sábado, 1 de septiembre de 2018

PLAZA DE LA CRUZ DEL CERRO

Plaza de la Cruz del Cerro del Campo de la Verdad

Cuando uno era un poco más niño que ahora, bastante más, el Cerro del Campo de la Verdad para un infante, era como la Choza del Cojo, un territorio muy alejado de la ciudad. Aunque el lejos y el cerca, es como le dijo Rafael Guerra el torero, a su subalterno, cuando se quejó de lo lejos que estaba San Sebastián donde toreaban, -Lejos Córdoba, San Sebastián está aquí. En los tiempos a que me refiero las calles aún estaban de tierra, y en la carretera de Castro existían todavía algunas piscinas en la aceras, a modos de depósitos de agua para la obra. La granja de la carretera de Sevilla, junto al Bar Jardín, era un espectáculo para un niño que nunca había visto tanta gallina junta.

Rectángulo de la zona de la Cruz en el vuelo de Usaf Serie B de 1956

Un día, con el hijo del barbero de Santa Ana, el "Mono", compañero de colegio, fui a su casa del cerro, no sé para qué, día lluvioso como los de antes, con las calles de barro, que eran una odisea cruzarlas. Ese día además, de la mojada espectacular y la bronca posterior de mi madre, ya que me tuvo que quitar el barro con una espátula, descubrí lo que decía mi padre, que la calle Beato Henares era la más larga de Córdoba. Interminable, nunca se acababa y nunca dejaba de llover. Empieza en el campo de Fútbol de San Eulogio y acaba en la calle Luisa de Marillac, donde después iremos. 

Y un vuelo más actual

El primer tramo me era familiar, porque en él vivía Luis Bueno, compañero de trabajo de mi padre, buen amigo y su familia, incluida su hija pequeña de la que era muy fácil enamorarse, por lo guapa que era. Más arriba, en la misma acera -pues Beato Henares solo tiene casas en la acera de los pares en ese tramo, el nº 1 está en la confluencia con Hixen I, 122 casas en los pares y 14 en los impares-, vivía la prima de mi madre, cuyo parecido con ella no dejaba lugar a dudas del parentesco. Era soltera y trabajaba con un dentista, creo que Casana, siempre me saludaba y daba un beso cariñosamente cuando pasaba por nuestra calle camino de su casa. Yo la llamaba prima. Luego trabajé en Tenerife, 73, y en Espíritu Santo, 20, por lo que mi memoria estuvo bastante ligada al Campo de la Verdad durante muchos años.    

El citado Luis Bueno a la izda, Lola Carreras mi madre y Pepe Muñoz mi padre.

Esta mañana, en la que la suerte me ha sonreído y no me he encontrado ningún "atropella ciclistas gritón", me dirigí a visitar la Plaza de la Cruz, en el Cerro. La parte del Campo de la Verdad a que me refiero, es un rectángulo de 65.000 m2., en perfecta cuadricula, a modo de una ciudad romana, en el que su "cardo" máximo es la calle Sancho el Bravo y el "decumanus" máximo la calle Alfonso Onceno. Componen el polígono diecisiete calles, cinco "decumanus" u horizontales oeste/este, once "cardos", norte sur, y una plaza la de la Cruz. Los "cardos" son: Colonia Patricia (el nombre de Córdoba en la época augustea), Pompeya Paulina (la mujer de Séneca), Beato Henares (Dominico baenense, misionero que ya es santo desde 1988), 



Medea (Pareja de Jasón, hija de Eetes y la ninfa Idia), Fernán Diáñez (Caballero medieval), Sancho el Bravo (Rey de Castilla), San Jaunario (Santo, mártir de la Iglesia), Leovigildo (Rey visigodo), Pola Argentaria (esposa de Lucano), Teodofredo (Conde hijo de Chindasvinto), y Jiménez Amigo (Educado Alcalde de Córdoba). Los "decumanus" son: Hixen I (Segundo emir de Córdoba hijo de Abderraman I), Poeta Marcial (Marco Valerio Marcial poeta), Alfonso Onceno (Rey de Castilla), Luisa de Marillac (Santa, fundadora de las Hijas de la Caridad), y Acera del Lindero (solo pares, al otro lado los terrenos del cortijo de San José).

Vista de la plaza desde el noreste

Y la Plaza de la Cruz, que no es ni "decumanus" ni "cardo", o es las dos cosas, es una coqueta plaza con una cruz en el centro, elemento que era muy útil para centrar las plazas, y que se usaba como cruz de término a la salida o entrada de las ciudades, llamándola de humilladero, "como muestra de piedad por parte del pueblo y para su fomento entre los viajantes." La verdad es que ignoro si pasaba algún camino por ese lugar o se trasladó del mismo, El rectángulo del cerro lo cierran la carretera de Granada por el oeste y el camino de Castro del Río por el este. Decir que después de la noche del viernes, la suciedad de la plaza por la porquería que dejan en ella sus usuarios era proporcional a la mala cara del barrendero de Sadeco de la zona. Seguro que en sus casas no la tiran en el suelo del salón. Y hay papeleras, pero vacías.

Y vista de la plaza desde el suroeste

No puedo evitar recordar un personaje, sobrinisimo del obispo Fray Albino, (los obispos no tienen hijos sólo tienen sobrinos) que se llamaba Pelayo, como el caudillo asturiano, que era el párroco de la Iglesia de más abajo, al que veíamos en una vespa primero, a una velocidad que se le ponían los pelos como el anuncio de Henry Colomer, y la sotana al aire, y luego en un seiscientos. Además se comentaba que había arrollado a un hombre, creo que un ciclista, con resultado de muerte, pero ya se sabe. No recuerdo como se llamaba un ditero al que le comprábamos, la chaqueta de cuero, muy al tipo de la de Marlon Brando en "La Ley del Silencio", o los pantalones vaqueros, que tenía el almacén cerca de la plaza. En una parcela se edificó el Instituto San Álvaro, que en el vuelo Serie B, de la USAF de 1956, está en solar. Como habitantes ilustres, que tienen su residencia familiar en esa zona del Cerro del Campo de la Verdad, están mis amigos D. José Serrano y Doña Rosario su esposa.

Fotos del autor y  GoolZoom 
Bibliografía de Cordobapedia y Wikipedia

2 comentarios :

Anónimo dijo...

Esa plaza no la tengo muy frecuentada, y eso que el Campo de la Verdad es el barrio de mi padre y estuve viviendo allí diez años (1989-1999) hasta que me independicé y me fui a otros lugares. Paco, aprovecho esta entrada para decir que allí cerca hay una calle que, debido a lo elevado de esta zona, asemeja un mirador estupendo, donde se divisa todo el barrio a los pies de quien se asoma y la Mezquita al fondo como colofón. Si se visita de noche con la ciudad iluminada mejor aún. Saludos.

Carlos

Paco Muñoz dijo...

Gracias Carlos creo que te refieres al recientemente inaugurado mirador de Osario Romana, tiene una de las vistas más bonitas de la ciudad, hace unos días publique una entrada sobre él. Un abrazo