viernes, 19 de agosto de 2016

SOBRE DON ÁNGEL DE SAAVEDRA, EL DUQUE DE RIVAS

El Duque de Rivas, detrás la Pérgola monumento de 1929

Hace unos día pasamos Conchi y yo, por los jardines del Duque de Rivas, nos quejamos del aparente estado de abandono de la Pérgola (1)(todo lo que hace esta ciudad acaba lo mismo, otro ejemplo el capricho de la concejala, el avión),  menciono la historieta del avión, para decir que nada despega adecuadamente. Me acorde de la anécdota de mi infancia, que está en otro lugar de este blog, uno relativo a esos jardines y a los de los Patos, que se llamaban Bajos o de la Agricultura. Mis padres me llevaban a esos jardines -del Duque de Rivas- de chico, con cuatro o cinco años. 

D. Ángel mira hacia la puerta de Gallegos

Allí los niños tenían criada, no estaban con sus padres. Jugué con uno de ellos, vamos nos hicimos amigos, y cuando se fue me pidió el número de teléfono, rápidamente fui a mi madre a decirle que me había pedido el número de teléfono, ella me dijo que no teníamos teléfono que mi madrina si, pero que le dijera que nos lo estaban instalando y no se lo podía dar. Eso hice y se marchó. En ese momento empecé a comprender las diferencias sociales. Nosotros tardaríamos en tener teléfono, en mi casa veinte años después, hasta el año setenta o setenta y dos.

Unos versos en su estatua

Otra curiosidad de esos jardines dedicados a D. Ángel de Saavedra. "El 22 de abril de 1931 (ya llevaba funcionando nueve años la Séneca), en todo el esplendor del interés de la II República por la cultura, se inauguró en el cuerpo central de la Pérgola, la Biblioteca Popular Duque de Rivas. Fue una de los primeros actos de recién nombrado ayuntamiento republicano, que significaba una oferta de cuatro bibliotecas al pueblo de Córdoba: la Municipal, la Popular, la Séneca y la Duque de Rivas. Además de las que particularmente tuviesen instituciones privadas."

D. Ángel de Saavedra

Sobre D. Ángel de Saavedra: El Ducado de Rivas lo crea Carlos IV, como marquesado, después lo hace Ducado en 1792, luego Isabel II lo eleva a primera clase en 1845. El nombre lo toma de la Villa Rivas del Jarama, fue jurisdicción suya hasta finales del siglo XVIII. Ahora es Rivas Vaciamadrid. El palacio de los duques es la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid, y aún sigue en pie. A D. Ángel María Pérez de Saavedra, no le tocaba el ducado, era el segundo hijo varón y por la muerte de su hermano en 1843 le vino el título y una inmensa fortuna. Había nacido en Córdoba en 1791. Como al segundo hijo siempre la aristocracia le reservaba la carrera militar, éste con 15 años estaba en el Regimiento del Infante, luego estuvo en un cuerpo que se llamaba Guardia de Corps y viajó por el norte de Europa. Se relacionó con los pintores y escritores del momento. Fue testigo del Motí de Aranjuez cuando era alférez y vivía en esa localidad.

Autorretrato de él y su familia

Ahora había estallado la Guerra de la Independencia. Se unió a las tropas que luchaban contra los franceses, acabando herido en la batalla de Ontígola. Ascendió a Capitán. Fue un liberal, que nada tiene que ver con estos liberales que se titulan hoy en día. Apoyó el Golpe de Estado de Riego y fue condenado a muerte. Huyó y se exilió en Malta. Estuvo en Francia e Inglaterra. Volvió a España con la muerte de felón Fernando VII. Empezó su carrera política. Fue Ministro de Gobernación, Senador embajador en Nápoles, Presidente del Consejo de Estado, Ministro de Marina y director de las Academia de la Historia y la Lengua.

Otro autorretrato

Su pluma fue quizás una de las más importantes del panorama literario de su tiempo. El Romanticismo. "Don Álvaro o la fuerza del sino" (1835), es su obra más conocida, pero su catálogo personal es bastante grande. Obras de teatro: “Tanto vales cuanto tienes” o “El desengaño de un sueño”. Poesía: “El sueño del proscrito” o “Romances históricos”. Prosa: ensayo “Los españoles pintados por sí mismos” o “Sublevación de Nápoles, capitaneada por Masaniello”. Fue quizás el romántico por naturaleza de este país y su contribución a la entrada del Romanticismo aquí fue esencial. Fue un excelente pintor, costumbrismo, mujeres semidesnudas, o retratos de otros aristócratas. Gran conversador y de buen humor. Se movía muy bien en distintas ámbitos de la vida. Parece que su obra "D. Álvaro o la fuerza del sino", fue modelo para la ópera de Verdi, "La fuerza del destino". Falleció en Madrid en 1865. 

Y esta es una breve reseña que supongo muchos cordobeses desconocen, de este personaje que sólo nació en Córdoba. El Duque de Rivas. El Duque tiene una calle en Córdoba, la calle Ángel de Saavedra, el monumento y los jardines citados.

(1) NOTA: Sobre la Pérgola me apunta un amigo que existe un proyecto cultural y de ocio que se llama Modo que esperemos fructifique. Nosotros que teníamos la imagen de dejación anterior y como en agosto está cerrado el bar, pensábamos que seguía en ese abandono.

Fotos del autor y de Internet
Bibliografía del blog Notas Cordobesas e Internet

4 comentarios :

Juan Miranda dijo...

Buenos dias Paco. La de veces que me habia paseado por la pergola, de hecho estuve trabajando enfrente de ella, en el Centro Farmaceutico Cordobés, que estaba al lado de una estacion de autobuses. Recientemente he buscado vestigios de ambos, del Centro farmaceutico y de los autobuses, pero se han diluido en el tiempo, quiero recordar que otra vez que estuve en Cordoba, hace mas tiempo, me pareció que donde estaba mi antiguo trabajo, habia una especie de discoteca. Para su honra debo decir que ahora al jubilarme me han aparecido las cotizaciones de aquella época, es de decir del 1966 al 1968. Pués alli comenzé repartiendo con la bicicleta a las farmacias y despues como dependiente, preparando los pedidos, hasta que me fuí a la Mili, de voluntario a Lepanto que dejé el trabajo. Bueno a lo que ibamos el Duque de Ribas, he leido algo de el, pero para mi gusto demasiado acaramelado, pero es un procer de nuestra Cordoba y eso es lo que vale. En cuanto al telefono, entre que habia pocos a que llamar porque tus amigos tampoco lo tenian, para mi era un aparato en los bares al que habia que echarle aquellas especie de monedas con ranura. Aun creo que tengo alguna que habia guardado. No recuerdo por aquella época cabinas. Aquellos jardines de la Victoria son magnificos, merecen una especial atención del Ayuntamiento. Alli y en los de la Mercé di yo mis primeros besos.

Paco Muñoz dijo...

Muchas gracias Juan. He de decirte en primer lugar que me gusta tu estilo para destacar tus vivencias. Me he despistado un poco cuando hablas del Centro Farmacéutico Cordobés que no consigo ubicar. Dices una estación de Autobuses y entonces no existía Estación Central de autobuses, cada empresa tenía sus cocheras, en el Gran Capitán, en la Avda. de Cervantes, etc. etc. a ver si puedes recordar más datos para situarme. Recuerdo un centro farmacéutico en la Plaza de la Compañía. Frente de la Pérgola estuvo la Casa de Socorro, en los pabellones militares cuando la quitaron de la calle Góngora, hubo también farmacia. Y más abajo de la República Argentina si había una parada de autobuses de líneas de la provincia.

Yo también fui voluntario en Lepanto, 1968/69, más exacto mayo del 68 diciembre del 69. Cuando la gente estaba meándose en los pasillos de la Sorbona en Paris yo estaba en Córdoba marcando el caqui. No sé los años en los que estuviste tú.

El Duque era el exponente del Romanticismo, el que lo introdujo más o menos, en el país.

Claro que me acuerdo de esas fichas de teléfono. En mi casa cuando ponía mi padre una conferencia a la familia de Graná le avisaban a la taberna de al lado de la conferencia.

Si observas en el texto hay unas palabras o frases resaltadas en color, si picas en ellas te lleva a otras entradas similares a la que estás leyendo. En el primer párrafo hay dos "la Pérgola" y "a los de los Patos", y en la tercera una "curiosidad de esos jardines". A lo mejor me he pasado y no había necesidad de ponerte esto, si es así perdón, pero como no lo refieres es por eso por lo que me he permitido señalarlo.

Un fuerte abrazo.


PATXI GUERRIKABEITIA dijo...

Buenas tardes, amigos. Gracias, Paco. El liberalismo del Duque de Rivas se denominaba exaltado. Eras, más o menos romper cadenas, no como ahora, que es sacarnos el pan de la boca a los ciudadanos.
En 1836 fue nombrado Ministro de la Gobernación y promulgó el plan general de instrucción pública. Adjunto enlace.
Seguro que si hubiese sido Duque por nacimiento esta ley no habría visto la luz, ya que después llegado al ducado se amansó un poco, bastante. Tal fue su cambio que hay una carta que hoy la habría firmado un derechón de tomo y lomo.
El monumento del jardín de los patos, es una obra inacabada, vamos, que no estaba montada, porque las demás piezas del monumento estuvieron a la intemperie metidas en cajas durante muchos años en un deposito que tenían las aguas potables al lado del viaducto del brillante, justo; entre el colegio público Cronista Rey Díaz y las vías de maniobras de la estación de Córdoba.
Recuerdo un Centro farmacéutico que estaba en la calle San Felipe, junto a la Escuela Normal. Allí iba a llevar antibióticos que me daba para llevar un representante de un laboratorio Italiano. Un abrazo, salud y República
www.filosofia.org/mfa/fae836a.htm

Paco Muñoz dijo...

Muchas gracias Patxi. Era la izquierda del país, ante los absolutistas del Felón. Y es lógica la deriva de todo ser humano, la fortuna de este fue incalculable. No sabía lo del monumento que comentas. Pero ese Centro no es el que dice Juan, yo me acuerdo de ese, el que comenta me parece es por la República Argentina.

El Plan General de Instrucción Pública tiene, para no existir nada, avances destacados, aunque no se liberan nunca de la religión que controlaba como ahora, sólo destina un párrafo a la privada. El método de montar una escuela. Separan niños y niñas, aunque ahora siguen con eso algunos privados. En fin, el Duque como estuvo en Europa seguro se impregno algo de otras formas, no los malandrines que no habían salido nunca de aquí.

Salud compañero.