lunes, 11 de mayo de 2020

UNA PUERTA DE LA MEZQUITA DE AL-HAKAM II ERRÓNEAMENTE LLAMADA DEL CHOCOLATE

Puerta actual de salida del Tesoro, y marcas de cantero a la izquierda (Google)

Otra fotografía del libro Albert Frederick Calvert titulado “Moorish remains in Spain”, del que comentaba un pie de foto erróneo, me ha permitido por el mismo sistema de la entrada anterior, Facebook, recordar el asunto de la mal llamada Puerta del Chocolate, ubicada en la separación de la mezquita de Al-Hakam II, con la ampliación de Almanzor, que motivó la destrucción de la serie de puertas que tuviese ese muro este, ahora interior, pero que estuvo unos años de fachada exterior. Al-Hakam II amplió al sur durante los años 961 al 976, 15 años de obras, y luego Almanzor amplió en el 987, 11 años después.

1906 Puerta del Chocolate del libro de Albert Frederick

Estado anterior de la puerta (LCC, Nieto Cumplido)

Muchas veces me pregunto cómo sería la Mezquita de Al-Hakam II, por el este, tenemos que imaginarnos que el cardo romano que la recorre desde la calle Cardenal Herrero, era su límite hacia Levante. Allí está debajo, con su acerado y todo, a unos cuatro metros de profundidad, que serían más en la parte sur, y en ese nivel de calle seguro habría otras casas del barrio hacia el este. Luego la Puerta más al sur, de la que tratamos de hablar, estaba en un nivel superior bastante más elevado que el de la calle, salvo que hubiese lonjas como las actuales para poder acceder al nivel normal del suelo de la Mezquita.
  
Hermosa restauración actual (Google)

Cuando Almanzor amplía su parte, horada el muro del Al-Hakam II para permeabilizar su ampliación, queda allí la Puerta mal llamada del Chocolate después, apelativo puesto seguro, en otro momento posterior de la historia. Cuando la Mezquita estaba ocupada por los cristianos, 1236 -aún no estaba inmatriculada-. Esa misma puerta tenía unas escaleras de acceso a las habitaciones superiores, a las dependencias actuales del Tesoro Catedralicio. Escaleras que pueden verse en las fotos antiguas. Escalera que en la moderna está tapiada y fabricada otra detrás del Altar de la Encarnación, de Pedro de Córdoba. 

Restos de la Puerta (LCC, Nieto Cumplido)

Por lo tanto para centrarnos en la Puerta del Chocolate, tenemos una puerta que estuvo tapiada desde la ampliación de Almanzor, que se supone antes tendría acceso desde las dependencias superiores al Mihrab, que correrían hasta ese lugar, pues no estaba construida la capilla del Cardenal que es quien interrumpiría ese pasillo, que arrancaba desde el oeste y puerta del Sabat. Por lo tanto las escaleras, se construyen en época cristiana, yo estimo que al hilo de anular las que hubiere antes de la construcción de la Capilla del Cardenal Salazar, y se le da acceso a esas dependencias desde la primera nave de Almanzor.

Escalera detrás del Altar de la Encarnación (Google)

Desde fuera nos podemos hacer una composición mejor. Almanzor amplia ocho naves hacia el este, luego los cristianos utilizan tres de ellas para construir el Sagrario, y las cinco restantes se vislumbran desde fuera, porque cada una de ellas tiene una celosía de mármol en su lado sur. Las habitaciones encima del actual Tesoro son dos ventanas y debajo las dos dependencias del Tesoro otras dos enrejadas, luego está la de la planta octogonal debajo de la capilla, casi a ras de la calle Corregidor Luis de la Cerda, el que le echó y perdió, un pulso al Obispo. La parte del Sagrario tiene dos ventanas y un balcón y a ras de suelo, y hay otro balcón en la parte museística, detrás inmediatamente de la maquinaria del reloj, una puerta enrejada. 

Fachada sur, ventanas Tesoro y planta alta a la izda. (Google)

Los alarifes de Almanzor horadaron el muro por diversos sitios pero esta puerta, era un acceso desde la calle a la Mezquita de Al-Hakam II, ya en el siglo pasado se le llamó erróneamente Puerta del Chocolate, quedó tapiada con la escalera, tal y como vemos en la fotografía de 1906. En tiempos de los árabes no se podía llamar del Chocolate toda vez que el principal ingrediente de la exquisita bebida, cacao, llega a España de México, por el 1513. En la ocupación cristiana si era la del tesoro catedralicio, pero en la árabe tendría otro nombre, a lo mejor del Tesoro también y era opuesta a la del Sabat por el oeste.

Las ocho naves de almanzor (Google)

Dice Nieto Cumplido en “La Catedral de Córdoba” que: “Esta puerta es llamada erróneamente del Chocolate, cuando su nombre salvó siempre la tradición musulmana de puerta del Tesoro, por abrir al lugar donde el cabildo guarda desde el siglo XIII hasta hoy los vasos sagrados, cruces y otras piezas dedicadas al culto. El Cuarto del Chocolate, donde los canónigos lo tomaban después del canto de Prima, es la primera estancia del Sabat, colindante con el Mihrab. La denominación errónea es posterior a R. Amador de los Ríos, quien la llama simplemente “puerta del Punto”, en razón a la proximidad que guardaba con dicho altar.” Seguro era la puerta de la “bayt al-Mal” o Casa del Dinero de las finanzas califales.

El muro de Levante de Laurent principios del siglo XX

Con su natural humor Miguel Salcedo, que fue Cronista de la ciudad y amigo, expone su tesis:”¿Qué motivo pudo determinar, pues, tan impensable denominación? Pues es bien sencillo. El pueblo llano emplea términos de empalagosas dulzuras cuando tiene que referirse a los dineros. Lo mismo que ocurre con la palabra turrón, sobre la que la Real Academia admite de manera figurada y familiar que puede ser un destino o beneficio que se obtiene del Estado, también son sinónimo de dinero los vocablos dulce, bombón, tarta, pasta, chocolate, etc... ¡Cuántas veces hemos oído que se decía con intenciones monetarias: “A nadie le amarga un dulce", “el precio del piso es un bombón", “se repartieron la tarta", "el coche le costó una pasta", o "acabaron ahorrando el chocolate del loro"...!” 

Decoración original (LCC, nieto Cumplido)

Por lo tanto sin menoscabo del chocolate que tomaban los canónigos, continúa diciendo Miguel Salcedo Hierro en su libro "La Mezquita Catedral de Córdoba": “El sentir popular no deja de tener ciertos atisbos de razón cuando relaciona la toma del chocolate con buen número de distinguidos eclesiásticos, sobre todo al referirse a los capitulares catedralicios. Es muy, cierto que cuando existían congregaciones de canónigos, la suculenta bebida estaba integrada diariamente -junto a tortas o bizcochos- en los menús comunitarios. En nuestra Catedral avalan esto último dos antiguas chocolateras de plata, que se guardan entre sus más preciados objetos.” 


Plano época musulmana, puede verse la simetría sin la capilla del Cardenal, la puerta y las muchas aberturas del muro Al-Hakan II

Hasta su uso dio lugar a un estudio, continúa diciendo Miguel Salcedo:"el chocolate llegó a estar muy relacionado con los preceptos eclesiales referentes a cuaresmas, ayunos y abstinencias. El tema alcanzó a preocupar seriamente a muchos rigurosos católicos, quienes empezaron a plantearse dudas con respecto a la bebida -ya que era líquido como se solía efectuar su cata- por si era lícito o no utilizarlo en los días de prohibición.
Dichos titubeos quedaron disipados gracias un curioso y razonado estudio publicado en 1660 por el padre Brancaccio, bajo el título “De uso et potu chocolatan diatriba”, en el que se definía que se trataba de un líquido, y se remataba con la siguiente conclusión: "Los líquidos son permitidos durante la cuaresma y los días de ayuno"." 

Fotografías del Autor, Google, Internet y La Catedral de Córdoba de Nieto Cumplido
Bibliografía de La Mezquita-Catedral de Córdoba de Salcedo Hierro, y la Catedral de Córdoba de Nieto Cumplido.

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