domingo, 30 de septiembre de 2018

PUENTE MEDIEVAL DE MORATALLA, VISITA ASOCIACIÓN CULTURAL DE DEFENSA DEL PATRIMONIO CULTURAL DE HORNACHUELOS 'IBN MARWAN'.


El puente medieval de Moratalla

Hoy ha sido un día con una mañana intensa e interesante, hemos hecho un recorrido con la Asociación Cultural de Defensa del Patrimonio Cultural de Hornachuelos "Ibn Marwan", por la ribera del Bembézar y visitado el puente medieval de primeros del siglo XV, (1401) aunque es posible que si se excavara la plataforma, se podría determinar si es de muchos años antes. Afortunadamente la Confederación, parece, ha limpiado la zona y dejado visibles los restos del extraordinario puente de diez arcos. Antes era materialmente imposible por lo intrincado de la vegetación que lo colonizaba. Cañas, tarajes y todo tipo de vegetación de ribera lo ocultaba.

Vuelo USAF 1956 con detalle de los puentes

Detalle del puente vuelo 1956

Encuentro previo, Óscar Morales, vicepresidente.

La foto de familia, de grupo, en el puente de primeros del siglo XX, sin uso por la construcción del nuevo, presenta 35 personas contando los fotógrafos. En otro momento hubo 45 personas. A las nueve de la mañana, con la natural informalidad española, que siempre es pasada la hora de la cita, en la antigua estación de Moratalla, construida para satisfacer los devaneos borbónicos de Alfonso XIII, cuando el ferrocarril era un medio importante y no se había apostado aún por el conservador transporte por carretera. Recuerdo una visita a Hornachuelos, primero en Ferrobús y luego en autobús hasta el pueblo, allá por 1959, hace 59 años, coincidentes la fechas con las Fiestas de San Abundio.

Óscar finalizando su alocución.

Estefanía Jiménez, presidenta  y María Martagón vocal

El Prof. Emilio J. Navarro, secretario  y el tesorero Manuel Vargas

La nostalgia nos invade a los que somos aficionados al ferrocarril, cuando vemos el abandono de líneas y estaciones que, estimamos pueden aprovecharse y dotar de servicio a muchas localidades, utilizando este medio poco contaminante. La infraestructura está, sólo creemos hace falta voluntad política para su utilización. Por apuntar un dato, al puente del ferrocarril sobre el Bembézar le hicieron pilares para duplicar la vía, pero no llegó a realizarse la ampliación. La apuesta por la carretera y el AVE, han relegado cualquier futura ampliación. Particularmente creo que es un error.

El grupo en marcha

Bajando a la ribera

El imponente puente medieval

Unas palabras de bienvenida por los miembros organizadores, en la explanada de la estación, comenzando el Vicepresidente Óscar Morales, que apuntó el recorrido del que dijo hay muy poco publicado, salvo un trabajo de José Luís del Pino y Eva Rojas de la Universidad de Córdoba que se titula "Infraestructura Viaria y Pontonera medieval en torno al Bembézar", de 1996, donde se detalla el puente medieval que vamos a visitar. Por lo tanto la bibliografía que disponemos es el citado artículo científico. En el citado trabajo lo denominan "Puente de Moratalla". Palabras del Prof. Emilio J. Navarro, de la presidenta Estefanía Jiménez, y de la vocal María Martagón que invitaron a los asistentes, que no lo fueran, a hacerse socios de la Asociación.

Un arco con detalle de los mechinales

El tímpano de otro arco

Ahora cogimos el camino que en realidad une las fincas de Moratalla, a pesar de que ahora parece tener otro propietario distinto a la Casa de Viana, por el este, y el Carrascal por el oeste, sirviendo de frontera entre la dos, el dominio hidráulico del río Bembézar, y nos lleva a la desembocadura. Unos inmensos y cuidados naranjales nos acompañan todo el camino y una espesa vegetación de ribera, a pesar de la dura limpieza efectuada. Antes de ser fiel a su curso el río Bembézar, desembocando en su hermano mayor, el gran río de Andalucía, el Guadalquivir, le entra por su margen izquierdo, lo que en los planos se denomina madre vieja, testigo de crecidas y modificación de los meandros que por esa zona lo configuran como un río vivo.


Detalles de mechinales y tajamares

Una modificación mecánica de los caminos, nos hizo pasarnos del elemento patrimonial que pretendíamos visitar, lo que nos obligó a volvernos por otro camino hasta dar con la monumentalidad del puente. Diez ojos y nueve pilas, sin contar los estribos perdidos, tres de ellos casi completos, son unas dimensiones espectaculares para el siglo XV, fecha en la que según documentación investigada por los autores del citado trabajo, se inició su construcción. 130 metros de largo de tablero, por una anchura de 6 metros, con una estructura como podemos ver en la Fig. 2. Publico el capítulo VII del artículo, pudiendo el que quiera profundizar descargarlo completo. Falta una protección adecuada del entorno para que no acabe perdiéndose el puente de más de seiscientos años.


El arco que es camino 

"INFRAESTRUCTURAVIARIA Y PONTONERA MEDIEVAL EN TORNO AL BEMBÉZAR" (Para descargar el artículo completo pulsar en el título)

VIII.-DESCRIPCIÓN DEL PUENTE DE MORATALLA­ (Págs. 395 a 398)


El puente objeto de este estu­dio se encuentra situado, según hemos referido antes, al Sur del término municipal de Hornachuelos, muy cerca del kilómetro 43 de la carretera comarcal Córdoba-Palma del Río y de la antigua estación ferrovia­ria de Hornachuelos. El acceso a este puente es fácil: una vez cru­zada la vía del ferrocarril, hay que llegar al Bembézar y seguir caminado por su margen izquierda unos 500 mts. (coorde­nadas geográficas 37° 46' 10" N y 5° 12' 30" W). El puente en la actualidad está roto y práctica­mente oculto entre la densa vegetación de su entorno. Es un puente grande, de pie­dra caliza y estructura superior plana, que conserva 9 pilas y 10 arcos, tres de ellos completos.




Arcos en buen estado


Un análisis más detallado de la fábrica reveló el absoluto pre­dominio del sillar en el revesti­miento de la estructura. Esos bloques de piedra tienen distin­tas medidas y composición. Forman paramentos lisos de aparejo irregular en las pilas. Por último, los sillares suelen están trabados con capas de argamasa de unos 2 cms. de ancho. Algunas jun­tas conservan lajas de piedra y restos de enlucido. No hallamos vestigios de zampeado. La acumulación de sedimentos y la abundancia de cantos rodados impiden la visua­lización de cualquier tipo de emparrillado.


Arcos destruidos

No obstante, el puente debió tener, como otros, un pavimento de piedra para evi­tar la filtración del agua y el con­siguiente deterioro de sus pilas y tajamares; la existencia, junto a la base de la pila 3, de un sillar embutido en el suelo y las plataformas realizadas bajo las pilas 8 y 9 así parecen confirmarlo, aunque, en superficie sólo suele haber tierra y roca natural -quizás aquel tipo de cimentación se haya perdido a causa del continuo roce de las aguas y riadas-.



Marcas de cantero

En todo caso, es prácti­camente imposible determinar con seguridad este extremo. Sería necesario realizar previa­mente una limpieza de toda la zona para poder llegar a alguna conclusión, pues el suelo de las pilas más orientales del puente se encuentra cubierto de abun­dante limo, cañas, troncos de árboles caídos, zarzas, desechos y otras inmundicias, que en todo momento dificultaron extraordinariamente nuestra labor, hasta el punto de que las medidas que a continuación ofrecemos deben dársele en conjunto un valor aproximativo. 


Figs. 2 y 3 del artículo citado

En la actualidad, el puente conserva, según dijimos, 9 pilas -8 de ellas con sus tajamares bien visibles aguas arriba y espolones abajo- que correspon­den a 10 arcos. Las pilas man­tienen generalmente entre sí una distancia de 8 mts. La anchura de las mismas tiende a superar los 4 e incluso 5 mts. La longitud es prácticamente similar en todas ellas, es decir, de 6 mts. La altura, en cambio, varía de unas a otras. La pila 8, por ejemplo, no conserva el tím­pano y tiene 2,42 mts. de alto; la número 7 -también sin estructura superior- llega a los 3,15 mts. y la 4 a 1,90 mts.


Figs. 4 y 5 del artículo citado

Esas pilas tienen tajamares aguas arriba de sección triangu­lar, salvo el de la pila 7 que es semicircular, que no superan en altura la línea de imposta de los arcos. Se encuentran revestidos por sillares de diferente módulo, pero en general bien escuadra­dos; esos tajamares están relle­nos de hormigón, compuesto de piedras, cantos rodados, tierra, arena y cal. Los sillares apare­cen dispuestos en hileras de lon­gitud variable, que se superpo­nen de forma escalonada, a modo de zigurat (tajamar de la pila 6). La longitud de esos taja­mares no es unívoca.

Recorrido de Wikiloc

No hemos podido determinar con exactitud sus respectivas medidas, ni tampoco las de los espolones de forma cuadrangular que se sitú­an aguas abajo adosados a las pilas para reforzar sus respecti­vas estructuras, en este caso por estar casi todos ellos bastante deteriorados y enterrados o semicubiertos por acumulacio­nes de tierra, que hoy constitu­yen el sostén de los árboles y plantas que allí crecen. Tienen, evidentemente menos altura que los tajamares.

El retorno

Marcas de cantero

Respecto a los tímpanos puede decirse que todos los con­servados -faltan los correspon­dientes a las pilas 7, 8 y 9- pre­sentan prácticamente las mismas dimensiones desde lo alto de los tajamares de la cara Norte del puente hasta la calza­da superior del mismo. Tienen por lo general más de 4 mts. de altura y están hechos de piedra caliza miocénica, de granulado deleznable, lo que explica sus oquedades y deterioro. El puente tiene 3 arcos com­pletos, los que se alzan entre las pilas 3-4, 5-6 y otro semienterra­do en su parte oriental, a partir del cual se inicia o termina la calzada. Los arcos son de medio punto y se construyeron median­te cimbras de madera, de lo cual ha quedado testimonio en los ocho mechinales biselados que la mayoría de las pilas mantienen intactos en su intradós, casi siempre a partir de la línea de imposta.

El Bembézar y el puente en el margen derecho

Un breve descanso

La cara interna de la pila 9 presenta la particu­laridad de conservar doble hile­ra de mechinales. Están separa­dos entre sí por 0,46/0,49 mts, y sus medidas oscilan entre los 0,45/057 mts. de alto por 0,24/0,27 mts. de ancho y 0,17/0,20 mts. de fondo en la base. Los arcos de las pilas 2­3, 6-7 presentan parte de su dovelaje roto y caído en lo que fue el lecho del río. La pila 4 con­serva sobre sí buena parte del alzado del arco (fig. 3), que se encuentra totalmente perdido en las pilas 7 y 8. El mayor de todos ellos es el proyectado entre las pilas 3-4, separadas entre sí 8,18 mts.; el mejor conservado el de las pilas 5-6.

José Mª Palencia, Óscar Morales y Paco Madrigal

El puente del ferrocarril Madrid/Cádiz

De todos esos arcos, el de mayor altura es el situado entre las pilas 3-4 con cerca de 7 mts., medidos desde el suelo hasta la clave; esa distancia debe ser todavía algo superior, pues ha perdido los sillares que forma­ban parte de la calzada del puente. La flecha de este arco es de 4,10 mts. La rosca está constituida por 29 dovelas cúbi­cas y rectangulares de tamaño variable (1 metro de largo x 0,55 de ancho y 0,46 de alto) unidas entre sí por argamasa con gran componente de tierra. Las dovelas no están enjarjadas en el tímpano (fig. 4).

Un eucaliptus centenario

El puente nuevo de la carretera de Palma del Río

El intra­dós del arco, bien conservado, lo conforman sillares enteros y partidos dispuestos de manera alternada, al igual que lo están los del arco de la conocida Torre de la Malmuerta, unidos con mortero de arena y cal y lajas de piedra en las juntas. Algunos de esos sillares, sin aparente trabazón, tienen mar­cas de cantero y peque­ños agujeros, que se hicieron para poder izarlos mejor (fig. 5). El arco de las pilas 5-6, distan­ciadas 7,95 mts. una de otra, es también de medio punto. Su altura es de unos 6 mts. y su flecha de 3,60 mts.

Naranjal hasta el Palacio de Moratalla

Barandal del puente viejo, primeros del siglo XX

Por último, la calzada del puente mide más de 130 mts. de largo y tiene unos 6 mts. de anchura; no conserva pretiles, aunque pudo haberlos tenido ya que existe, a unos 0,50 mts. a cada lado de la vía, un desnivel o escalón que bien hubiera podi­do de servir como arrecife para aquel fin. El tablero de rasante plano fue construido con cantos rodados unidos entre sí con mortero de tierra y cal."

Una foto de familia

Otra foto de familia.

Luego a la vuelta, visitamos el puente de hierro del ferrocarril, pasamos debajo del de la carretera y luego por un espeso eucaliptal, a la vista de un naranjal que sube suavemente hasta los jardines del palacio de Moratalla, después pasamos al tramo en desuso de la antigua carretera, para hacernos la foto de familia por el antiguo puente de primeros del siglo XX, con un barandal de corte modernista. Parece que lo pintó Curro. Esa buena persona que estuvo en boca de todos nosotros, cuando veíamos estramonio, o cualquier otra planta que él nos enseñó muchas veces. Y la despedida fue en la glorieta de Hornachuelos. Una buena mañana de otoño veraniego.


El Bembézar desde el puente viejo

José Mª Palencia, Conchi Carnago, quien suscribe, Ángel López, Paco Jiménez y César Morales

Directivos de la Asociación: Estefanía Jiménez, presidenta, Licenciada en Historia del Arte; Óscar Morales, vicepresidente, Licenciado en Geografía e Historia; Emilio J. Navarro, secretario, Licenciado en Historia, Máster en gestión Cultural; Manuel Vargas, Tesorero, Policía Local; María Martagón, Licenciada en Humanidades y Arqueología. Unos asistentes a la visita: José María Palencia, Licenciado en Historia del Arte, Director del Museo de Bellas Artes, Cronista Oficial de Hornachuelos; César Morales, Catedrático de Inglés, Dr. Filología Germánica, Director del Centro Bilingüe del IES Góngora; Ángel López, ex-director del IES Góngora, Filósofo; Francisco Jiménez, Ex-jefe de Estudios del IES Góngora. Paco Madrigal, fotógrafo. Más no se puede pedir.

Un graffitti en el puente viejo

Glorieta de Hornachuelos

Para asociarse a la ASOCIACIÓN CULTURAL DE DEFENSA DEL PATRIMONIO CULTURAL DE HORNACHUELOS “Ibn Marwan”, Oscar Morales Pérez, Paseo Blas Infante,nº 2 (Casa de la Cultura) 14740 Hornachuelos (Córdoba) o en el Facebook.  


Hornachuelos principios del siglo XX

Fotos del autor, de GoolZoom, Wikiloc y dibujos del artículo citado
Bibliografía del artículo de José Luís del Pino y Eva Rojas de la Universidad de Córdoba  "Infraestructura Viaria y Pontonera medieval en torno al Bembézar", de 1996, 

sábado, 29 de septiembre de 2018

EXPOSICIÓN DE PINTURA SOCIEDAD DE PLATEROS, 150 ANIVERSARIO DE SU FUNDACIÓN, TABERNA DE SAN FRANCISCO.

Copia de un Ribera, San Bartolomé, de Paco Vera.

Rafael Guerra Bejarano, el torero, estaba apoyado con su barbilla, un puño sobre otro y el de abajo en la barrera de la plaza de toros de San Sebastián, mirando al astado que extraño a todo estaba parado en mitad de ruedo. Un banderillero de su cuadrilla se acercó al califa, y le dijo: 
-D. 'Rafaé' está 'osted''preocupao' por el bicho? 
el "Guerra" lo miró y le contestó: 
-¿El bicho? me suda aquello de él, el problema es que tengo albañiles en la casa de Córdoba, y no sé que me voy a encontrar allí cuando volvamos.





Y ese era el problema que nos tenía amarrados a nuestra casa y no pudimos garantizar nuestra presencia a las invitaciones de amigos, como Paco Vera, el presidente de la Sociedad de Plateros y Juan Pérez Cubillo, el coordinador de los actos, al final pudimos escaparnos del secuestro del ladrillo, y asistimos al acto de la exposición de pintura en la Taberna de Plateros de la calle de San Francisco. Eso sí tuvimos que elegir, entre dos actos más, una actuación en el Museo de Julio Romero de Torres sobre la copla y Julio Romero, y otra conferencia.




La escapatoria significó que, hoy viernes cuando escribo estas líneas, ya llevan una hora de retraso para rematar el trabajo, dijeron a las diez y son las once y media de la mañana. Luego el secuestro ha continuado hoy también. La formalidad no es una virtud de muchos profesionales españoles. Pero penas aparte, ayer jueves, media hora antes de la hora prefijada, nosotros en el lugar de la cita. Claro nosotros, evidentemente, no somos albañiles, ni montadores de ventanas. Los saludos de rigor. La alegría de ver a buenos amigos, y después de dar un margen de cortesía, que no la tienen con los organizadores quienes llegan tarde a los actos, por lo que no comprendo que, a pesar de ello se sea cortés con los informales, se empezó.




La exposición está instalada en un salón de la Taberna de S. Francisco. Está taberna tiene unas connotaciones familiares para Conchi, mi mujer, muy importantes porque en ella se crió su madre, como niña adoptada, refugiada, como los cientos de niños de procedentes de la huelga de los mineros de Río Tinto del año 20 del siglo pasado. Huían de una muerte cierta, el capitalismo les echó un pulso y lo perdieron los mineros, y sobre todo perdieron a sus hijos. Los padres los daban a familias que se hacían cargo de ellos para que no se les murieran de hambre. Más de tres mil niños salieron de la comarca para distintos lugares de España.

Hoja del padrón de 1929 de S. Francisco 59, mozos de la taberna



Y el matrimonio del mozo de taberna, de la Sociedad de Plateros de la calle S. Francisco, D. Antonio Pastor Sánchez y Dª Concepción Martínez Salgado, de 39 y 38 años respectivamente en el padrón de 1929, en S. Francisco 59, que no tenían niños, criaron hasta que se casó, a Juana Concepción Cuaresma Garrido. Esa fue la casa de mi suegra, desde niña, hasta que salió para casarse con el tintorero de Mucho Trigo, Pepe Carnago Rodríguez. Para que luego algunos miserables hablen mal de los refugiados y de quienes son solidarios con ellos. 



Unas palabras de Paco Vera, ya sin más prolegómenos, abrieron el acto. Paco es un presidente de brega, sin lugar a dudas, como tal se lo dije cariñosamente, apoyado eso sí por un par de miembros de su directiva. Conté 28 obras de distintos miembros de la entidad, no sé si conté mal, lo siento si no es correcto el número. Con el público presente mal se puede fotografiar una exposición. Obras de todos los estilos y calidades, pero con la voluntad expresa de colaboración con el 150 aniversario de la fundación de la entidad, que es lo que se celebra. La realidad es que a juicio de un aficionado, algunas obras apuntan maneras. Lástima que no pueda precisar los nombres de los autores y de las obras porque eso eché en falta. Lo que no se puede dudar es de la voluntad de los autores.


Juan Pérez Cubillo y César Morales, entre dos filósofos, 
Ángel López Alegre y Paco Jiménez Rueda

Nos llama la atención que uno de los cuadros, el S. Bartolomé, original de José de Ribera, copia de Paco Vera, pero con su estilo personal, tiene un parecido asombroso con un querido amigo nuestro. Su hermano que estaba presente en la exposición, lo corroboró. Es la nota jocosa dentro de la formalidad expositiva. Luego se incorporó el personal del acto celebrado en el Museo Julio Romero de Torres, su directora Mercedes Valverde y el director del Museo de Bellas Artes, José María Palencia, con otros amigos. Después cuando empieza a salir la buena cocina de la casa, eso que se pega al riñón, normalmente, y que algunos no podemos comerlo, es el momento de marcharse. El Platino y el Peseta son demasiado atractivos. Las despedidas de rigor y el deseo de éxito. De los actos previstos creo, según Programa, solo queda la visita a Medina Azahara, sin fecha fijada aún y el acto de clausura en el Salón de los Mosaicos el próximo 17 de octubre. 

Fotos y vídeo del autor