domingo, 22 de septiembre de 2013

ARROYO DEL MORO

Vista de la Cuesta de la Traición y un infantil aún Arroyo del Moro

Días atrás me preguntaba una amiga, Isabel Burón, en una red social sobre el arroyo del Moro, y yo que había tenido la suerte de que mi amigo Manuel Ortas, del Ateneo de Córdoba, me facilitara amablemente una copia del extraordinario trabajo "Arroyos de Córdoba", de Francisco Carrasco, ese romántico geógrafo y poeta de nuestros arroyos, vi que era el momento de hablar de este arroyo milenario. Es de resaltar que una gran parte de las personas enamoradas de esta ciudad, que la han plasmado en sus obras, no son cordobeses de nacimiento: D. Teodomiro Ramírez, gaditano; Francisco Carrasco onubense, y Pancho Gamero; pacense, entre otros muchos. El primero la referencia por excelencia de la historia de nuestra ciudad, y los otros dos conocedores del dominio hidráulico, arroyos y aguas, subterráneas y a cielo abierto.

Cuesta de la Traición en invierno del 2012, a la izquierda el Arroyo del Moro

Pues bien, hace tiempo que he comprobado que en la cartografía actual no están bien reseñados nuestros arroyos. Es verdad que estos cauces de agua, toman variados nombres según las épocas y los lugares por los que discurren, y ello hace más difícil su nomenclatura. Por ello tratare de acercarme lo más posible a su descripción. Mirar mapas para mi, siendo como soy un admirador de Julio Verne, y trasladar a la cartografía de que disponía de pequeño sus viajes por el mundo, no dejaba de ser una delicia. Si a eso le sumas que el territorio, en este caso, lo puedes recorrer y gran parte lo conoces, es más agradable todavía. Luego destacar, que amigos como Manuel Trujillo de A Desalambrar, Pancho Gamero o Ángel Martos, me hayan facilitado alguna cartografía antigua esencial para conocer el tema que nos ocupa, mejor aún.

Vuelo de 1956, Arroyo del Moro desde la Cuesta de la Traición hasta la Huerta de Segovia

El arroyo del Moro ha sido durante miles de años uno de los principales arroyos de la ciudad, junto con el de San Cristóbal y el de Pedroches, entendiendo dentro de su casco urbano. En época romana ya servía de defensa como foso en la muralla occidental de la misma, y pasaba por debajo del puente que había a la salida de la actual Puerta de Gallegos, en la vía Corduba-Hispalis. para continuar muralla abajo hasta la puerta de Sevilla y salir al Guadalquivir. Luego, a medida que avanzaba la historia resultó un incordio, y entonces los que tenían el poder de decidir, lo fueron echando fuera de la ciudad y desplazándolo hacia el oeste. 

Fuente de la Raja en la Cuesta de la Traición

Su nacimiento sucede en terrenos del Lagar de la Cruz, su infancia la tiene por la Cuesta de la Traición, jugueteando con el camino al que cruza alguna vez. Se encuentra con la fuente de la Raja, que lo alimenta casi abajo del sendero. Después la finca de la Aduana lo acoge, antes de cruzar la carretera por primera vez, camino del olivar de Matamilanos. Hoy en día existe el proyecto de una urbanización en la zona, que ha previsto que por aquí vaya a cielo abierto. Cruza nuevamente por segunda vez -son tres- la carretera de Villaviciosa a la altura del Cerrillo, lugar de meriendas invernales de novios, con la Lambretta o Vespa, o autobús de la Aucorsa gallega, premunicipal, controlando los viajes de subida al sanatorio, porque el "Pegasin" del "Tostao" sólo subía hasta el Carril. 

Vista del olivar de Matamilanos, Cerrillo y Carretera de Villaviciosa

Cruzado el puentecillo de la carretera de Villaviciosa, se introduce en la Huerta de Segovia, que circundaba la valla de fábrica que empezaba a la derecha, poco más arriba de la curva del Carril de la Huerta de los Arcos. Francisco Carrasco la describe así:  

Huerta de Segovia

"entrando en la Huerta de Segovia entre naranjos que, en primavera, obsequian con el virginal aroma del azahar. Esta es una de las huertas de más encanto de nuestra sierra con la de la Huerta de los Arcos. Es reino de la dama de noche y el heliotropo en las noches cálidas del verano cordobés."

Vuelo de 1956. Arroyo del Moro desde Huerta de Segovia, Mayoral y El Duende

Luego baja por la finca el Mayoral y el Encinar del Duende donde lo embovedan. Aquí hay que señalar que todas las parcelaciones de esta zona noble de la ciudad han empezado siendo ilegales, hasta hace poco no tenían ni alcantarillado. por eso cuando se critica las parcelaciones proletarias de la vega u otros lugares, hay que mirar hacia atrás y comprobar que otras de más "alcurnia" también lo fueron. Existen construcciones hasta encima del propio cauce. Estas irregularidades urbanísticas conllevan que, cuando la naturaleza dice aquí estoy yo no hay posibilidad de frenarla, rompe por donde le parece o le hemos estorbado más. 

Vuelo de 1956. El Duende, Vistahermosa, Canteras de Olmo

Me acuerdo de un tímido Darro en "Graná", cuando reventó el embovedado de Reyes Católicos. O este Arroyo del Moro que también ha dado sus problemas, como a finales de los cincuenta del siglo XX cuando se desbordó, inundando la barriada de las Margaritas, al buscar su salida natural. Lo que pasa es que esas irregularidades y los problemas que conllevan estas, no las pagan los que cometen las mismas si no el resto de los ciudadanos. Pero no nos podemos extrañar cuando estamos pagando la nefasta, e incluso me atrevería a decir, delictiva conducta, de algunas entidades bancarias, que nos han hipotecado de por vida el futuro a los españoles. Tanto en una como en otra con la anuencia, incompetencia, o el mirar hacia un lado de los poderes públicos, los cuales deberían responder de su gestión con su peculio personal y no irse de rositas cuando gestionan mal.

Canteras de Olmo

Pero sigamos su curso, una vez dejado atrás el Encinar del Duende, dejaba arriba entre la carretera del Brillante y su natural discurrir una antigua barriada, llamada Vista Hermosa o "barrio de los chismes", Después rozaba el colegio de las Adoratrices. Más abajo en la acera del Duende, existe un enorme complejo de enseñanza privado y otro más en construcción. Lo que demuestra lo rentable de este tipo de enseñanza cuando la pública está denostada, por los poderes que deben impulsarla por lo que tiene de equidad e igualdad de oportunidades. En este país se destruye a conciencia para justificar lo injustificable. En su margen izquierda aún las Canteras de Olmo están visibles. En algunos planos este tramo del cauce lo representan a cielo abierto.

Puentecillo, Carretera del Brillante y Calasancio

Continua bajando hasta el vértice de Calasancio con la Carretera del Brillante, a la altura de lo que se llama El Puentecillo (ya no existe como tal), para cruzar la carretera de Villaviciosa por tercera vez. Linda con la Huerta del Tablero Bajo y desde ahí... hacemos una parada, porque desde aquí bajaba hacia los Jardines Bajos en el trazado primitivo que se mantuvo durante toda la Edad Media, hasta el siglo XIX, pues en el Plano de los Franceses figuraba así y en otros planos. 

Plano en el que se ve el trazado por los jardines Bajos hasta la Victoria

Ahora la expansión de la ciudad hacia occidente, con el ánimo de ampliar los terrenos de la feria, en 1861 se cubrió desde el Ex-Convento de la Victoria hasta la Puerta Almodóvar, para continuar por la Huerta del Rey hasta el río, bordeando la muralla. En 1892 Molestaba otra vez para la construcción de los Cuarteles de la Victoria, y nuevamente se desvía desde lo que ahora es el cruce del Pryca Sierra (Margaritas) en dirección al Pago de los Aguijones, por la calle Cristóbal de Morales (esta reseña callejera es para imaginarnos la dirección, hacia el oeste que toma, pues desconozco si va por esa vía entubado), e iniciar la bajada hacia el viaducto del ferrocarril.

Vuelo de 1956. Puentecillo, Tablero Bajo, Santa Ana, María Luisa y giro al sur 

Volvemos entonces a decir Tablero Bajo, Huerta de Santa Ana, María Luisa para después bajar por lo que ahora es la Avenida del Arroyo el Moro hacía la incipiente Ciudad Jardín. Huerta de la Marquesa, de Montijano, Vista Alegre, hasta otear las tapias del cementerio de la Salud. Citar que en el 92 ocasionó, junto con la cimentación del edificio del Área de Seguridad de Córdoba, obra de Rafael Pérez de Siles, el que se viniera abajo la tapia del cementerio, y que hubiera bajo un torrencial diluvio reparar la misma y reforzarla. Como testigo ha quedado un cuadrante en los sótanos del edificio que mantiene a raya las subidas del agua. 

Esquina del Pryca Sierra donde gira en ángulo recto hacia el oeste.

A principios de los años sesenta del siglo XX por la expansión de la ciudad hacía el oeste, volvió a estorbar y se entubó, durante toda la Avenida Parque desde el Viaducto de la Electro Mecánicas, hasta el Cementerio de la Salud para aproximarse a su salida natural e histórica al Guadalquivir, junto al Molino de la Alegría. 

Vuelo de 1956. Cruce carretera Trassierra hasta el viaducto de la Electro

Y más o menos, con los naturales errores por omisión, y desconocimiento -posiblemente más de lo segundo-, es éste,  a groso modo el recorrido y los vaivenes a lo largo de dos mil años de un arroyo de la ciudad, el Arroyo del Moro.

Vuelo 1956. huerta de la Marquesa, Vista Alegre, Cementerio de la Salud

Detalle de Vista Alegre, Cementerio de la Salud, barrio del Maimón y 
desembocadura en el Molino de la Alegría.

Plano de Córdoba de Saénz de Santamaría con los cursos de los arroyos del Moro y S. Cristóbal

Encañado del arroyo en la Huerta Segovia (Foto de Pancho Gamero)

Fotos de Google y del vuelo de 1956 y de Pancho Gamero
Bibliografía Arroyos de Córdoba de Francisco Carrasco.
Agradecimientos: Pancho Gamero, Manolo Ortas, Ángel Martos, Manuel Trujillo.

19 comentarios :

Anónimo dijo...

Genial trabajo Paco...Todavía recuerdo cuando iba de pequeño a coger ranas al Arroyo del Moro a su paso por la Huerta dela Marquesa junto a la Gran Via Parque...Qué tiempos "Verdes" y "felices" ¡¡¡
Que sean muchos trabajos más.
Jose M Palencia

Paco Muñoz dijo...

José María, muchas gracias. Tenía ganas de hacerlo porque es el gran desconocido de nuestra ciudad. Todo el mundo lo menciona pero no sabe donde nace y la de veces que se le ha molestado. Tú lo has conocido vivo por la Huerta de la Marquesa, creo que es un lujo eso que comentas. Un abrazo.

fesaje dijo...

Qué buena entrada Paco. Recuerdo a finales de los 80 o principios de los 90 un hundimiento del firme en la parte baja de Gran Vía Parque, con el consiguiente 'agujero' y escuchar que era cosa del Arroyo del Moro, algo del estilo a lo que comentas de la tapia del cementerio de La Salud.

Un saludo!

Eladio Osuna dijo...

Querido Paco, enhorabuena un a vez más por tus magníficas entradas. Quisiera aportarte algunos recuerdos pues mi infancia discurrió junto a este arroyo junto a su paso por la Huerta de La marquesa. Yo vivia en Felipe II y ese fue el escenario de mis jurgos infantiles. Recuerdo que habia un puentecillo en el camino que conducía a los Olivos Borrachos desde Ciudad Jardín. Recuerdo varios años de desbordamiento del arroyo precisamente por ese punto. Pasado el puente giraba a la derecha por donde había una fila de chabolas y rozaba un calerín. Recuerdo perfectamente la obras de soterramiento que se hizo a base de excavar grandes cuadrados en la tierra de una 10x5 metros espaciados y unidos entre ellos mediante tuneles. Por ahí hicieron los pisos del sindicato (el "Verticato") Y se decia que la Gran Via Parque iría a desembocar a Conde de Vallellno junto al Cementerio. Evidentemente no ha sido así entre otras cxosas porque en medio se conbstruyo el Polideportivo. En fin recuerdos y datos de jubilata. Un abrazo

Paco Muñoz dijo...

Muchas gracias Fesaje. Importante reseña del lugar y del suceso. Todo el recorrido por la Avenida Parque lo tuve presente una noche, en la que había fuertes concentraciones de gas en el alcantarillado, porque que lo habían vertido desde Renfe, con el consiguiente peligro y además mis padres vivían en la esquina de José María Valdenebro con Avenida Parque. Y luego como tú dices en su salida junto al cementerio. Un abrazo

Paco Muñoz dijo...

Amigo Eladio, muchas gracias. Me llama la atención de que personas de nuestra generación, se acuerdan del arroyo del Moro, en su mayoría, por los terrenos de la Marquesa, a los diferentes comentarios me remito. Se conoce que sería por el nuevo barrio que estaba cercano de lo que aún era el campo, o las afueras de la ciudad. Me imagino que lo mismo será con el de Pedroches, aunque este ha sido siempre más visible, no por ello más cercano. Yo me acuerdo muy bien del Camino de los Olivos, cuando era campo y aún nos los seccionó la avenida. Muy significativo el sistema de excavación. Es el mismo que me explican los expertos para las minas de agua, un túnel y bocas para la extracción del material. Queda tu aportación en lo mejor de las entradas que son los comentarios. Un fuerte abrazo Eladio.
PD: el 19 del mes que viene se casa tú alumno, el músico.

PATXI GUERRIKABEITIA dijo...

Buenos días, amigos. Recuerdo la zona del arroyo “el moro”, así lo llamábamos, comprendida entre el puentecillo y la colonia de la Paz, vía en la Huerta de la Reina. Cruzábamos la vía, línea de Cercadilla a Almorchón; y por un camino flanqueado de chopos, del Cortijo Peralvo, llegábamos a él. En la zona próxima al canal en el talud izquierdo había unos lagartos impresionantes. Me pasaba las horas muertas contemplando ajetreada convivencia. También pasábamos el puente y echábamos palitos para ver si pasaban al otro lado por debajo del canal, cosa que nunca sucedió. Bueno, para ser mi primera entrada, creo que me enrollado demasiado. Un abrazo.
P/S: El artículo es magnífico.

PATXI GUERRIKABEITIA dijo...

Buenos días, amigos. No sé, si por la emoción o los nervios, pero parece que he escrito en “Indio”
Fe de erratas: vía Huerta de la Reina; por vivía en la Huerta de la Reina. Contemplando ajetreada convivencia, por contemplando su ajetreada convivencia. Un abrazo

Paco Muñoz dijo...

Patxi, se te ha entendido todo sin problema, y es muy interesante tu comentario, sobre todo porque es de primera mano. Cuando te refieres al puentecillo seguro será el del Brillante, aunque al hablar de debajo del canal sería el cruce del mismo por el arroyo, en el camino del Tablero. Claro desde la Huerta de la Reina estabas a tiro de piedra del arroyo, y todo campo. Muchas gracias por tú aportación. Un abrazo

José Manuel Fuerte dijo...

Y al final el agua saldrá por donde "Dios le dio a entender", es decir, por donde pueda, y es posible que alguno habrá que se tenga que joder (con perdón) por la decisión de quien no le importa "un huevo" (con perdón) lo que le ocurra a sus conciudadanos porque a él o ella le ha ido muy bien.

Imaginémonos los cauces de los arroyos atravesando nuestra ciudad y sus alrededores por sus lugares originales, sin canalizar, con la vegetación en sus márgenes, limpios de residuos, con amplios cauces suficientes para aguantar las avenidas de las escorrentías procedentes de las tormentas, sin desviarlos o obligarles,... ¿No sería hoy en día una delicia? Y hablo de incluso los que atravesaban el casco viejo: San Lorenzo, San Andrés,... y otros, como Piedras, Hormiguitas, Fuensanta, Pedroches, Guadalrizaffa (del Moro), Cantarranas

Supongo que es utopía.

Enhorabuena y gracias, Paco, por tu información compartida.

Sigo soñando e imaginando mientras.

Paco Muñoz dijo...

Bueno visto así me desmontas lo que se dice sobre el del Moro, todos han sido modificados a causa de la ciudad, de una manera u otra. Pero en el fondo es imposible, muchos de ellos serían en su día importantes, otros no tanto. Pero sí, correrían libremente cuando los cordobeses (no lo eran aún) estaban en la Colina de los Quemados. No hay nada más que ver el mapa de Casañal y las curvas de nivel para imaginar todos los cauces posibles. Y soñar no cuesta. Un abrazo.

PATXI GUERRIKABEITIA dijo...

Buenas tardes, Paco. Efectivamente, nosotros le llamábamos el puentecillo a la zona de la parada del autobús, que era de obra, y que estaba en el cruce del Barrio Naranjo; frente por frente a un hospital ¿Puede ser de Artolaguirre? Bueno, un hospital. Gracias por haberme contestado. Un abrazo.
P/S: ¿Sabes algo sobre las galerías subterráneas que había en las proximidades de la Carrera del Caballo? Alguien me comentó que un tramo de de ellas llegaba hasta la Universidad Laboral. Yo he estado en una de las entradas a esas galerías.

Paco Muñoz dijo...

Patxi, ese era el que yo me imaginaba, pero como has mencionado el Canal, pensé que te referías a cuando el arroyo lo pasaba por debajo. San Antonio de Padua se llamaba el Hospital me parece recordar, aún está el solar, y la puerta hacia esquina. Cuando te has referido a la parada del autobús, por esa zona eran todas muy características, por ejemplo:

http://notascordobesas.blogspot.com.es/2009/08/parada-de-autobus-de-la-avenida-del.html

Respecto a la galería a que te refieres la entrada está ahora por un restaurante que se llama Cuevas Romanas. Estaban en Peña Tejada. En cuanto a que llegaban hasta la Laboral no deja de ser una exageración. Un camarero de allí, ejerciendo de Guía Turístico, me dijo eso en cierta ocasión, nada más lejos.

http://notascordobesas.blogspot.com.es/2012/03/las-cuevas-romanas.html

Eso es como el subterráneo desde Medina Azahara hasta la Mezquita, o desde la Mezquita hasta la Calahorra, o el gran lago de la Tendillas, cuentos del pueblo o leyendas urbanas. El pasadizo más famoso era el Sabat, desde el Alcázar califal (Palacio Episcopal) hasta el Mirhab de la Mezquita, para evitar que el califa se mezclara con la gente al acudir al culto religioso.

http://notascordobesas.blogspot.com.es/2009/12/el-sabat-califal-de-la-mezquita.html

Saludos.

PATXI GUERRIKABEITIA dijo...

Buenos días, amigos. Paco, ayer descubrí tu blog. Esta mañana, desde bien temprano me he puesto a repasarlo, y he tenido que parar, porque desde el exilio laboral, es muy emocionante leer las cosas que nos cuentas. He reparado en el artículo que publicaste el 23 de diciembre de 2011. Resulta, que mi mujer de chica vivió junto a la plaza de Maimonides, justo de tras de donde está la estatua de Maimonides. Total, que según parece, habéis sido vecinos de barrio. Cuando me tranquilice un poco, proseguiré el repaso. Un abrazo

Paco Muñoz dijo...

Muchas gracias Patxi. La calle de los Judíos era una calle de casas de vecinos, y lo que es el museo taurino una enorme casa con un patio y un montón de familias. En la plaza había otras casas de vecinos también. En esa plaza que comentas vivió tu mujer, en la casa del fondo vivió un matrimonio amigo, por el 1991, bastante reciente, luego la utilizó el dueño del Hotel Oasis. Ya no recuerdo más vecinos de momento. Pero sí hemos sido vecinos de barrio, voy a tratar de enviarte (trataré de localizar tu correo) una fotografía muy curiosa de la plaza pues hubo una tabernilla en ella. Un saludo.

harazem dijo...

Estos día estoy superliao con un montón de cosas que me han surgido. Sólo leerlo por encima me ha parecido un magnífico recorrido. A ver si tengo un buen rato, lo leo despacio y te comento algunas cosas.

Un abrazo

poledra dijo...

Oh qué buena entrada Paco, un placer leerte, se aprende mucho....y más placer tdavía los comentarios de tus lectores, que aportan vivencias personales, con lo que queda todo lo escrito más cercano si cabe...muy buen trabajo sí señor

Paco Muñoz dijo...

Manuel Harazem, bienvenidos sean los comentarios. Siempre digo que lo mejor de las entradas los comentarios. Vale te espero y no te líes Manolo.

Paco Muñoz dijo...

Poledra Muchas gracias, eso digo yo las aportaciones es lo mejor, porque complementan y además sirve la entrada de estimulo de la memoria. Gracias nuevamente un saludo.