sábado, 29 de febrero de 2020

UN PASEO POR LOS ALREDEDORES DEL REPETIDOR PASIVO Y LUEGO PISTO

Trazado del Wikiloc

Día de Andalucía, poca celebración como es siempre normal en Andalucía, y hay que lamentarse, había que dar un paseo para alejar los malos ratos, evadirse ante la agradable naturaleza que nos rodea. Decidimos ir al aparcamiento del Centro de Visitantes de los Villares, con su flamante Camping, dejar allí el vehículo y coger el GR48 en dirección norte, durante un tramo para luego girar a la derecha al camino que rodeando el extremo más bajo de la pista de aterrizaje, que el plano Raster señala como de la Balanzona y que es de Los Villares.

Perfil paseo

Conchi por el GR48

El camino sube por el lado sureste de la pista, a la derecha nos encontramos al antiguo y creo que en desuso repetidor pasivo de Telefónica, el que recibía la señal de las parábolas de abajo de la estación de la carretera, cerca de Cabriñana, que la recoge de Cerro Perea. Este haz de microondas (7 GHz creo) rebotaba en la pantalla, y la reflejaba como un espejo a la pantalla del Lagar de la Cruz, desde allí a saltar para Cerro Muriano. Todo ello está reflejado en la entrada El Repetidor Pasivo de Microondas.

Repetidor pasivo

Estructura trasera de ajuste

Conchi y el repetidor a la izquierda

Lo más llamativo del paseo fueron dos cosas, una nota positiva que me llegó en ese momento por medio de un mensaje de mi prima Eva, respecto a una prueba médica. Cuestión que en estos momentos de noticias negativas, fue una inyección de esperanza. Hablamos durante un rato como lo hacemos de vez en cuando y le envié una fotografía de nuestra serranía, quizás un atrevimiento por mi parte presumir de paisaje, cuando ella vive en Andorra y ya sabemos los horizontes serranos que tienen en el Principado.

El pino canario en la bajada a los Porras 

Al filo del Anker.

La otra cosa es la floración anticipada de algunas especies, a pesar de que no llueve, aunque esta semana parece que tendremos algo de agua. Los ramitos de campanillas blancas del Astrágalo, garbancillo, o habas del diablo, exultantes. Esta planta es de encinares y venenosa, por cuya razón no la comen las cabras. Los chaparros en flor, enmarcaban el horizonte noreste, de la pista de bajada a la antigua casa de los Porras y su plantación de pino canario, con grandes calvas por la dureza del terreno posiblemente.

El garbancillo y el cantueso

Y el cantueso o tomillo borriquero, llamativo en flor. Esta planta puede llegar a un metro de altura. A mí siempre me parece la flor un pequeño conejo. Grandes cantidades de plantas tapizan la cabecera del arroyo de Santo Domingo cuyas dos ramas principales configuran una y griega perfectamente definida. Dejamos a la derecha la impresionante pantalla del repetidor de microondas y a la izquierda la pista, y tratamos de asomarnos a lo que los ciclistas, han bautizado con Anker, del acróstico del nombre de sus dos padrinos, Antonio e Iker, que nunca he bajado ni subido, no es lo mismo subirlo que bajarlo. Que me perdone quien lo bautizó si estoy equivocado.

El camino de vuelta y el chaparro

Es verdaderamente impresionante esa bajada que aterriza en el arroyo de Santo Domingo. Pero que no ha sido usada siempre, porque los vuelos de 1956 no la contemplan, no estaban construidos los cortafuegos, y a partir de esa década se plantaron los pinos y se construyeron los cortafuegos, además de llenar mucho de eucaliptus que nunca entiendo porque se sembraron. Con el permiso de mi prima Eva de Andorra y los paisajes del Principado, hay que reconocer que tenemos una serranía que muchos la quisieran y a dos paso de la ciudad.

Y la vuelta

Como somos dos ancianos tocados del ala, decidimos no hacer barbaridades y no bajar más el camino para asomarnos al abismo, porque luego habría que subir, y volvimos despacio sobre nuestros pasos al coche. No fue mucho recorrido, pero suficiente para oxigenarnos y desintoxicarnos de problemas y tanto coronavirus de los cojones. Decidimos después ya que ‘estábamos cerca’ (diez kilómetros de distancia hacia el oeste) ir a pegar la gorra al cortijo de los Ramírez-Armesto, más bien a hacer trueque, aportamos un tomate de un kilo y una barra de pan y recibimos a cambio dos huevos fritos y un plato de pisto de alta cocina, como solo lo puede hacer María Jesús, para luego rematar con un cuenco de arroz con leche. Y esa fue la celebración de nuestro Día de Andalucía.

Fotos del autor y Wikiloc
Bibliografía de Plan@net y Wikipedia

2 comentarios :

Unknown dijo...

Saludos Paco. Efectivamente no es el “Dragón Khan”, sino el Anker. Que no es más que la contracción de Antonio e Iker, que le pusieron el nombre, y así es conocido entre los ciclistas de bicicleta de montaña.

Paco Muñoz dijo...

Muchas gracias ya me lo ha aclarado Pedro Luque, yo conocía el sentido del acróstico, lo del nombre de los padrinos. Lo voy a rectificar para que no se preste a errores. El Dragon Kan era por una atracción de un parque de aventuras y es más al norte. Un abrazo.