martes, 12 de febrero de 2013

LEYENDAS URBANAS DE LA MEZQUITA: EL CAUTIVO

El cautivo en pía actitud

Vamos a hacer un recorrido por uno de los lugares más visitados del recinto cristiano de la Mezquita, y con más leyenda. La zona donde está la cruz, bajo relieve y textos del cautivo. Está situado entre las capillas de La Epifanía y la del Rosario, en el muro norte del templo, ya en la ampliación de Almanzor, en su primera nave, encima materialmente de lo que fue un cardo romano y calle de la ciudad antes de la ampliación, en el siglo X, que discurre unos metros abajo, en el subsuelo.

Ubicación

Esta es una de las muchas leyendas que se pierden en la noche de los tiempos, y que al final se queda solo en eso en leyenda. El conjunto es una columna que tiene grabada una cruz, que mira al oeste y que está protegida con una reja para evitar que se manipule, cosa que antes se hacía con notable frecuencia, y pienso que todavía. Era natural medir con tu uña el surco, o los surcos, unos más pronunciados que otros. A su izquierda, en el muro, existe un bajo relieve con un texto, y una reja protectora del rincón, y a la derecha de la columna otro texto más contemporáneo.

La cruz en la columna

La cruz la denomina el Cabildo “Crucificado del cautivo” que el pueblo llano llama el “Cristo”. El bajo relieve a mi modo de ver algo infantil, representa a un Sr. de rodillas en aptitud de estar rezando. El “cautivo” está vestido con ropas de época bastante posterior a la musulmana. Tiene puesta una camisola ancha de color rojo, calzones de color verde oscuro y gorro también rojo, en el suelo. Unos grilletes puestos en los tobillos y mira hacia la columna.

Este tipo de ropa era usada por galeotes, y también campesinos y pastores por su holgura, ya la primera impresión si la camisola fuese gris la famosa de los queseros. Este bajo relieve lo mandó esculpir el Racionero de la Capilla de la Epifanía, Baltasar Nájera, en el siglo XVII (1614-16127). El racionero era un canónigo con derecho a ración, prebendado que dispone de las rentas de la catedral, mejor dicho de una parte de ellas.

Un lector me recordó que cuando se le arrimaba al cautivo un mechero o un fósforo, en suma una fuente de calor, el cautivo “lloraba”, este hecho no lo había relacionado en la leyenda, pero nunca es tarde. Claro por esa razón tiene la cara quemada el pobre. La realidad puede ser la propia exudación del material al liberarse sustancias internas y la humedad y posiblemente al ser un material pintado también el derretirse de la pintura.

El cautivo quemado

La lápida con la inscripción dice: 

“HOC SVA DVM CELEBRAT MAHOMETICUS ORGIA TEMPLO
CAPTIVUS CHRISTINVMINA VERA VOCAT
ETQUEM CORDE TENET RIGIDO SAXO VNGVE FIGURAT
AVREOLAM PRO QVO FVNE PEREMPTVS HABET+”,

que mejor o peor traducido significa:

“MIENTRAS LOS MAHOMETANOS CELEBRAN SUS FIESTAS, EL CAUTIVO CRISTIANO INVOCA EN ESTE TEMPLO AL DIOS VERDADERO Y GRABA CON LAS UÑAS EN LA COLUMNA AL QUE TIENE EN EL CORAZÓN. MUERTO EN PRISIÓN, POR ÉL, POSEE SU CORONA DE GLORIA”.

Texto encima del bajorelieve del cautivo

Y seguro que el Sr. Racionero se quedó tan satisfecho, vamos tan pancho. A la derecha, en la columna, encima de la cruz que está protegida con la citada pequeña reja, y sujeta a la misma con plomo, a modo de las inscripciones romanas, e incluso las letras siguen esa tónica con fondo dorado, hay otro texto, este de nuestro tiempo, que dice:

“ESTE ES EL CRISTO QUE HIZO EL CAUTIVO CON LA UÑA”

El rincón del conjunto está protegido con una baranda, como esas que se usaban en los rincones para evitar acercarse al lugar, dónde antaño he visto poner velas. La citada baranda protectora está datada en el siglo XVI.

Texto de la columna encima de la cruz

En el otro lado de la columna, otro texto, éste del siglo XVIII que dice:

“EL CAUTIVO CON GRAN FE/ 
EN AQUESTE DURO MÁRMOL/ 
CON LA UÑA SEÑALÓ/ 
A CRISTO CRUCIFICADO/
SIENDO ESTA IGLESIA MEZQUITA/ 
DONDE LO MARTIRIZARON”

Por si no querías dos tazas, tres. Y se me olvidaba, debajo de este último otro que no está completo y que dice, como no podía ser menos: 

“AI SE RECOGE LA LIMOSNA PARA LA…”. 

Yo recuerdo de niño que había un cepillo como en la mayoría de las capillas, que ahora no proceden en nuestros tiempos, pues en estos se hace publicidad cuando la campaña de la Renta, para la cruz, un aspa para ser más exactos, y teniendo en cuenta además el destino del importe de la entrada a la Mezquita, que figura explicado con detalle, en el dorso de la misma. Eso sí, los nacidos y domiciliados en Córdoba están exentos de pago. Cosa notable y de agradecer. Todos los textos y el bajo relieve están protegidos con pantallas de metacrilato.

Texto del siglo XVIII

Ningún texto, sin embargo, nos aclara nada respecto al personaje. Aunque algunos escritores y poetas se han encargado de glosar las más peregrinas historias. ¿Un mártir mozárabe? Desde luego imposible, algunos casos sucedieron en el siglo IX y la ampliación de Almanzor fue en el X. Luego están los sagrados preceptos del Islam, que ni siquiera por un instante consentirían saltárselos, profanado sus lugares sagrados convirtiéndolos en una cárcel. También debemos citar el tiempo que este Sr. “cautivo” necesitaría para hacer esos profundos surcos en la piedra de mina de la columna. ¿Tan grande era la distracción de los celosos guardianes, que no se dieron cuenta del “trabajillo” extra del cautivo?

Debemos tener en cuenta que el lugar se encuentra en la ampliación de Almanzor, que las capillas se construyeron en 1612, una, y la otra en 1614. Y esa columna la puso Almanzor cuando era diáfano el espacio entre el templo y el Patio de los Naranjos. Luego la columna estaba aislada como las demás, es decir sin muros adosados que lo fueron en época cristiana cuando se procede a construir el cerramiento con el Patio, y a construir las capillas.

Donde estaba el cepillo

Hay que tener en cuenta que existen multitud de inscripciones en las columnas. Que estas, las de la ampliación de Almanzor, son más uniformes en cuanto al material, parece que proceden, la mayoría, de la cantera del Rodadero de los Lobos en la cercana serranía, y ya no eran de acarreo de otros lugares, aunque podría haberlo sido alguna también y la que nos ocupa proceder de otro lugar. Otras columnas tienen inscripciones árabes, o marcas de cantero, pero otras son también cristianas, lo que nos lleva a deducir que pudieran haberse efectuado en época posterior, cristiana o en el momento de su talla, en la propia cantera y lo que consideramos, es una cruz fuese una marca de cantería retocada con posterioridad.

Marcas de canteros cristianos

Una serie de marcas de cantero de las columnas de la ampliación de Almanzor donde también trabajaron canteros cristianos. Las marcas pueden verse en el Museo de San Vicente junto a la salida del Tesoro en el muro sur.

Hay una virgen y otra cruz en otras columnas. D. Miguel Ángel Orti Belmonte, doctor en Filosofía y que fue director de la Escuela de Artes y Oficios, cita en unos de sus muchos artículos, referido a la escalera que baja desde el palacio del moro al río, en Ronda, y que tiene cuatrocientos escalones, que había grabada una cruz en uno de ellos, y que la leyenda decía que lo había hecho un cristiano, pero que no se sostiene porque la profundidad del surco requeriría de un punzón, estilete o daga, imposible con la uña.

Marcas de canteros cristianos

Como conclusión yo introduciría otros finales para esta historia, como los tallistas y pintores siempre metían un gato, o huevo de pascua de los programas informáticos actuales, en el que quedaba su firma de alguna forma, nada de extraño tiene que el tallista que trabajaba en la cantera del Rodadero de los Lobos, suponiendo que la columna viniera de allí, incluyera una marca, e incluso fuese un error de la talla, como dijimos con anterioridad, que luego otros interpretaran como una cruz y la completaran.

Existe otra columna con unas marcas, que el pueblo consideraba de cadenas que incluso, gráficamente señalábamos la postura del amarre a la misma del preso, en este caso otro distinto del que nos ocupa. Esta columna con marcas de "cadenas" (podían haber sido del propio acarreo), está cerca de la entrada por la puerta de las bodas, la más cercana a la de Santa Catalina, en la nave más al este de la ampliación de Almanzor

Todo desde luego, menos que el cautivo estuviera amarrado a esa columna, en la mezquita, y tuviera muchos años para tallar con la uña el motivo de su fe, salvo que fuese divina la ayuda cosa más improbable aún, por lo menos para mí. Lo que si me preocupa, aunque es tónica normal alimentar estas cuestiones, o en su defecto no desmentirlas, es que se estimulen estas leyendas que creo perjudican más que benefician a la iglesia, pues son más de otras épocas cuándo el pueblo muerto de hambre compraba indulgencias para sus pecados, aunque esto ya se encargó Lutero de denunciarlo con su controversia sobre ellas.

D. Rafael Ramírez de Arellano, en su "Inventario Monumental y Artístico de la Provincia de Córdoba", dice:
"Reconquistada Córdoba en 1236 y erigida catedral la gran Mezquita, lo primero de que se preocuparon los conquistadores fue de fijar en aquel templo los testimonios de su posesión y de entonces datan los cristos grabados en los fustes, de los que uno se llama El Cristo del Cautivo y está adornado de una tradición tan inverosímil como sencilla."


Leyendas urbanas de la Mezquita
El colmillo del elefante
Curiosidades del coro
El muro de la Ampliación de Almanzor

Fotografías del autor
Bibliografía: La Mezquita Catedral de Córdoba de M. Salcedo

12 comentarios :

harazem dijo...

A mí siempre me hizo mucha gracia eso de MAHOMETICUS ORGIA, cuando los moros en sus ceremonias son de lo más frugal. La ritología cristiana en cambio se acerca mucho más al concepto "orgía": Todos acaban comiendo pan y bebiendo vino previa conversión mágica en carne y sangre. Eso sin contar lo que luego puede ocurrir a veces en las sacristías, un lugar apartado de los ojos de los fieles del que carecen las estructuras oratorias islámicas. Bueno, eso y que no tienen tiernos monaguillos.

Paco Muñoz dijo...

Sí que es gracioso, como si en las mezquitas hubiera festines. De todas maneras estamos hablando de leyendas alimentadas, de una época… bueno similar a la que tenemos, pues varía poco. Espero que su amigo Aristóbulo Fernández esté mejor. Un abrazo.

Rafael Arjona dijo...

Empecé a ir a la mezquita de niño y siempre me impresionó esa columna, pero porque por más vueltas que le daba no conseguía creer que aquella cruz hubiera sido hecha con una uña. ¿Cuántos años serían necesarios? Veamos: no es sólo grabar, es que, al hacerlo, la uña se desgasta y hay que esperar a que crezca. Aunque se utilicen las uñas de todos los dedos: la velocidad de desgaste es muchísimo mayor que la de grabación. Yo imaginaba al cautivo con unas barbas hasta la cintura y las uñas echas polvo de tanto grabar y no me entraba en la cabeza. La de barbaridades que son capaces de inventar estos mozos con tal de seguir con el invento. No sé si has oído las declaraciones de obispos y cardenales a propósito de la dimisión de B-XVI y de la elección del próximo papa. Todo el mundo sabe que en los cónclaves hay puñaladas traperas, pues nada ellos diciendo que es el Espíritu Santo el que elige al nuevo monarca. Y ponen unas caritas al decirlo que yo no sé cómo pueden creerlos la gente.

Paco Muñoz dijo...


Yo he jugado allí Rafael, y nunca me creía estas leyendas , porque son eso leyendas, que inventa la gente y alimenta o dejan correr sin desmontarlas los propietarios del establecimiento. Coincido con eso que dices y cualquier persona sensata es lo primero que piensa, pero si es persona sensata saben de que los árabes serán lo que sea pero tienen un cuidado especial en sus cosas y los lugares sagrados son muy especiales, prueba de ello que nunca tratan de conseguirlos por la fuerza (caso de San Vicente), luego estuvo la historia de la ampliación de Almanzor que tampoco se uso la fuerza en la expropiación. Y como dice Harazen no hacían orgias en sus lugares de culto. Desde que leí el libro que me recomendaste, del que conocía por la prensa en su momento algo, y luego la obra teatral, eso sin contar la historia del Papa valenciano (no es el Camps, ni el patriarca de Castellón pero parecido) que se las trae, se hace uno una idea del paño, que no es sino un reflejo de la propia sociedad, lo que pasa es que aquí existe el agravante de que no es lo que se predica.
Un abrazo
PD:El otro día hablábamos Conchi y yo que se te echa de menos, y nos preocupábamos que el silencio fuese por problemas, esperamos que no sea así.

J. Eduardo V. G. dijo...

Hay muchas leyendas que en cuanto piensas un poco en ellas no hay por donde cogerlas.

Un abrazo.

Paco Muñoz dijo...

A lo mejor, Eduardo, por eso porque son leyendas. Un abrazo.

Rafael Arjona dijo...

Nada importante, Paco. El invierno que pone peor a Lola, algunas visitas a médicos (revisiones) y algún trabajillo extra. Pero de nuevo en el tajo. Espero. Gracias por vuestra preocupación. Supongo que a Conchi tampoco le sentarán muy bien estos fríos.
Un abrazo

Paco Muñoz dijo...

Me alegro, que sea aunque molesto lo habitual. Tampoco va bien la cosa por aquí esta vez hace un par de semanas la crisis no fue de dos o tres días sino de más de una semana. Está haciendo una serie de fortalecimientos musculares y (tocaremos madera) parece que ahora no hay problemas,eso sí si no se pasa en la casa.
Un abrazo.

Vértice dijo...

Paco, lo que me gustan estas entradas,
Las leo y las re-que teleo,
A este cautivo se decía que si le acercabas una llama a la cara lloraba,
era así?
Un Saludo.

Paco Muñoz dijo...

Muchas gracias Emilio, como se nota que existe un aprecio mutuo (es broma). Si en el cuerpo de la entrada lo dice, era, o bien la exudación natural de un material cuando le arrimas una fuente de calor o derretirse el lacado del mármol. En una fotografía se le ve la cara quemada de los experimento de la gente, que obligaron a ponerle una protección de metacrilato, pero llorar en el estricto sentido del término seguro que no. Un abrazo.

Talbanés dijo...

Muy interesante esta entrada Paco. Creo que queda bastante claro que no es más que una leyenda..., y aunque pueda estar basada en algún hecho real parecido..., no se sostiene, y mucho menos que que pudieran haber hecho esa rayadura en piedra a base de uña únicamente. Un saludo y enhorabuena.

Paco Muñoz dijo...

Estimado Andrés,
como siempre tan correcto. Muchas gracias por tu aportación.
Un abrazo.