva y afortunadamente cada vez tiene menos tirón en la sociedad española. Respecto a las prohibiciones, en todos los sistemas sociales abundan las las obligaciones y las prohibiciones, que no dejan de ser obligaciones con un 'no' delante. Si los antitaurinos buscamos la abolición de este circo vergonzoso y denigrante es porque creemos que no se puede hacer espectáculo del sufrimiento, la tortura y la muerte de ningún animal. Si las peleas de gallos o de perros están prohibidas por razones evidentes de crueldad, ¿qué sistema moral pervertido es el que permite y fomenta la tauromaquia?

Paco Muñoz dijo...

Creo que está meridianamente clara cual es mi posición personal al respecto y estimo que lo de demagogia no me lo diriges a mi. Dicho esto comparto el resto de lo que expones pero en el orden de mis prohibiciones (que me gusta y deseo que haya pocas y mucho sentido común) no figura ésta, considero que su ciclo natural está acabando, eso sí no estoy de acuerdo que con mis dineros se fomente pero es que tampoco lo estoy en la compra de armas, en la financiación de robos de los bancos, las eléctricas, y muchos millones de etcs. Un saludo y muchas gracias por expresar tu punto de vista.

Lansky dijo...

El edificio parece que merece una visita, aunque detesto la 'fiesta'.
Ojo, no me gusta nada, pero adoro al toro y los paisajes del toro (las dehesas) y jamás prohibiría, aunque tampoco mantendría con dinero público, es decir, con mis impuestos. Veo una frívola hipocresía promocionar lo taurino como parte de nuestra cultura (también las ejecuciones públicas si a eso vamos) y poco menos que proscribir o al menos mandar a la clandestinidad a mi amado boxeo, brutal y todo lo que se quiera, pero donde dos individuos en igualdad de condiciones se arrean. ¿En la lidia no hay igualdad entre un hermoso bichazo de 500 kilos con cornamenta de impresión y un humano de 70 armado a ratos con una espadita/estoque (y auxiliado pro lanceros/picadores)? No, no la hay, y la prueba está en el resultado de la supuesta lucha en el 99,99% de los casos: muerte del animalazo.

Un saludo

José Manuel Fuerte dijo...

Estimado Paco,

Nadie como tú nos podría haber dado la primicia del plato final de la cocción del nuevo Museo Taurino.

Antes que nada, debo reconocer que a mí siempre me han gustado las corridas de toros, aunque de forma muy selectiva. Me gustan los pases de capote y muleta, o de caballos, pero no las banderillas, ni los puyazos del picador, y siempre espero un estocazo final que no prolongue la agonía del animal. Ver al toro en vivo, con esa fuerza, para mí es emocionante.

No soy partidario de las prohibiciones, aunque reconozca y admire la defensa que se hace del animal, y los apoye moralmente, pero también creo que quizás lo que tendría que hacer el Estado es, simplemente, no apoyarlo, y que se mantenga, si le es posible, por sí mismo, hasta que acabe por su propio peso. Todo tiene un final.

En cuanto a que los toros representan al país, de eso sí que paso totalmente.

Respecto al museo, personalmente veo bien tres cosas (saco las conclusiones de tu entrada, pues aún no he ido, aunque pienso ir): primero, que se mantenga un edificio histórico con actividad, pues eso garantiza su mantenimiento. Segundo, que para precisamente ese mantenimiento se contrate personal . Tercero: la tauromaquia, al igual que la inquisición o las guerras púnicas (p.e.) son parte de nuestra historia, así que no veo mal que se expongan para el conocimiento del pueblo. De lo desconocido no se sacan conclusiones.

Solo echo en falta alguna sala dedicada a quienes luchan por la abolición de la denominada Fiesta Nacional. Tendrían que tener un hueco, aunque fuera mínimo, pues no dejan de ser parte de la historia de la tauromaquia en sí.

Siento haberme extendido tanto.

Un abrazo.

Paco Muñoz dijo...

José Manuel en primer lugar muchas gracias por tu comentario. Creo que no tengo ninguna objeción a lo que comentas, salvo considerar que aunque tiene algún sentido de equilibrio, muy tuyo por cierto, en el asunto, la propuesta de esa sala nunca sería factible, eso si que sería pedir peras al olmo. Pero en fin otras cosas hemos visto. El primer antitaurino que conozco ha sido Eugenio Noel
http://notascordobesas.blogspot.com.es/2010/02/eugenio-noel-y-cordoba.html y merece la pena leer algo del él. También era antiflamenquismo que no antiflamenco del que era un enamorado y entendido. Un abrazo.