martes, 11 de agosto de 2015

SOBRE LAS ALTERACIONES Y ALGUNOS ARREGLOS DE LA MEZQUITA, DE MADOZ.

El cuerpo del reloj

Pascual Madoz, en 1850 terminó su "Diccionario-geográfico-estadístico-histórico de España y sus posiciones de ultramar". Un extraordinario trabajo. De él está extraído este pasaje dedicado a parte de la Mezquita de Córdoba. Algunos párrafos son muy significativos y vemos la cantidad de parches que le han ido colocando, tanto en el interior como en las distintas fachadas exteriores. Unas placas que parece estaban en el pecho de la estatua de San Rafael de la torre, y otra en el cuerpo de campanas. Cita el huracán que se llevó parte del chapitel de la torre, cuando le pusieron encima al alminar un parche de madera, y los daños del terremoto de Lisboa (cita a otro terremoto también), así como las balconadas de la puerta del puente, o las puertas del muro de occidente.

Puede parecer una plasta tanto texto pero es que merece la pena. Luego hay que tener en cuenta la gramática y abreviaturas de la época, que he intentado respetarla al máximo. Las fechas son muy interesante para comprender cuanto tiempo tardaba en hacerse cualquier reparación.

El patio de los naranjos desde el rincon sur

"Las alteraciones que hemos referido no son las únicas que han desfigurado este famoso templo. Además de los postes, que fue necesario construir para fortalecer la obra nueva de la capilla mayor, se han hecho después otros muchos con el mismo objeto de dar firmeza á los edificios que posteriormente se han labrado en esta igl.; así es, que el numero de los postes repartidos por toda ella llega á 42, con lo que ha desaparecido la grandiosidad de las naves, pues son muy pocas aquellas en que se puede estender la vista de un estremo á otro sin encontrar tropiezo. Las primorosas labores de los techos no se ven ya como en tiempo de los árabes y aun mucho después se veían. 

Fachada oeste en obras

En 1713, siendo necesario reparar el techo de la nave del punto, determinó el obrero D. Gerónimo del Valle y Ledesma se hiciese de bóveda, con el objeto, según su dictamen, de darle más hermosura y claridad; y habiendo parecido bien á todos esta obra, muchos prebendados ofrecieron embovedar á su costa algunas naves, y otros contribuir para que lo mismo se hiciese en todas, y as¡ se emprendió y continuó la obra hasta 1723 en que se concluyó en la forma que ahora se ve. Mucho mejor hubiera sido practicó la composición con la misma materia y en la misma forma que los techos estaban, imitando lo ant. ó ya que resolvieron hacer bóvedas, construirlas con la uniformidad, decencia y ornato que corresponde á lo demás del templo y se echan de menos en ellas.

Fachada oeste

Dijimos que eran 19 las puertas de la mezquita, mas en el día, han quedado reducidas á 13: 5 en el muro oriental, 5 en el occidental (de las que 3 en cada lado corresponden á la igl., y 2 al atrio) y 3 en el sept. La del muro oriental que corresponde á el patio, llamado de Sta. Catalina, tiene una buena decoración corintia, con otros adornos. Sobre su cornisamento se ven 3 arcos figurados en que están las imágenes de Sta. Catalina en medio y de los Stos. Acisclo y Vitoria á los lados, pintadas al fresco y ya muy deterioradas. Las hojas de sus puertas están chapadas de bronce: hizola en 1573 el ob. D. Cristóbal de Rojas y Sandoval. La del mismo lado, por nombre de la grada redonda, es un delirio churrigueresco. La puerta llamada del Caño Gordo, por estar próxima á la fuente de este nombre, se abrió en tiempo del ob. D. Juan Daza y se reedificó en el siglo pasado. La puerta principal llamada del Perdón, se varió mucho de como estaba en tiempo de los árabes, en el reinado de D. Enrique III. Su forma es la de un arco de todo punto adornado de delicadas labores con los escudos de Castilla á los lados, alrededor del cual se lee:

"Días dos del mes de marzo de la era del Cesar de mil et cuatrocientos et quince años (año de Cristo 1377) reinante el muy alto el poderoso D. Enrique Rey de Castilla, ect."

San Rafael de la torre

Y sobre otro arco lineal esta oración.

"Visita quoesumus domine habitationem istam, el omnes insidias inimici ab ea longe repele, el angeli tui habitantes in ea nos in pace custodiant el benedictio tua."

Sus hojas están chapadas de artesoncillos de bronce de figura exágona irregular, que forman una ingeniosa labor. En el medio de unos se ve una cruz con una letra entre cada uno de sus brazos que dicen: Deus; y en otros se notan caracteres arábigos. Alrededor de una y otra hoja corre un renglón en que se leen repetidas estas palabras:

 "bendicho sea el nombre de Dios." 

Dibujo geométrico en la puerta del Perdón

Los aldabones están formados de una cinta enlazada con florones en medio: en ella se ve una letra que dice:

"bene dictus domine deus Israel." 

Sobre esta puerta duraron hasta fines del siglo XVI 5 arcos figurados de todo punto, sostenidos por 6 columnas de finísima turquesa, en que había 5 imágenes pintadas al fresco. Los estrangeros que han visto estas columnas, han asegurado que no tienen semejantes ni en Roma. En el día solo existen 2 que sostienen 3 arcos, en que se ven pintados al fresco por D. Antonio Torrado, San Rafael, Ntra. Sra. de la Asunción y San Gabriel. A los lados de la puerta, en arcos figurados, se ven igualmente en la parte superior á San Acisclo y Sta. Vitoria, y en la inferior á San Pedro y San Pablo. Un arco comprende los 3 que hemos descrito, y sobre él está colocado un recuadro con el Padre Eterno de alto relieve. Entrando por esta puerta se halla un vestíbulo con una bóveda esférica sostenida por arcos. Bajo el de la der. se ve al fresco la Asunción de Ntra Sra., pintura regular ya deteriorada. 

Aldabón de la Puerta del Perdón

Bajase de aquí por 9 gradas de jaspe azul al atrio o patio de los naranjos. Fue este mejorado, y se le hicieron dos de las fuentes á fines del siglo XVI por el ob. D. Francisco Reinoso. Creemos que estaría por algún tiempo sin los árboles que tuvo en el de los árabes, ó que ya le quedarían pocos cuando al principio del citado siglo fue poblado de naranjos. En el día pasan de 100 las plantas que tiene de toda especie. Las altas palmas y cipreses que lo adornaban fueron arrancados por el huracán de 1822. 

Sus fuentes son 5: una en cada uno de los cuadros laterales y 3 en el del medio. La mayor, que está arrimada á la calle del N., tiene 4 caños y un surtidor en el centro: por todos sus lados, menos por el del medio día, está rodeado de galerías ó soportales sostenidos por columnas y postes á trechos. Ignoramos el tiempo en que se labraron estos soportales; aunque nos inclinamos á creer que el de la parte del 0., que es el mejor y más primorosamente labrado, fue construido por el ob. D. Martin de Angulo á principios del siglo XVI, puesto que se ven sus armas en él. 

El que corresponde al N. fue dividido en oficinas, y al estremo de él, aunque interrumpido por la puerta del Caño gordo, la del Perdón y la torre, se encuentra al lado del E. la sala dicha de los diezmos, y al del O. la audiencia ecl. que labró el ob. D. Francisco de Alarcón. Frente de esta se halla el postigo llamado de la Leche, con una decoración sencilla, de estilo gótico. A el lado de la puerta del Perdón está sit, la torre en el mismo lugar que ocupaba el alminar de los árabes. Dio trazas para elevarla Hernán Ruiz, el que murió en 1547, aumentando por la parte exterior el grueso de los muros de la torre árabe , y añadiéndole otros dos cuerpos (demoliendo los que ella tenía) de 120 pies de altura sobre los 105 que se conservaron. Llevó Hernán Ruiz muy adelante el aumentó; pero no pudo concluirla y estuvo suspensa la obra hasta 1580, en que el terrible huracán y terremoto del 21 de setiembre , habiendo derrocado el chapitel de la torre (que era de madera, forrado de lata, ochavado y de figura piramidal, sobre el que había unas gruesas bolas de cobre y la veleta) y maltratados sus remates, acordó el cabildo repararla en 4 de marzo de 1593, y continuó la obra Hernán Ruiz, nieto según se cree del que dirigió la de la capilla mayor, con aprobación del arquitecto Asensio de Maeda. 

Primer plano de la cabeza de San Rafael de la torre

Se comenzó á derribar la torre ant. la víspera de San Andrés de 1593 desde la mitad, y el jueves 4 de febrero de 1599 subieron la primera campana aun sin haber hecho el cuerpo destinado á colocar el reloj, cuya construcción se suspendió por entonces para acudir á la obra de la capilla mayor. La fábrica de esta torre es de sillares, de piedra franca á excepción del zócalo en que asienta, que es de jazpe azul. La planta es cuadrada y tiene de ancho por cada frente de su parte inferior 40 1/2 pies: su altura es de 332. 

El primer cuerpo está adornado de pilastras embebidas, y los entrepaños con los escudos del ob. D. Antonio Valdés y de la igl. en la parte interior, y en la esterior con este último y el del ob. D. Francisco de Alarcón, unos y otros colocados en arcos adintelados. Sobre este cuerpo corre una cornisa con modillones y una buena balaustrada de la misma piedra que la torre, con suficiente anchura para que se ande cómodamente alrededor: adornan los ángulos de este cuerpo 4 pilastras octógonas terminadas en una trola. Desde los pedestales de la balaustrada, que son tres por cada frente, arrancan arbotantes que terminan en los pedestales de otra balaustrada superior embebida: los arbotantes están adornados de pequeñas pilastras. 

Puerta de San Miguel

El tercer cuerpo tiene balaustrada que le rodea por la parte esterior, pero sin vuelo alguno, y en cada frente tres arcos: los laterales adintelados, y sobre ellos unos vanos ovalados, el del centro de medio punto; en los cuales están colocadas 12 campanas , siendo las mayores la de Sta. María, que es fama pesa 400 a., la del Alba, la de San Zoilo y la del Santísimo. 

El cuarto cuerpo que disminuye algún tanto de planta, tiene su correspondiente balaustrada y en cada ángulo un arbotante adornado de pilastras. En cada uno de sus frentes se ve un arco á regla figurado, y en su medio otro de medio punto con balaustrada que oculta el ancho de su vano. Sobre la cornisa tiene cada lacto un frontón triangular. En este cuerpo están colocadas las dos campanas del reloj: la que da la hora tiene esta inscripción: ano de MCCCCXCV años se hizo esta campana siendo ob. D. Iñigo Manrique.» 

El quinto cuerpo es redondo con balaustrada, de cuyos pedestales salen 8 pequeños arbotantes pareados, que terminan en el cornisamento, entre los diales hay 4 arquitos adintelados. En uno de ellos está colocada la pequeña campana llamada vulgarmente la esquila. Sobre el citado cornisamento descansa la cúpula, en que se ve la imagen dorada de San Rafael, de proporcionado tamaño, en cuyo pecho tiene una lámina de bronce con esta inscripción:

«En 24 de mayo de 1664 años, reinando en España Felipe IV y siendo ob. de Córdoba el Ilmo. Sr. D. Francisco de Alarcón, y obrero mayor, D. Marco Antonio de Amaya, canónigo de esta santa igl., se colocó aquí San Rafael, y se reparó esta torre por Gaspar de la Peña , arquitecto de S. M.

En el cuerpo de las campanas, en una lápida de jaspe encarnado se lee esta otra:

"Esta torre célebre por su preciosa arquitectura, estuvo para arruinarse con los estremecimientos y vaivenes del gran terremoto padecido en esta ciudad á las diez del día 1° de noviembre de 1755, y habiendo quedado toda ella muy quebrantada , abiertas sus principales claves y sin muchos de sus adornos, que se desplomaron, se emprendió y siguió su reedificación con cuanto acierto , felicidad y firmeza cabe en el arte, y se acabó el día de la Asunción de María Santísima titular de esta Santa igl., á 15 de agosto de 1763, siendo dignísimo obispo de ella el Ilmo. Sr. D. Martin de Barcia; su Deán el Sr. doctor, D. Francisco Xavier Fernández de Córdoba, y su obrero mayor el Sr. Dr. D. Pedro de Cabrera y Cárdenas, canónigo.»

La cúpula en la ampliación de Almanzor (Colmillo del elefante)

Empezó y concluyó esta obra el maestro primero de albañilería de la fábrica, Luis de Aguilar.» Sobre el arco llamado de las Bendiciones, porque en él se bendecían en lo ant. las banderas de la gente de guerra, hizo el ob. D. Fr. Juan de Toledo en 1533, una decoración de piedra con dos nichos , en que se ve la Anunciación de Ntra. Sra. que está a la der., San Gabriel a la izq., y en el centro un jarrón de azucenas. A un lado de este arco, cerca de una pila de agua bendita, se lee la inscripción siguiente.

El muro de occidente se ha desfigurado en diversos tiempos del modo más horroroso. Delante de la puerta que frente del postigo de palacio restauró el ob. D. Juan Daza, decorándola al gusto de aquel tiempo (1505), se labraron en 1816, 6 pilares de piedra blanca para poner entre ellos una balaustrada de hierro, y se enlosó el recinto comprendido en ella, cuya obra es notablemente inferior á la de !a puerta y muro de la igl. Más allá de esta puerta se demolió la grada y se hizo en su lugar una rampa desproporcionada, que afea muchísimo aquel lado, como igualmente la escalera que se labró para subir á la última puerta. 

Otro parche se ve aun mas monstruoso y extravagante, cual es los comunes. Para construirlos se rompió el muro de la igl. y se hicieron pegados á él por la parte de afuera. Son tantos los desaciertos como vernos cometidos, sin necesidad la mayor parte, en este singular edificio, que parece no se han propuesto otro objeto en todos tiempos sino desfigurarlo y quitarle el mérito juntamente con la buena vista. En el muro de mediodía, entre las 5 primeras torres, se labraron bajo 10 arcos otros tantos balcones, 5 altos y 5 bajos, en tiempo del ob. D. Pedro Salazar, para dar luz á la biblioteca y otras oficinas. 

Mas allá se encuentra un balcón ant. muy bien labrado, que corresponde á la sala capitular principiada, y entre otras dos se ve mas adelante la decoración correspondiente al sitio que en lo interior ocupa el sagrario. En la torre que forma la esquina de este se ve en la parte más alta una lápida que dice:

«El 21 de mayo de 1537 dio en esta torre un rayo.»

Con el último campanero, mi amigo Manolo Soriano, en la torre

Tales son las alteraciones y tal el estado actual de este magnífico edificio. 

Réstanos decir que en 1146 entró en Córdoba la fuerza de armas el emperador D. Alonso VII, y dedicó la mezquita por primera vez al verdadero culto en 18 de mayo del mismo afro, purificándola y celebrando en ella de pontifical el arz. de Toledo D. Raimundo, que venía con el empe-rador; mas no pudiendo este dejar guarnición en Córdoba la abandonó, habiéndole; antes hecho jurar sobre el Alcorán al gobernador Aben-gamí que mantendría la c. bajo su obediencia. Empero este, faltando al juramento, negó la fidelidad prometida no mucho después, y profanó la igl. volviendo á ser mezquita, hasta que esta c. fue restaurada por el rey San Fernando; sin embargo de lo cual la igl. de Córdoba ha celebrado siempre su primera dedicación el 18 de mayo."


Fotografáis algunas del autor y otras del archivo
Bibliografia del Diccionario de Madoz

2 comentarios :

PATXI GUERRIKABEITIA dijo...

Buenos días, amigos. Magnífico trabajo. El no te acostaras sin saber una cosa más, se ha quedado corto. A cada uno lo suyo. Podemos contemplar muchos monumentos gracias al empeño que inicio la Reina María Amalia de Sajonia, la mujer de Carlos III. Bueno, como he dicho, a cada uno lo suyo. Un abrazo, salud y República.

Paco Muñoz dijo...

El buscar te permite, si tienes suerte, encontrar, y este diccionario de Madoz es muy interesante. Muchas gracias Patxi

Un abrazo Salud y República