miércoles, 5 de mayo de 2010

PRENSA PERIÓDICA Y SATÍRICA DE CÓRDOBA



Mi admirado Eladio Osuna, profesional de la pluma, cuyos trabajos se pueden disfrutar en su hemeroteca que es una semblanza de la vida de los sesenta y setenta del pasado siglo (que raro suena lo de pasado siglo) en Córdoba, y que se puede admirar en su Blog, publicó un comentario en una entrada de este Blog, que me ha “forzado” de una forma amistosa, a buscar datos para ampliar su colección.

Publicaciones que cita Eladio en su Web.

“Revista cordobesa, La Unión, El Liberal Cordobés, El Defensor de Córdoba, La España católica, La Alborada, El legitimista, El Correo de Córdoba, El Conservador, La República federal, El Eco Republicano, El Amigo Católico, El Ensayo, El Ramillete, La Víbora, El Correo Político y Militar de Córdoba, La Colonia Patricia, El Liceo, El Guadalquivir, El Sufragio Universal, La Voz del Pueblo, Los Campos de Alcolea, El Betis Republicano, El Cencerro, Federación Andaluza Extremeña, La Reforma, La Tradición, La Unión Masónica, El Pendón Italiano, La Lealtad, El Adalid, La Crónica, La Voz, La Revolución”

En ella recopila una serie de periódicos cordobeses de la ciudad y provincia. Quisiera tomarme la libertad de añadir o repetir otros, cuyas reseñas están diseminadas por diversas fuentes.

PRENSA PERIÓDICA CORDOBESA

“El Adalid, Diario político. Conservador reformista. Director don Julio Valdelomar y Fábregues. Redacción, Osio, 6. Se imprimía en la tipografía del Diario de Córdoba.
La Andalucía Médica. Revista mensual. Director don Rodolfo del Castillo y Quartiller, Redacción, Plazuela del Indiano, 1. Se imprimía en la tipografía del Diario de Córdoba.
El Boletín de la Cámara de Comercio. Órgano quincenal de la expresada Sociedad. Director, el Secretario de la misma. Se imprime en la tipografía del Diario de Córdoba.
El Boletín Eclesiástico. Órgano del Gobierno de la Diócesis. No tiene día fijo. Director, el Secretario. Se imprimía en la tipografía del Diario de Córdoba.
El Boletín Oficial. Órgano del Gobierno Civil de la provincia. Se imprimía en la tipografía del Diario de Córdoba.
El Comercio de Córdoba. Diario de intereses locales. Director, don Juan Canales y Criado. Redacción, García Lovera, 16. Se imprimía en la tipografía de La Actividad.
La Cotorra. Periódico bisemanal, independiente. Director, don Isidro Gómez Quintana. Redacción, García Lovera, 10. Se imprimía en la tipografía La Industria.
Diario de Córdoba. Diario de noticias y de intereses generales. Director don Rafael García Lovera. Redacción, Letrados, 18. Se imprimía en la tipografía del Diario de Córdoba.
La Lealtad. Diario político. Conservador. Director, don José Navarro Prieto. Redacción, Cardenal Toledo, 11. Se imprimía en la tipografía La Puritana.
El Magisterio. Revista Profesional quincenal. Director, don Enrique Villegas y Rodríguez. Redacción, Plazuela de la Almagra, 30. Se imprimía en la tipografía del Diario de Córdoba.
El Meridional. Diario político conservador, literario, de noticias y de intereses generales. Director, don José Castillejo. Redacción, Carreteras, 37. Se imprimía en la tipografía La Industria.
La Unión. Diario político. Liberal dinástico. Director, don Manuel Caballero. Redacción, San Nicolás, 3. Se imprimía en la tipografía La Unión.
La Vanguardia. Periódico semanal político. Republicano coalicionista. Director, don Francisco Alarcón. Redacción, Plazuela de San Juan, 2. Se imprimía en la tipografía La Vanguardia.
La Voz de Córdoba. Diario Político. Republicano histórico. Director, don Dámaso Angulo y Mayorga. Redacción, Badanas, 1. Se imprimía en la tipografía de La Voz de Córdoba.

Algunas imprentas de Córdoba: La Actividad, La Catalana, Diario de Córdoba, La Industria, La Puritana, La Unión, La Vanguardia y La Voz de Córdoba. La más importante la del Diario de Córdoba. No hay más que observar que, de las catorce publicaciones que constituían la Prensa periódica, siete de ellas, o sea, la mitad, se imprimían en el Diario de Córdoba.”

PRENSA SATÍRICA

La mayoría de las revistas satíricas son de mediados del XIX hasta el final:

Juan Palomo, El Murciélago, El Cencerro, La Víbora, El Can-can, El Gato, El Aguijón (gratuito), El Tambor, El Fandango, Lucas Gómez y El Cencerro.

Este último lo fundó Luis Maraver y se imprimía en los talleres de Rafael Arroyo. Se da la circunstancia que a pesar de vivir en Madrid el editor seguía publicándola desde allí. Fue famoso entre el proletariado, de lenguaje no muy fino, anticlerical. En ocasiones cuando los problemas le impedían salir lo hacía con los nombres de Tío Conejo y Fray Liberto.

La Víbora. La inició José Navarro Prieto, este periodista estaba dotado de un gran ingenio, que casi siempre cuesta problemas. Fue agredido por unos individuos una noche. Y también en otra ocasión le costó pasar alguna noche en la cárcel. Cuando fue suspendida fundó La Cotorra.

El Bombo. Se publicó por 1885. Semanario ilustrado. Entre sus redactores figuraban unos chicos que después fueron altos cargos de la ciudad y nación; José Sánchez Guerra y Antonio Barroso Castillo.

Emilio López Domínguez, hizo el paseíllo con La Revista Municipal, que fundamentalmente criticaba al Ayuntamiento. Hubo una época que la tomo con el jefe de los “guindillas”, los municipales. Criticaba a la máxima autoridad por feo. Hizo un concurso dando un premio para quien acertara el nombre del más feo de Córdoba, y dijo que lo suspendía porque de cincuenta y nueve mil habitantes de la ciudad más de cincuenta mil habían reconocido al Jefe de los municipales. No tenían dinero para más de cincuenta mil pavos. Luego dirigió El Incensario, cuyas sátiras publicadas en él dio lugar a un libelo que se llamó El Botafumeiro.

También se publicó en ese tiempo la revista La Feria de la Salud, en la época que estaba muy de moda el estilo árabe en las casetas de la misma. En ese tiempo estabn recién plantados los jardines del Duque de Rivas. El Ayuntamiento pidió a sus trabajadores que aportaran una maceta o plantas para plantarlos allí. Ese fue el motivo de unos versos: /Barea el municipal/ayer pasó por aquí/llevaba al hombro un rosal/por eso lo conocí/.

La revista La Ducha, de la que salió un solo número en pleno verano. Publicada por estudiantes. Tan corta existencia dio lugar a un gracioso epitafio: /La Ducha ha fallecido/ a las pocas horas de haber nacido/ esto probará a sus redactores,/ lo malo que es un parto con calores/.

Hubo una segunda época de La Cotorra. Luego La Cotorrita, El lorito, El Sable, La Murga, El Látigo, de corta vida también. El no haber televisión y radio hacía que florecieran multitud de publicaciones, y eso que el analfabetismo era feroz, ya que sólo la mayoría de las clases pudientes podían llegar a ellas. Hubo que esperar a la II República para ese esfuerzo de los maestros para llevar la cultura a las clases menos favorecidas.

Un caso especial: unos individuos, unos “prendas”, cometieron una serie de atropellos en una casa de putas, hasta el extremo de tirar a una de las señoras por un balcón. La Cotorra censuro duramente el Hecho, en un artículo que llamó Cieno. Los elementos buscaron al Director para que les dijera quién era el autor. El Director hombre timorato dónde los hubiera llegó a la redacción asustado y comentó lo que le había pasado. El autor tomó riendas del asunto y los buscó y les dijo que saldría otro artículo más duro en el siguiente número. Como era de armas tomar nadie volvió a hablar del asunto, los valientes con las señoras del más viejo oficio del mundo se amilanaron.

Julio Valdelomar con El Látigo, se hizo acompañar en un periplo de desazón y desengaño de amigos desleales, y más que sátira, la publicación generaba solidaridad y pena, a quienes conocían de la situación depresiva del periodista. Un pequeño recorrido por la letra impresa cordobesa del XIX.

Bibliografía: R. Montis y M. Salcedo Hierro
Fotografías: comunicandomentes.wordpress

9 comentarios :

Eladio Osuna dijo...

Estimado Paco: me pones en un brete, porque ahora que estoy jubi-LATA no tengo excusa para dejar de bucear por esa prensa del XIX, que en realidad me apasiona.
Tu lista es exahustiva y te la agradezco infinito, pero la cuestión es ¿dónde podemos encontrar ejemplares de esos periódicos?
Me gustaría que invitásemos a las personas que conserven ejemplares de ellos que los pongan en internet, o al menos nos los presten un ratito para que lo hagamos los aficionados.
Un saludo

Paco Muñoz dijo...

No lo se Eladio, pero debe haber algo por ahí. He intentado mirar en algunos sitios y no he encontrado nada. Me alegro que te haya gustado la reseña. Seguiré buscando.
Un saludo.

Eladio Osuna dijo...

Bueno Paco, admiro tu vitalidad. Me llevas con la lengua fuera, así que en la página que te indiqué el otro día donde recojo algunos periódicos del XIX, ya he puesto los enlaces a estas dos páginas tuyas donde recoges los títulos que has encontrado.
A ver si podemos animar el tema, porque en el XIX están gran parte de los cimnientos de lo que es la Córdoba actual
Un saludo

Paco Muñoz dijo...

Eladio me parece muy bien que pongas el enlace, pero mi opinión es que cuando hay enlaces la gente no mira, creo que puedes poner los datos como están los tuyos, porque los datos no son ni míos ni tuyos, son de todo el mundo.
Es una opinión. Y estoy de acuerdo contigo buscar por ahí a ver que encontramos.

Jerónimo Sánchez dijo...

ja, ja, ja.... el Paco nos tiene a todos con la lengua fuera..... no sólo a los jubilados.

Paco Muñoz dijo...

Jerónimo. En otro sitio he dicho esta mañana, que la capacidad de empuje de un responsable de Al-Qibla tampoco se queda atrás.

ben dijo...

Una pregunta Paco.¿La hemeroteca que había en el Ayuntamiento,donde
estaban todos los "Diario de Cór
doba",sigue ahí?.Lo mismo los han
digitalizado. "ben"

ben dijo...

Una pregunta Paco.¿La hemeroteca que había en el Ayuntamiento,donde
estaban todos los "Diario de Cór
doba",sigue ahí?.Lo mismo los han
digitalizado. "ben"

Paco Muñoz dijo...

No te lo puedo decir con seguridad Ben. Pero dudo de que hayan digitalizado nada, es una obra importante digitalizar, y son muchas las publicaciones. Cada medio si es posible que tenga digitalizada su propia hemeroteca. LA Junta en Cultura si para aquello que se llama o llamaba Depósito Legal, si recopilaba una serie de ejemplares de todas las publicaciones que salían. Pero también es moderna la institución.