martes, 12 de julio de 2011

TEMPLO ROMANO DE CLAUDIO MARCELO (II)

Columnas con piezas originales en los fustes

Volviendo al recinto, hay que decir que una hermosa granada ha crecido entre los muros milenarios, que da el toque verde al conjunto. Por otro lado en el solar adyacente, el que da a la calle del Arco Real (actual María Cristina), que también está escavado junto con otro que hace rincón, y que ambos son separados por la salida de emergencias del Ayuntamiento, por donde pueden salir aquellos ediles que no gusten de pasar y tengan porque callar, delante de quienes los esperen, para cantarles las verdades del barquero, en la puerta principal. Sin querer salió una especie de pareado.

Solar trasero

Pues bien, en éste solar que puede verse en uno de los dibujos de la excavación, se han identificado restos del s. II a. C. en cimentaciones de guijarros o cantos rodados orientadas N-S y E-O, además de pinturas murales en colores negro y rojo. 


Dibujo yacimiento (expediente excavación)

Posteriormente se observa el abandono de esas estructuras primitivas y vemos como aparece el pórtico oeste, por lo que se estima un “pórticus triplex”. Una línea de éste está abierta a un “kardo minor” y también se observa una serie de “tabernae”. Todo esto en época altoimperial. Ya en este espacio se está construyendo el templo.

Otra vista del solar trasero

Sobre fines del siglo III se denota el abandono del lugar de culto y la construcción de una cloaca con material reutilizado. Luego observamos según la arqueóloga, que hay estructuras que siguen el trazado de los muros antiguos, con materiales del pórtico. Junto a uno apareció un trozo de un metro de una escultura togada y restos de pavimento “opus signinum”, y ya estamos en la segunda mitad del s. IV d.C.. 

Pozo 

Y en torno al siglo X aparecen los restos de un pozo y una zanja de cariz islámico, para acabar con pozos sobre el pórtico y restos de la construcción de la casa que ocupaba el solar que se usó durante un tiempo como aparcamiento del consistorio, más bien de los sindicalistas del mismo. 

Salida cloaca

Veinte siglos más o menos, están escritos en el terreno que separa el templo de Claudio Marcelo con la calle María Cristina. Una cloaca visible rompe la muralla republicana para verter sus aguas seguramente a un arroyo que paralelo a la muralla bajaría al río, o buscando la de Maese Luis para desembocar en el Caño de Vencesguerra. 

Muralla republicana al fondo

Las dependencias del Ayuntamiento, a las que se accedía por la pequeña calleja, cuyo pavimento está aún allí, y que me recuerda cuando un guardia municipal, Paco de la Lastra, que lo fue de la sección de ciclistas, que sufrió un accidente al ser atropellado por un coche en la Avenida del Alcázar durante un evento de aquellos que se llamaban los Festivales de España, destrozándole una pierna, colaboraba con las personas que carentes de formación tenían necesidad de rellenar cualquier documento. Claro me imagino no sería en plan ONG. 

Restos de fustes

Calleja y pared fronteriza o medianera, con el edificio modernista que contuvo el primer supermercado, entendiendo esto por autoservicio, que hubo en Córdoba, y que entre una de sus dependientas, tuvo una nena de Santaella en su primer empleo, con menos de catorce o quince años, muy mona justo es decirlo, que vivía en el sector sur junto a los pisos del caracol y que tenía a varios nenes de su edad pendientes de ella. Este edificio afortunadamente está aún en pie y, en el momento que se vaya a incidir sobre él, puede ofrecer más información sobre el pórtico occidental del templo.

Primer Supermercado que hubo en Córdoba

Otra excavación reciente, ahora en los límites orientales, extramuros, que eliminó el jardín del acerado, nos permite ver un refuerzo de sillares, debajo de la muralla de contención que contiene a su vez ésta, para contrarrestar todo el empuje de la gran terraza artificial. 

Muro de contención en Capitulares

Este muro parece sufrió con el famoso terremoto que a su vez acabo con el esplendor del teatro de Jerónimo Páez, y fue, junto con otras, una de las causas de su abandono posterior, y utilización como calerín sus piedras de calcarenita. 

Pasillo hacia el este

Un paseo muy interesante, para nuestro gusto quizás el más llamativo por su grandeza. Un edificio con una categoría que permite considerarlo el más importante, tanto en materia religiosa como civil, de la Córdoba romana visible. Una época en la que no se reparaba en grandeza, porque esta formaba parte de la propaganda comercial del imperio, elemento fundamental de Roma.

Más restos

Templo de Claudio Marcelo, un edificio que, desgraciadamente, necesitaría de un milagro de eso que llaman los mercados y que son los más grandes criminales del siglo XXI, y creemos que de siglos pasados, que no les importa esquilmar países con tal de satisfacer su enfermiza ambición, para que lo viésemos puesto en valor, teniendo en cuenta la situación actual y la mafia que la controla.

Sillares


Parte anterior: Templo romano de Claudio Marcelo (I)

REFORMA 2014 DEL TEMPLO PARA PODER VISITARLO

Una vista del templo con la baranda transparente

Una vista del templo desde el este

Vista del templo

Construcción interior

Reja de maría Cristina


Fotos del autor 
Bibliografía variada de distintas publicaciones y trabajos científicos

9 comentarios :

Anónimo dijo...

Pues sí,el primer supermercado,toda
una aventura empresarial para aquellos tiempos.
Con la plaza al lado,donde se compraba bien,incluso regateando,
aquello parecía que no iba a ser
buen negocio.Pero era el futuro,
como se ha visto después,luego la
plaza,que era entonces el presente
cayó en picado,no por ese super,
pero se fueron creando otros de mayor envergadura y los hábitos
de consumo fueron cambiando.Ley
de mercado.
Saludos.

Paco Muñoz dijo...

Efectivamente Carlos, el motivo no fue el supermercado, pero si las grandes superficies que desplazaron la oferta hacía otras latitudes, y sobre todo a poder hacerla con el coche. Otra vez el coche motor de cambios y de daños. Un edificio modernista y una planta baja por la que pasaron varios tipos de comercios.
PD: No me has dicho si recibiste lo que te interesaba de las murallas.

J. Eduardo V. G. dijo...

"Casi na", aparte de la Córdoba califal esta anterior romana, que pena no se conserven los restos en mejores condiciones.

Saludos.

Diego Cardador dijo...

Impresionante Corduba y eso que nos llega solo la punta del iceberg de lo que fue aquella época...

Me da pena por no poder visitar eso por dentro y no estar presente en estas charlas pero gracias a ti, parece uno que también ha estado.

Gracias Paco por acercarnos!

Paco Muñoz dijo...

Eduardo muchas veces es por la inutilidad de los gobernantes, falta de visión, otras por la ambición de otros pero así es la vida.

Diego muchas gracias, pero es mucho mejor en persona, de verdad, yo me he quedado fuera de juego al ver muchos sitios.

Anónimo dijo...

Acabo de ver tu dibujo de la mura
lla,Paco,muchas gracias.
Si mal no recuerdo,como yo he pasado muchas veces de pequeño por
esa calle y me he parado a ver lo que hacían,me parece que esas columnas de mármol están huecas,re
llenadas de un nucleo de ladrillo
y que algunas no son originales.
Me gustaría,que la visita a esos
restos fueran libres y guiados.
Saludos.

Vértice dijo...

Estupenda esta entrada, la Corduba Romana la gran olvidada, la masacrada y mutilada Corduba Romana.
Espero entrar este sábado a las ruinas de este templo, se dice que es igual al templo Romano de Nimes (Francia)y ese impresiona verlo.
Un saludo

Paco Muñoz dijo...

Carlos de acuerdo. EN el texto de la entrada dice:
"Todas ellas a excepción de tres capiteles, son reconstruidas. Se emplearon núcleos de hormigón armado, siendo las estrías de los fustes o los capiteles corintios construidos con moldes."
Luego es lo que dices.

Paco Muñoz dijo...

Emilio espero que lo disfrutes, y seguro que las fotografías que hagas serán maravillosas.