jueves, 21 de noviembre de 2019

EL CONVENTO DE SANTA MARTA

Puerta de Santa Marta

De vuelta del paseo matinal decidí meterme por los Callejones de Santa Marta, no es precisamente ese su nombre, en 1811 plano de los franceses, se llamaba así el callejón la de la izquierda, entrando por San Pablo, dónde estaba la casa de mujeres de la vida, como se nombraba, pero vaya mierda de vida que tenían, que pasando por la Cooperativa de Ebanistas de agradable olor a maderas exóticas y no tanto, salía a la Fuenseca. La de la derecha se llamaba Santa Marta hasta la de Barberos (hoy López Diéguez) y en ese tramo hoy Pedro Fernández. Pero mi objetivo era el Bar Fuenseca, la peña Merengue, esquina Conde Arenales, y no coincidí con el dueño, nieto de aquél del cartel, porque estaba cerrado. Trataba de visitar la exposición fotográfica de mi amigo Braulio Valderas "Imprescindibles", en la Sala Emilio Álvarez(1). Otro día será.

Al fondo la hospedería

El patio

Marcha atrás en la manivela y en la bifurcación, vi que estaba abierto el convento de Jerónimas de Santa Marta, creo que son cinco pupilas, según la prensa, quienes habitan esa enorme casa en el centro de la ciudad, que atienden a su obrador y ahora, no sé si está en funcionamiento, también la casa de huéspedes reformada la portería, donde se alojaban las visitas familiares de la internas. Me recibió un bonito y recoleto patio, de naranjos y limoneros, a la izquierda la entrada y el torno, porque es clausura, pero algo liviana estimo, a la derecha una galería que te lleva a la puerta de la casa de “huéspedes” y frente, el pórtico de la iglesia, sin olvidarme del pila o pilón de una sola pieza de la derecha. Decía Don Teodomiro:

El torno y la portada

“…la portada de la iglesia, una de las obras mas bellas de Córdoba y que por cierto debia despojarse de las mil capas de cal con que está embadurnada (Ya no las tiene). En ella se revela el arte cristiano del siglo XV, con toda la gala de sus cenefas, calados, conopios, agujas y frondarios; está, pues, adornada con todos los caprichos que distinguen la decoración gótica del estilo terciario y flanqueada de dos elegantes estribos que rematan en agujas prismáticas y pinículas. Tiene sobre el dintel de su puerta, un arco apuntado de varias molduras, con ancha y hermosa cenefa de hojas y animales, y sobre dicho arco, un conopio, y bajo el tope de éste, encaramados, dos gimios, que parece van á saltar sobre el que los contempla.”

Plano de 1811

Plano de 1851

Un mantenedor supongo, técnico de algo, llamó a la puerta del convento, una voz desde dentro le dijo: –Ave María Purísima. El visitante le contestó seguro que sabedor de la seña: -Sin pecado concebida. Era el santo y seña sagrada. Se abrió la puerta y pasó a la clausura, no pude ver a la fugaz monja a pesar de mi disimulo y curiosidad. Luego entré en el templo. A la izquierda el coro bajo y su negra celosía, arriba el alto con celosía también de idéntico color. Me acordé de Zorrilla:“Reposa aquí, y un momento olvida de tu convento la triste cárcel sombría! “. Cárcel sombría, eso parece la clausura desde el exterior, dentro hay estoy seguro, otra luz. Pero no deja de ser una especia de cárcel y respira mucha soledad sin duda. En un rincón un confesionario abierto. 

Plano de 1884

Catastral

Sigo con Don Teodomiro: “El altar mayor está muy sugeto á las reglas de arquitectura, y tiene varios lienzos y esculturas; es uno de los pocos que aun restan del siglo XV, cuya época del buen gusto se revela en este lindo templo.En el presbiterio hay dos retablos parecidos á dos grandes urnas; cada uno tiene un lienzo muy mediano, representando el de la epístola á Ntra. Sra. de las Angustias, y el del evangelio la Visita que el Salvador hizo á las hermanas Marta y María, pintado en 1729 por el Racionero D. Juan de la Cruz Molina. Casi enfrente de la puerta, hay otro con un gran cuadro de San Gerónimo con trage de Cardenal, lo que juzgamos impropio, y cerca del coro otro altar con Santa Paula. En todo el convento hay algunas pinturas de mérito, y aun en el presbiterio una con la Resurreccion de Lázaro. 

Vuelo de 1956

Aérea actual de Google

En este convento está depositada por la Comisión de Monumentos una magnífica escultura de tamaño natural que representa á San Gerónimo haciendo penitencia, obra de Wedver, procedente del ya citado monasterio de Valparaiso. Este edificio es de patronato de los Marqueses de Guadalcázar por el Condado de Arenales, y en su iglesia tienen enterramiento los Condes de Cabra, desde el primero que lo fué Don Diego Fernandez de Córdoba, sepultado allí con su muger D.ª María Carrillo. También lo tienen los Marqueses de la Puebla de los Infantes, como descendientes de los primeros. Posee este convento un buen caudal de agua, que nace al pié del muro divisorio de la ciudad alta de la baja, ó sea la Almedina y la Ajerquía, en el sitio que llamaban los Portalejos ó Portalillo, frente á la bajada para la Fuenseca ó calle de Juan Rufo, poeta cordobés del siglo XVII, á quien no sabemos por qué le suprimen el apellido Gutierrez que llevó en primer lugar. Fué Jurado de Córdoba y autor de dos obras justamente celebradas: estas son La Austriada y Los sesenta apotecmas, que tanto nombre le dieron.”

Vista desde el sur (Google)

Vista desde el este (Google)

Tenemos que reconocer que los textos son de finales del XIX, y muchas cosas seguro habrán cambiado, algunas de lugar seguramente. Empieza Teodomiro Ramírez de Arellano su paseo por el barrio de San Andrés cuando se refiere al convento hablando de su origen, mencionando antes, Don Teodomiro era muy dado a ello, a los mitos y leyendas, con la leyenda de un asesinato que allí sucedió, en el Callejón de Santa Marta. El caballero José Morilla fue asesinado, bárbaramente dice, por un corneta de la guarnición de Córdoba, que descubrieron por que se le cayó en el lance la gorra, Además deja caer la parte de suspense respecto a los comentarios de lo sucedido que apunta no ser prudente plasmarlos en sus Paseos. Es como el “hasta aquí puedo llegar” de un amigo querido, siempre quedándose con algo de información secreta.

Vista desde el norte (Google)

Vista desde el oeste (Google)

Sobre su origen dice el autor de Los Paseos por Córdoba: “El convento de Santa Marta del órden de San Gerónimo, principió por un beaterío titulado de Cárdenas, por haberlo fundado Catalina Lopez de Morales, viuda de Juan Perez de Cárdenas, la que al efecto cedió la casa en que vivía. Entre las beatas hubo algunas parientas muy cercanas del Obispo de Córdoba, entonces D. Fernando Gonzalez Deza, y de D. Diego Fernandez de Córdoba, Alcaide de los Donceles. Estas fueron de las primeras monjas de aquella casa, cuya fundación principió en 1459, si bien no se realizó por completo hasta 1468, que lo erigió Fr. Pedro de Córdoba, General de los Gerónimos, con bula de Paulo II, de 16 de Setiembre de 1464, á ruego de Catalina Torquemada y otras beatas, á lo que contribuyó mucho Fr. Vasco, fundador del convento de Valparaiso, del que en su lugar nos ocuparemos. 

Vuelo Junta Andalucía 1977

Vuelo 2010 Junta Andalucía 

El Prior del monasterio de San Bartolomé de Lupiana, le formó las constituciones ó reglas en el año 1471. El edificio es muy capaz y hermoso, tiene la huerta en distinta manzana, comunicándose por un arco, especie de túnel, por bajo del nombrado callejon de Santa Marta.” Estamos hablando de que el primigenio beaterio es de hace 560 años, que se dice muy pronto, 1459 o quizás antes. Luego algún trabajo escrito, que al final lo dejo para consulta y las fotografías aéreas, siempre muy relevantes. Los que tenemos complejo de gatos le sacamos un sabor especial a los tejados, pues la perspectiva, hoy de dron es de un mundo distinto. Podemos ver los patios, que tiene bastantes, ocho, y los claustros, por eso lo dicho de que cinco monjas para tanto metros es mucho.

Espadaña

Altar mayor

Pero es así, hace tiempo me dio por ennegrecer en un plano de la ciudad las propiedades de las órdenes religiosas, y publicarlo en el blog, por lo menos las evidentes y se puso el plano casi negro. La tajada que se llevaron del reparto fue muy importante y las ayudas que después recibieron de los ricos, pero interesados también en subir al cielo, incrementaron los metros cuadrados. Yo estimo que los conventos, muchos eran manzanas enteras, que se después se protegían con casas a su alrededor. Hay muchos ejemplos que todos conocemos y no procede enumerarlos. Luego con el paso del tiempo y cuando acuciaba la necesidad, los iban vendiendo en porciones. También hay ejemplos notorios. En este la manzana rodea la Fuenseca, Juan Rufo, Conde Arenales, Hinojares y Santa Marta, y los callejones por el oeste.

 Coro alto

Coro bajo

Nervaduras y confesionario

Llamativa la curiosidad de que el huerto estaba en otra manzana, hoy establecimiento hotelero, y que se llegaba al huerto por debajo de la calle: “tiene la huerta en distinta manzana, comunicándose por un arco, especie de túnel, por bajo del nombrado callejon de Santa Marta.” Siempre el atractivo de lo subterráneo, lo oculto, que muchas veces está equiparado a la leyenda y a lo esotérico. Y el necesario agua, sobre ella decimos arriba y lo reiteramos ahora: “Posee este convento un buen caudal de agua, que nace al pié del muro divisorio de la ciudad alta de la baja, ó sea la Almedina y la Ajerquía, en el sitio que llamaban los Portalejos ó Portalillo, frente á la bajada para la Fuenseca” Había que regar el huerto y el agua era necesaria, aunque la fuente pública se llamara como el nombre indica Fuenseca.

Lateral sur

Altar mayor

Altares

Nunca comprendo el beneficio que reportan a la ciudadanía los conventos, evidentemente desde mi condición de no creyente. Pero si criticamos a las emparedadas de antaño, que diferencia tienen con unas mujeres que se encierran voluntariamente en un recinto de por vida. ¿Sólo el rezo? No lo comprendo y respeto la decisión que toman, que para mí no es acertada, y alabo el buen hacer de otras ordenes que, dentro de la libertad de hacer lo que estimen adecuado para ellas y no dañen la convivencia de la sociedad, se dedican a la salud, a la enseñanza ¿pero al rezo y la vida contemplativa? Ojalá lleven razón y sea beneficiosas para los demás sus plegarias, pero pienso que va a ser que no.

 Más altares

 El cuadro

El aviso

Dentro de la Iglesia me llamó la atención un cuadro bastante deteriorado, que me pareció de Antonio del Castillo, pero desgraciadamente yo no entiendo y cada vez menos de casi nada, pero por el estilo me pareció. La orientación del templo la cristiana, el rosetón al oeste y el altar al este, y su altura considerable. Me quedé con las ganas de pedir permiso y pasar a ver el claustro, pero aunque ya sabía la seña, no tenía argumentos ver el claustro, cuando hay un vídeo en el que lo puedes disfrutar. Cualquier día intentaré comprobar el sabor de sus productos. Me acordé por ello de Carlos Cano: “En el convento de las esclavas de Santa Rita Andan las monjas dale que dale por la cocina Con las sartenes y las perolas en los fogones Y las tinajas llenas de tortas de chicharrones...”

La salida

El pilón

El trasaltar por la calle 

Las fotografías aéreas de San Google, el ojo que todo lo ve y lo sabe, e incluso vende su saber sobre nuestras correrías al mejor postor, nos permiten ver el conjunto desde arriba, y observar la espadaña dieciochesca que no se ve desde la calle, el cine de verano Fuenseca cierra por el norte, y los adosados por el noreste y concretamente su piscina entra en el recinto que supongo fue un terreno segregado, que rompe el cuadrado catastral. Tiene el convento ocho patios, nada más que para barrerlos hacia falta una buena plantilla y son cinco monjas reitero, creo. Espero haber contribuido a enseñar otra porción del patrimonio o activado el deseo de alguien de ir a verlo y de camino a comprar productos, o incluso a hospedarse, por colaborar.

Trabajo en .pdf

Vídeo

Vídeo

(1) Se inauguraba el día 23, está uno fatal.

Fotografías del autor y autores citados
Bibliografía Paseos por Córdoba

2 comentarios :

car res dijo...

Pues ya ves,en esas caminatas que yo también solía hacer,ahora menos,al pasar por el lugar con mi mujer encontré la puerta abierta era hora de misa y decidí oírla y fue interesante,porque había mucha gente muy participativa,todos cantaban y me gustó mucho,eso es lo que pasa en los paseos por Córdoba.La pena es que hay pocas monjas y que terminará en hotel.
Saludos

Paco Muñoz dijo...

Seguro Carlos, es el destino de todos los conventos, porque el coser (encarnación), y los dulces de otros dan para poco. De momento la portería tiene tres habitaciones me parece. Un abrazo.