miércoles, 8 de mayo de 2019

EL PATIO DE LA FAMILIA ROMERO DE TORRES A LA AGUADA, RAFAEL ROMERO DEL ROSAL-MUSEO DE BELLAS ARTES

Portada Catálogo

Hoy ha sido un día raro, después de unos resultados analíticos, que me hacen iniciar de nuevo el protocolo clínico. Para evadirme decidí ir a visitar las dos muestras que se exponen en el Museo de Bellas Artes. Tuve la fortuna que el propio autor de una de ellas, Rafael Romero del Rosal, al que le faltan dos años para los noventa, subiera las empinadas escaleras, sólo para facilitarme el catálogo de las obras, y por si no fuese eso suficiente honor, estuvimos disertando de lo divino y humano, de amigos comunes, de su obra, de lo que yo hacía allí, y además me dedicó el ejemplar. Incluso quedamos en llamarnos posteriormente. Por todo ello muchas gracias. 
 Dedicatoria

 Invitación (42x62)

Rincón teselado (16x31)

El Catálogo, a todo color, empieza con un saluda de la Vicepresidenta 2ª de la Diputación, Sra Carrillo; le sigue una introducción de José María Cerezo, director del Museo, que contiene una pieza histórica que merece leerse; una Presentación de Enrique Sánchez; el prólogo de Eva María Romero, y un verso dedicatoria. Las obras y el currículo del autor. Publico la referencia que hace José María Palencia al autor, y en otro lugar en .pdf la citada referencia histórica, así como el prólogo de la hija del autor por lo que tiene de cercano y afectivo.

Ocre (42x62)

Brote cromático (29x41)

Acceso al estudio (42x62)

LAS ACUARELAS DE RAFAEL ROMERO DEL ROSAL.-José María Palencia Cerezo (Introducción)
Así las cosas, puede decirse que, a partir de 1906, en que finaliza el ciclo en que el patio o jardín arqueológico es motivo de inspiración directa, -o de escenario de fondo- para la pintura de los propios hermanos Romero de Torres, el mismo habría caído en un largo periodo de letargo que afortunadamente está comenzando a dar un significativo giro en nuestros días, donde comienza de nuevo a ocupar la relevancia que le corresponde. Varios son los signos que lo evidencian, como el rodaje de varios spots para artistas que se dedican a ramas del arte tan diferentes como el baile o la fotografía. O el rodaje de varías secuencias de la película Valle-Inclán y Romero de Torres: un pintor para una ciudad (2019), de Miguel Ángel Entrenas.

 Floresta (42x62)

A la sombra (29x41)

Acéfalo (29x41)

Pero más lo está siendo, si cabe, para el mundo de la pintura, pues ya han sido varias las personas que han pasado a realizar en el mismo lo que podríamos llamar "apuntes de paisaje", entre ellas, por ejemplo, las alumnas de clase de la pintora Julia Hidalgo. Pero el que ha sabido encontrar la fuente de inspiración directa para sus obras de estos últimos tiempos ha sido, sin dudarlo, el acuarelista cordobés Rafael Romero de Rosal. 

Columna (42x62)

De vuelta (16x20)

Rincón (22x33)

No es el momento de establecer aquí su semblanza biografía. Ni la interpretación crítica de sus obras, que ya han hecho, en diferentes ocasiones, plumas más autorizadas. Por mi parte, - y por no meter el dedo en el resbaladizo terreno de las cualidades o habilidades-, baste con señalar que, sin duda, se trata del acuarelista más veterano de nuestra ciudad. De su calidad, deben ser sus mismas obras las que hablen.

 Diálogo (16x24)

La niña de los limones (42x62)

Dora la Cordobesita (42X62)

Y es que, en el momento más álgido de su carrera como pintor, Romero del Rosal, que ha dedicado su vida a la acuarela, que ha pintado multitud de rincones de Córdoba y los principales iconos de nuestra ciudad, se ha convertido también en el principal intérprete plástico del Patio-Jardín de los Romero de Torres. Y tal vez no haya sido sino un nuevo capricho de los idus, el que haya sido otro Romero cordobés, el que de nuevo haya dejado al jardín, -sus esculturas romanas y sus rejas, sus rincones y sus parterres-, ser protagonista de sus obras. Las piezas trabajadas por Romero Rosal exclusivamente para esta muestra con motivo del mayo cordobés, incluidas en esta publicación, a través de su diestra mano para el manejo del pincel a la aguada, nos hablan de un patio recoleto, silencioso, lleno de luz y ensimismado, como lo son las muchas horas en que, sin que nadie lo turbe, sólo las aves son capaces de acapararlo para reposo en la quietud y disfrute de sus sombras.

Descanso (29x41)

Presencia (42X62)

Verdeado (16X29)

Luego, cuando desde comienzos de mayo -la primavera ya bien entrada-, el gentío comience de nuevo a apoderarse de sus rincones -en no siempre cómodas visitas de grupo-, al lado, en la Sala de Dibujos y Estampas del Museo de Bellas Artes de Córdoba, por una vez en la vida, -por esta exclusiva ocasión-, se podrá también complementar el paso de Romero del Rosal por la Casa Romero de Torres, admirando su obra y comprobando cómo la mano del genio, -a una sola tinta a veces, o mezclando colores en sinfónica alborada-, interpretó por primera vez en el siglo XXI la arquitectura, la vegetación y la luz de este singular recinto, que es a la vez gloria de Córdoba y de su tradición cultural más arraigada.”

Hornacina (22X33)

 Paseo (42X50)


CÓRDOBA ME HABITA (Prólogo)
Rafael, mi padre, siendo aún un niño comenzó a asistir a la escuela de artes y oficios; pero las obligaciones familiares le hacían llegar a clase cuando el timbre estaba a punto de sonar. Esto no le impidió formarse en el mundo de la acuarela de manera autodidacta. De ahí que, desde muy pequeña, lo recuerde, en sus ratos libres, rodeado de pinceles. Fue sobre todo a raíz de la muerte de mi madre cuando éstos se convirtieron en su mejor terapia. La tristeza la convirtió en pinceladas que retrataron rostros arrugados con ojos repletos de sabiduría y arrugas llenas de experiencia. Tras esta etapa, volcado en plasmar la vejez continuó buscando la belleza en cualquier rincón derruido o puerta vieja desgastada por el paso de los años, teniendo como telón de fondo a Córdoba, su musa.

Vegetal y ocre (42X62)

 La sed (29X41)

El amor por su ciudad le ha llevado a realizar exposiciones dedicadas a lugares llenos de encanto como la Ribera, o de gran belleza artística e histórica como las puertas de la Mezquita y Medina Azahara, y de gran sencillez como los patios. Son estos espacios sencillos los que nos muestran una Córdoba popular y señorial unida por un elemento común, las flores, explosión de color. Estos rincones íntimos, sosegados y coloristas embrujan al visitante, amante de las tradiciones, que encuentra en los patios y cancelas un referente histórico, que convierte a Córdoba en centro de todas las miradas y punto de encuentro en el mes de mayo. Él ha sabido realzar la belleza de todo aquello que sus pinceles han tocado; desde la sencilla belleza de una gitanilla, hasta la belleza majestuosa de las puertas de la Mezquita y los triunfos a San Rafael. Todo ello, a través de una luz y paleta cromática vibrante que refleja su carácter abierto, alegre, vitalista y jovial, con la que no solo ha buscado evocar la realidad sino estimular los sentidos, transmitir sus sentimientos y abrir su alma a quien contempla su obra.

Suspiro y reja (42X62)

Entreluz (16X31)

Rafael Romero del Rosal

Un día, después de sus muchos paseos por su bella ciudad, llegó a casa con brillo en los ojos. Rafael había redescubierto el Museo de Bellas Artes. En su cabeza empezaron a rondar las imágenes de Dora, la cordobesita, y la niña de los limones que materializó con su paleta de acuarelas como tributo a la obra de Julio Romero de Torres. No solo fue la intimidad del estudio lo que le cautivó, sino el color y el olor de ese hermoso patio que ya se intuye detrás de esa ventana añil. No hay rincón que no haya sido reinterpretado con la suavidad cromática de los ocres. La belleza de las flores, el aroma de los naranjos y el sonido del agua, que dan vida a este patio, realizados en sepia te transporta a aquellos años llenos del arte de Julio Romero de Torres. Este patio, además, goza de estar engalanado con la riqueza patrimonial de Córdoba. Por ello, Romero del Rosal nos quiere recordar con la magia de la luz y su pincel que Córdoba es una ciudad milenaria repleta de rincones bellos en la que nunca le faltará la inspiración. EVA MARÍA ROMERO MUÑOZ.-Licenciada en Geografía e Historia. Especialidad Historia del Arte”


Cartel de la exposición

Exposición temporal: 
El patio de la familia Romero de Torres a la aguada
Duración: hasta el 3 de Junio

Lugar: Museo de Bellas Artes / Plaza del Potro, 1. 14002 Córdoba



Fotografías del autor
Bibliografía de los textoS del Catálogo

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