lunes, 4 de julio de 2016

ARTSUR-2106 LA VICTORIA

Cartel anunciador del III Festival de Arte Contemporáneo de la Victoria

Hay días que son para no olvidar, sobre todo porque recibes una inyección de ilusión, visitas sitios en los que no has estado nunca, otros que no te imaginabas la conexión que tienen. Un paisaje maravilloso. Un pueblo muy importante, La Victoria con dos cicerones de categoría, Sebastián Zamora y Virginia Ortiz, que compartíamos muchas cosas. Para mis cortas luces sobre arte contemporáneo, es muy complicado asimilar tanta información en una corta mañana, eran demasiados datos. La ventaja del Arte Contemporáneo es que cada uno puede imaginar lo que considere oportuno.

 Mural en el Campo de Deportes

 Detalle de otro mural

 Mural de la Casa de la Cultura

Patio del futuro Centro Cívico

No tuve oportunidad de estar en las fechas del 3 al 5 de junio, en las que se celebró el III Festival de Arte Contemporáneo de La Victoria. Había otra razón por la que lamente no haber estado, mi amigo y profesor de mi hijo Gabriel en el Colegio Juan de Mena, Eladio Osuna, Maestro, Periodista y Fotógrafo (las tres disciplinas las he puesto con mayúsculas porque las ejerce con mayúsculas) exponía fotografías de una serie de años de trabajo en la localidad.

 Original obra de Ximo Ortega

 Obra de Ximo Ortega

Ventana  de la obra de Ximo Ortega

Antes del recorrido cultural me maravillé con la visita al próximo Centro Cívico de la Victoria, para mí una verdadera maravilla y un contenedor social muy importante para llenarlo. Ilusión no le falta al personal ni al grupo municipal que gobierna en el pueblo. Un ayuntamiento saneado que demuestra como es posible, con una gestión adecuada, hacer cosas para el pueblo desde el pueblo. Lástima que algunos nostálgicos hayan destruido letras del nombre de la Plaza de la República, correspondientes al deseado por muchos sistema de gobierno.

 "Árbol Tatuado" de Mayte Jiménez , Antonio Jesús García y Yoko Nakatsuka

"Árbol Tatuado" de Mayte Jiménez , Antonio Jesús García y Yoko Nakatsuka

"Km. 0" de Pablo Mesa Capella

"Color infinito" de Sebastián Zamora
Visité también la exposición aún no desmontada de Sebastián Zamora, en la Casa de la Cultura, con ese llamativo mural, que decora la fachada, y que pronto no se concebirá la Casa de la Cultura sin él. Esta exposición requerirá una entrada exclusiva. También vimos el trabajo del Campo de Deportes y otro mural que hicieron los niños, creo. A partir de ahí, después de visitar y saludar a la primera autoridad municipal. Nos dirigimos a la Vereda Blanca en su entronque con la A-2103.

"Riti Fifi" de Sebastián Zamora

"Ventana para mirar" de Ximo Ortega


 "Riostrosapo" de Felix Barberá y Rui Pinto

Un oloroso campo de matalahúva nos recibió, y un paisaje tremendamente hermoso nos llevaba la vista al valle del Arroyo de la Torre. La Vereda Blanca es frontera de término municipal, de la ciudad que crearon o fomentaron los Mínimos, y que lleva el nombre como nuestra avenida de Córdoba. Siempre me dio repelús el pensar que el nombre de Paseo de La Victoria era por la de los fascistas contra la legalidad republicana, y odiaba el nombre, hasta que comprobé que era por el Convento de los Mínimos de ese lugar y la Virgen de la Victoria. 

 "La Bota" de Chapu Trigueros

 "Colores no visibles de lo visible" de Cristina Pérez

                                     "Colores no visibles de lo visible" de Cristina Pérez

Se llamó también Paseo del General Primo de Rivera, el nombre de otro dictador. Y todavía está grabado en las piedras de la torre de la Malmuerta el nombre de su hijo y nadie aplica la memoria histórica, en una ciudad gobernada casi siempre por la izquierda salvo un paréntesis de gobierno de la derecha. Volvamos a La Victoria población. El paisaje desde la esquina del camino nos permitía ver la línea recta imaginaria del término municipal, hasta el cortijo de Rodamontes, que hace esquina para bajar al límite de Aldea Quintana.

"Mirar por el agujerito" de Ana Esquerdo y Diego Herranz

"Susurros de la naturaleza" de Marcos Mengual

Entre medias el cortijo de Tocina metros arriba del escalón del valle que forma el arroyo de la Torre. Los Huertos Familiares abajo, junto al cauce y al Parque Periurbano. A media bajada la obra de Ximo Ortega, de la que no sé su título, una serie de tacos de madera enlazados con madera, y una ventana que nos permite ver los campos. Ahora el "Árbol Tatuado", con un texto en castellano y japonés, de los autores Mayte Jiménez Aguilar, Antonio Jesús García López y Yoko Nakatsuka, y lo interesante encontrar en él el duende de la leyenda.

 "A llenar espacios" de Rui Abibe

 "A llenar espacios" de Rui Abibe

Sebastián no paraba de explicar el sentido de cada obra, y sobre todo la cartera de hermosos proyectos que la asociación cultural ArtSur pretende llevar a cabo en la localidad. Para mi sin grabadora difícil asimilar tanta información. De allí pasamos a los Huertos familiares y vimos la obra  "Km. Cero" de La Victoria, de Pablo Mesa Capella, y los círculos concéntricos de árboles a modo de las zonas en las que nacen las carreteras nacionales, y la curiosidad de las bolas de semillas esparcidas por el suelo.


"Desenmascarados" de Rui Abibe y Rui Punto da Silva

"Desenmascarados" de Rui Abibe y Rui Punto da Silva

El árbol azul "Color Infinito" de Sebastián Machuca,  y el magenta "RitiFifi"; del amarillo "Gestald" no hice fotografía. Comentamos uno que está próximo a formar parte de constituirse en otra obra, por su fallecimiento. Desde este lugar hicimos un descanso y saltamos después de retomar fuerzas, al Pozo de la Torre, donde vimos la escultura "Ventana para Mirar", de Ximo Ortega. Allí comentamos la lucha por la usurpación de los terrenos del descansadero de ese lugar.

"Desenmascarados" de Rui Abibe y Rui Punto da Silva

"Columna de la Victoria" de Sergio Delicado

Más Vereda Blanca hasta el Parque periurbano, ahora  "Riostrosapo" de Felix Barberá y Rui Pinto; "La Bota" de Chapu Trigueros; "Mirar por el agujerito" de Ana Esquerdo y Diego Herranz; o "Los colores no visibles de los visibles" de  Cristina Pérez; "A llenar espacios" de Rui Abibe; "Susurros de la naturaleza" de Marcos Mengual; "Desenmascarados" de Rui Abibe y Rui Punto da Silva; y la "Columna de La Victoria", de Sergio Delicado, con fechas de vivencias familiares.

"Columna de la Victoria" de Sergio Delicado

Detalle de "Columna de la Victoria" de Sergio Delicado

Todo el paisaje de la campiña, de olivar encinas y en estas fechas mucho girasol, sin olvidar los campos de matalahúva -que me trajeron recuerdos de fumador infantil con cigarros de esa planta seca, que vendían en los "puestecillos de quiquis"-, llenos de arte en cada rincón. Lo ideal es concertar una visita y recorrerlos a pie con las explicaciones adicionales que yo recibí, además de las atenciones de Sebastián Zamora y Virginia Ortiz. Lástima que las altas temperaturas nos obligaron a cortar el paseo, pero espero repetir. Los cicerones y la población se lo merecen. Muchas gracias a ambos.

Fotos del autor y cartel de ArtSur2016
Bibliografía de los comentarios de Sebastián Machuca y Virginia Ortíz

2 comentarios :

car res dijo...

Que pena,que esas obras de arte no estén en Córdoba ciudad y no los "cabezones","na
cimientos" y "monas"(pastel catalán con muchas figuritas de chocolate).
Saludos."ben"

Paco Muñoz dijo...

Bueno pero tenemos curas fundadores, mausoleo en San Pedro, el patricio Claudio Marcelo que no sabemos si es él, Carbonell (nueva), y muchas virgenes y santos, incluso un monumento al Rocio en Villa Cachonda, para que queremos más. La de Séneca con Nerón que es ridícula (tamaño). Estas se las han trabajado los victorianos.

Saludos