viernes, 27 de septiembre de 2019

DE NUEVO EL PATRIARCA

Vista noroeste de la Alcubilla

Siempre hay detalles que has pasado por alto en las muchas visitas que le has hecho al “Parque” urbano de "El Patriarca", entrecomillo lo de parque porque no arranca de una vez. Porque los indeseables que lo ensucian lo siguen ensuciando, porque su uso no es adecuado y porque las autoridades no ejercen la obligación de evitar los desmanes a los que lo someten. Y la verdad es que es muy fácil, control de los visitantes, de los peroles, o de los botellones, coches incluidos y girar una visita al día siguiente o al final del día y sancionar a los responsables que no hayan dejado el lugar limpio. Lógicamente desde la profesionalidad de la Policía Local o a quienes corresponda, deberían limar los bordes ásperos de la idea, darle forma legal, y ponerla en práctica, veríamos los resultados cuando se corriese la voz. 

Tubería del venero a la alcubilla

Pero la realidad no era hablar de la porquería que dejan esos indeseables, porque entonces no hay disfrute, sino indignación. En una visita del 6 de febrero de este año escribí en este Blog: “Me acordé del Robinsón sin Viernes del Parque, el culto Victoriano, del que ningún Defoe se acordará, y su casa algarrobo, del que hace tiempo no sé nada. Rezumaba agua el terreno, lo que significa que los acuíferos se han cargado algo. Una vez subida una de la tres vertientes naturales de agua del territorio, casi hasta la carretera de las Ermitas, giré al oeste para después bajar por la otra, la central, ya que la tercera  

Dormitorio en la planta alta

más al oeste aún, es la que fronteriza con la urbanización Santa Ana de la Albaida. Sin darme cuenta seguía el antiguo cercado y lo bajé hasta el sur. Antiguo cortijo del Patriarca, con restos dispersos. No encontré la canalización circular que me señaló Rafa Gómez y que limpie hace un par de años. Tampoco llegué al acebuche, que José Luis Reyes me enseñó, cuyas acebuchinas se pintan de marfil con la maduración. Fue todo muy superficial.”


Utensilios 

En otra entrada:
"Conocí también a Victoriano el 'robinsón' del parque. Inquieto, soñador y sobre todo insultantemente libre que, al contrario que Alexander Selkirk, el pirata escocés abandonado por sus compañeros, que creó su hogar en la Isla de Juan Fernández, y luego llevo a la literatura Daniel Defoe, este robinsón del siglo XXI, ha tomado la decisión personal de la libertad y vida formando parte de la naturaleza. La verdad es que el entorno es verdaderamente hermoso. Se me quedaron en el tintero muchas preguntas que hacerle, a pesar de que tuvimos una larga charla. Otra vez será."


Comedor

Hoy casi he repetido lo escrito hace unos meses; hemos buscado una fuente, hemos visitado la casa de Victoriano, he preguntado por la ubicación del acebuche singular de acebuchinas marfil que me enseño al experto José Luis Reyes y disfrutado del paseo. He sentido preocupación por la no presencia de Victoriano, con el que hablamos un día, sus cosas están como abandonadas con prisa, hasta hay un tenedor en un plato sin recoger. 

Útiles ¿abandonados?

Lo poco que hablé con Victoriano me hizo pensar que era un bohemio muy singular y una persona culta. Estaba leyendo un libro y nos dijo que era lo que le entretenía, leía mucho. Entre las ramas del algarrobo estaba el dormitorio, hoy cerrado. Un “hall”, con una antorcha para la noche, fuego central protegido y muchos útiles de cocina y trabajo desparramados. Otra habitación dormitorio que no estaba en febrero, con un colchón y un botijo a los pies acabado de sudar del todo, sin agua. ¿Qué le habrá pasado al habitante del algarrobo del Patriarca? Espero y deseo que sea una ausencia temporal.

Sofá en el salón

Lamenté no haberle preguntado más cosas en su momento, y saber algo más de este personaje que vivía a modo de los antiguos ermitaños de la Albaida. Creo recordar, que nos dijo que tenía familia por la barriada de la Moreras. Que de vez en cuando bajaba a ese barrio, pero no deja de ser un recuerdo difuso, no fiable. Su edad y modus vivendi pudiera haber empezado ya a darle las goteras lógicas, cualquiera las tiene con un modo de vida más habitual. Él vivía como Robinson Crusoe en su isla paraíso, sin criado Viernes. En su enorme algarrobo vivienda entre los arroyos de Santa Ana y Santa María. Tengo la sensación de haber entrado en su casa sin pedirle permiso.  

El dormitorio

Más abajo, otro algarrobo enorme, no sé si singular, se nos apareció quemado en su tronco y seca su copa esparcida a su alrededor. Daba la impresión que había sido un rayo, ya que sólo el tronco estaba quemado y partido en pedazos y las ramas se habían secado, lo que significa que habría caído verdes al suelo. Lo cierto es que no he leído la noticia de que un rayo haya destrozado un algarrobo de esa categoría en el Patriarca. O no la recuerdo, pero ahí está el daño.

Algarrobo destruido posiblemente por un rayo

Foto de Internet (autor desconocido)

Buscamos las acebuchinas marfil, llamé a José Luis para la ubicación pero cuando recibí su amable contestación -reconozco es difícil tener todo a mano-, estaba muy abajo ya. Picual, gordal, manzanilla, acebuchinas, son las distintas variedades de aceitunas del Parque que nadie recoge. Aunque más abajo vimos como unos parroquianos cogían unas cuantas. Me imagino que por el tamaño de la bolsita eran para consumo propio, que supongo no debe estar penalizado. Claro que si todos los ciudadanos cogen su parte no penalizada, la suma total es la cosecha. Bromas aparte, nunca he visto cosechar esos olivares. El hecho se puede asimilar a coger algunas naranjas de los naranjos de tu calle para hacer mermelada.


Vistas del algarrobo destruido


Acebuchinas blancas (Foto José Luis Reyes)

El parque es un vivero de todo, incluidos los plásticos y botes de cerveza, todas las marcas. Hace unos meses, en mayo, la Sociedad Cordobesa de Historia Natural “SOCOHINA” hizo un trabajo en el parque El Patriarca, Bioblizt se llamó y detectó 210 especies de animales y plantas. Tres decenas de participantes hicieron el trabajo. "210 especies, 60 de ellas de plantas, 78 de insectos, 33 de arañas y 32 de aves y 7 de otros grupos taxonómicos. El trabajo posterior, a realizar tras el maratón de biodiversidad "será continuar identificando especies de grupos más complicados, como los escarabajos, himenópteros y arañas, con lo que, una vez determinadas todas las especies detectadas, se hará un informe de resultados", que estará disponible en la web de la sociedad (www.socohina.org).”

Foto SOCOHINA

El parque de "El Patriarca" es una joya de la naturaleza a dos pasos del centro de la ciudad, una joya a la que no hace falta el cambio climático que niegan algunos dirigentes, preferentemente de derechas -no he visto a ninguno de izquierdas negarlo-, para que se destruya por muchos que hoy irán seguramente a la manifestación contra el clima. Es verdad que cada individuo no puede tener un vigilante detrás pero ¿Es que no hay uno solo de esos asquerosos que lo ensucian, de su misma pandilla, que le recriminen que lo que hacen no es correcto? No lo habrá seguramente.

Algunas entradas del blog sobre el Patriarca:


NOTAS 04/10/19:
Parece, según información de un conocido, que el inquilino serrano se ha marchado a vivir con una hermana suya a la barriada de las Moreras, lo que supone que la marcha no ha sido por razones de gravedad.

Fotografías del autor, José Luis Reyes e Internet de autor desconocido
Bibliografía del Blog Notas Cordobesas

jueves, 26 de septiembre de 2019

VIADUCTO DE LA ELECTRO MECÁNICAS

El viaducto de la Electro Mecánicas

Los aficionados a la bicicleta sabíamos que cuando queríamos ir por la carretera de Palma del Río era indispensable subir el Viaducto de la Electro y andar por el temido “pavés”, adoquín similar al que veíamos en las carreteras de Bélgica y Francia, en las carreras ciclistas clásicas. Hasta que no pasabas la Venta de San Francisco con sus enormes eucaliptus en la puerta, no empezaba la tranquilidad del piso alquitranado, que no dejaba de ser otro problema por el mal bacheado, pero por lo menos no era adoquín y las muñecas amortiguadoras dejaban de sufrir.

Panorámica aérea

Detalle aéreo del Viaducto

El viaducto de la Electro Mecánicas era también el paso de muchos cientos de trabajadores de la fábrica por excelencia, que diariamente iban a la misma en bicicleta, salvo aquel que tenía algo de más poder económico e iba al trabajo en un Mosquito (bicicleta con motor en la rueda delantera), una Mobilette o una motocicleta de más cilindrada, Guzzi, Lube, etc.. Predominaba de todas maneras la bicicleta. El viaducto hacia una zeta con subida y bajadas pronunciadas con árboles en los bordes de la carretera. 

Vuelo de 1956 de la USAF de la zona

Cecilia, un habitante de la torre de la mezquita, pariente de Soriano el campanero de la mezquita (ambos trabajadores de la fábrica), tuvo en ese viaducto un gravísimo accidente con la moto, rompiendo, dijeron, con la cabeza la caja de herramientas de un camión. Fue muy sonado aquello en el barrio de la Judería, afortunadamente su juventud permitió que saliese adelante. El viaducto por su estructura, estrechez, piso y curvas cerradas era bastante peligroso para la circulación. Abajo lo que se llamaba Esquina Paradas, un paso a nivel bastante ocupado, un quiosco, y la entrada al mencionado hospital y cruce de caminos.

Momento del derribo 2004 (ignoro el autor)

Un moderno y sinuoso viaducto ocupa hoy en día el lugar, metro arriba metro abajo, que ocupaba el de la Electro, lo que ocurre es que en dirección norte. Debajo sigue la playa de vías del ferrocarril que antes también había. Paralelo a la “Residencia”, había un camino que nos llevaba a la carretera de Trassierra, junto a las casitas del Patronato de San Rafael. Antes, a la izquierda, detrás de la “Residencia” estaba la Huerta de los Mudos, con su alberca para mujeres y niños, donde más de una ocasión me llevó mi tía Carmela que era criada de una familia en la calle Ximénez de Quesada, porque allí llevaba a los niños de "sus señoritos" y de paso a su sobrino. Otro camino en diagonal iba a la Colonia de la Paz y Barrio de Maria Luisa. Por allí también bajaba el Arroyo del Moro, en uno de sus desplazamientos urbanos. En sus alrededores había una alberca califal.

Cúpula de la "residencia"

La inmensa mole de la llamada "Residencia", primer gran hospital de la Seguridad Social en Córdoba, llevaba el nombre de un Teniente Coronel, Carlos Noreña, que no quiso incorporarse al ejército de la II República, manifestando su adhesión por los golpistas, por lo que fue fusilado. Comenzó a construirse en 1950, se terminó en 1957, dejó de funcionar en 1983 y se derribó en 2004, 21 años después de dejar de ser útil. Su arquitecto fue Juan de Zavala y Lafora. La verdad es que significó bastante en la sanidad cordobesa, muchos cordobeses nacieron allí, muchos se curaron de sus enfermedades y muchos murieron también. El ciclo completo de la vida. 

Fachada principal del Silo

Una de las dos estrellas de David que coronan el Silo

Dos enormes edificios cordobeses, formaban parte de horizonte visual desde arriba del Viaducto de la Electro Mecánicas, la citada Residencia de la Seguridad Social y el Silo del Servicio Nacional del Trigo. Luego alrededor fueron surgiendo barrios y hoy son un recuerdo de una época que aparentemente está muy lejos. Una época que hemos vivido, que la vemos desde la nostalgia, pero que a muchos no nos gustaría volver a vivir. Es cierto que no se pueden borrar los recuerdos pero si se pueden encerrar en el baúl correspondiente.

Fotografías del autor y de Internet lamentando desconocer autores
Bibliografía del Blog y de Cordobapedia

miércoles, 25 de septiembre de 2019

MÁS SOBRE LAS PISTAS O CORTAFUEGOS DEL MONTE DE SAN JERÓNIMO

Una hermosa panorámica desde la pista Norte/sur

Ayer 23 de septiembre, me quedaron dudas de lo recorrido, enlaces de unas pistas con otras, hoy día 24 las he recorrido por arriba y comprobado los extremos dudosos, en solitario. La pista Oeste/sur hasta el tramo de bajada a mitad de su recorrido, no continúa, a no ser que se utilicen senderos entre la vegetación, para enlazar con la pista llana inferior que descaradamente le puse el nombre de Balconada. El desnivel no es adecuado para bajar por él senderistas normales, o viejos como yo, la subida puede ser otro cantar, pero también es bastante fuerte, pero lo malo es que no hay conexión con la pista de la Balconada, no siguió la máquina. 

Panorámica desde la pista Norte/sur

 Perfil del recorrido

 Raster del IGN y recorrido de Wikiloc

Sin embargo desde el rincón en el que finalizamos ayer el recorrido, por la citada pista Oeste/sur baja, se puede subir por la vaguada hasta la pista Norte/sur serpenteando entre el matorral -como apuntó Pepe Ramírez-, que tiene una pendiente normal. No hay peligro de caer al barranco por la espesura de los arbustos. El riesgo es salir, como decimos por aquí abajo “esgalazado”, lleno de arañazos, salvo que utilices tijeras y vayas desbrozando el camino.

Plano con detalle del paseo de hoy

Trozo de pista desde el Vértice al punto 8

Ya se ve el valle y el horizonte

Bifurcación pista Norte/sur y Oeste/sur

La vaguada que parte del rincón citado, nos lleva unos metros más arriba del señalado llano en la pista Norte/sur, ya cerca de la bifurcación con la Oeste/sur del plano, en el punto 8. Unos metros más abajo de este llano está la otra caída considerable sobre el punto 7, que también es importante su desnivel aunque algo menor que la anterior. Ésta es la que ayer estuvimos dudando en usar para subir. 

Pista Oeste/sur alta espectaculares vistas

Pista Oeste/sur e inicio de la bajada

 Bajada pista Oeste/sur y salida posible entre el matorral 

Conclusión: ambas pistas tienen bajadas muy pronunciadas y complicadas de realizar y lo que es más peligrosas. Nos queda otra pista la Este/sur, que tiene otra caída prácticamente sobre la cañada de la Vereda de Trassierra y carretera CO-3314. Vista desde arriba es exagerada, pero como es en curva desconozco el otro extremo, el inferior. Sobre el papel, cuando empieza la caída hasta una zona más normal, en 359 m. tiene una media de 8%, pero es que tiene dos tramos uno del 44% y otro del 30%. Manuel Trujillo, ex-presidente de la Plataforma A Desalambrar y Carlos Rafael Montes ambos amigos, me han hablado de la conexión, parece, de esta pista con un camino que sale por la puerta este de la cerca del Monasterio, que tachan de bonita y que habrá que investigar.

Explanada pista Norte/sur

Otra vista de la explanada anterior

Bajada pista Norte/sur al punto 7

El Monte de San Jerónimo y sus pistas o cortafuegos, presenta en todas, salvo en la llamada del Monasterio que baja de norte al sur, desniveles no aptos para senderistas normales. Si es para subirlas deben ser los usuarios casi alpinistas, si es para bajarlas me atrevo a decir que casi suicidas. Lo que me hace preguntarme, sobre la dificultad a la hora de construirlas, a pesar de las cadenas de las máquinas, y el riesgo laboral sufrido de los trabajadores que las hicieron.

Fotografías y plano del autor, y de wikiloc
Bibliografía del Blog.

martes, 24 de septiembre de 2019

LA BALCONADA DEL CERRO DE SAN JERÓNIMO

Punto 3 del plano a mano alzada, cruce al Monasterio

Hoy he hecho un recorrido con unos buenos amigos por el monte de San Jerónimo, la mayor parte del tramo que discurre entre el punto 2,0 km. del recorrido en la cota 366 m.s.n.m. al punto 3,1 km. en la cota 360 m.s.n.m. es casi llano en teoría. A ese tramo de unos 1,27 km. que va desde el cruce al paseo de los Cipreses, de entrada al Monasterio y que en mi planillo a mano alzada lo señalo con el punto nº3, que va en principio hasta el punto nº 7 y llamo Pista Sur/Oeste y luego continuó hasta el rincón antes de empezar a subir, llamándole pista Oeste/Sur, le he puesto el nombre de "La Balconada de San Jerónimo". Quizás sea una osadía por mi parte bautizar un territorio pero es que físicamente es un hermoso balcón.

Recorrido Wikiloc Balconada de San Jerónimo

 Recorridos raster del IGN

Perfil del recorrido en el que se la zona semillana

Es un trazado que discurre por la cota de 360 m.s.n.m. en casi todo su recorrido. En una palabra, como ya he dicho, es una pista semillana, con un desnivel máximo de unos 3 m. que presenta la panorámica más hermosa del Cerro de San Jerónimo sobre el Valle del Guadalquivir. Que digo el Valle, nos permite disfrutar desde ese balcón figurado de un horizonte desde Sierra Mágina hasta Gemasolar de La Luisiana, cerrando Almodóvar del Río por la derecha, pasando antes por Sierra Nevada, las Subbéticas, Antequera y el macizo del Torcal, Osuna, Sierra de Las Nieves, Serranía de Ronda y como las campiñas cordobesa y sevillana. Un verdadero espectáculo para la vista, y lamentable a su vez, al ver como la fiebre de las parcelaciones han acabado con ese fértil territorio que fue del antiguo mar de Tetis.

Plano base citado, en rojo camino que no existe

Minutas siglo XIX

Topográfico 1ª Edición

En realidad, el paseo de hoy no ha sido solamente para disfrutar de las vistas, que también, porque  el día estaba brumoso en la distancia, si no para chequear el paso de la pista que llamo Oeste/sur, que va desde el punto 8 al 7, o viceversa. Casi en la mitad de los 1200 m. que tiene de recorrido, cuando ésta abandona el balcón y hace el último giro al oeste, en un rincón se acaba la pista ancha y se queda un peligroso, sendero estrecho y escurridizo, que  se pasea por las Laderas Altas, altísimas, con una caída desde allí del mismo nivel. Lo hemos recorrido unos metros más buscando el enlace con la pista superior. Nos separan unos 125m. de espesa vegetación y 20 de desnivel que, en otro plano, figura con línea verde el supuesto paso y en roja el sendero que no se debe usar, y que Pepe, experimentado esparraguero del lugar conoce de haberlo recorrido bastantes veces.

Vuelo de la USAF de 1950

Vuelo 1977, ya se ve la diferencia de repoblación

Vuelo del 1997

Abajo del sendero peligroso, apto para cabras experimentadas, está el Arroyo de Mesoneros y, perdido en la distancia, 360 m. en línea recta y unos 140 m. más abajo, el Acueducto de Valdepuentes, por citar un accidente físico importante y la ladera que contiene los pozos de resalto del citado acueducto. También el roquedal de ese saliente serrano al valle de cota de 334 m. en Laderas Altas. Luego en la tranquilidad del ordenador de sobremesa sin el peligro de una caída, que a algunos sería lo que único nos faltaba ya –bueno también un embarazo-, compruebas que el tramo que no construyó la máquina es de pocos metros y se puede enlazar con él subiendo dos cotas que suman 20 m. desde el rincón y recorriendo unos 125 m lineales, no comprendiendo los motivos por los que no enlazaron el camino, posiblemente por motivaciones físicas.

El trozo impracticable de linea roja no existe

Trazado en verde para salvar la peligrosa ladera

Las medidas sobre el plano del satélite, que nos permite hacer la extraordinaria página geográfica muy completa de Javier, http://javier.jimenezshaw.com/mapas/, que recomiendo siempre, y la superposición de diferentes mapas, no de España, sino del mundo, nos acerca a la realidad sin miedos. He de reconocer sinceramente que el sendero no es apto para algunos jubilados, pero que desde el rincón final de la “Balconada”, por una vaguada tremendamente empinada, como son las laderas del cónico Monte de San Jerónimo, ya entre acebuches y otras especies, amparado en ellas, aparentemente no ofrece dificultad salvo la de subir los citados 125 m. unos 20 de cota, que arroja un desnivel de 16%.

Pista de bajada al Monasterio donde se ve el mismo

"Balconada", al fondo el final en el rincón

Desde el punto siete, del plano a mano alzada, hacia arriba, hasta un terreno más manejable, hay 336 m. de pista con una inclinación de un 37,5%, y desde ese punto siete hacia abajo, casi hasta el yacimiento arqueológico, hay 212 m. con una inclinación del 42%, que me comentaron mis amigos haberla subido en otra ocasión y que es prácticamente una barbaridad, y mucho peor si la quieres bajar. Nosotros después de hacer esas comprobaciones  “in situ”, y seguir las recomendaciones del conocedor del terreno, a pesar de dudar en algún momento, subir desde el punto siete hasta el ocho, decidimos volver por el camino –que llamo Pista del Monasterio- que habíamos usado para bajar y que, desde el cruce de bajada al paseo de cipreses a la entrada del camino al vértice geodésico, tiene una longitud de 1160 m. con un desnivel medio del 8,2 %, que se nota desde luego. 

 Un árbol en el camino

Vértice geodésico de San Jerónimo

Sin meterse mucho en libros de caballerías, simplemente por disfrutar de las vista de “La Balconada de San Jerónimo” merece la pena el paseo. Aunque se lamente la ocupación caótica de las mencionadas parcelaciones, que generan problema por la falta de saneamientos,  acaban con la capa freática y la contaminan, que ya de por si estaba contaminada con la química de los cultivos intensivos, como se ha comprobado. El consuelo de tontos, que es el mal de muchos, es que este no es un problema solamente nuestro, sino de mucho lugares por la permisividad de las administraciones –y la avidez de votos electorales que luego fue falsa-, sumada a la viveza de unos pocos que hicieron su agosto descaradamente comprando terrenos de labor y parcelándolos para, fomentar el quiero y no puedo de las segundas residencias, de horteras arquitecturas, con excesivas balaustradas y águilas de escayola.

Otra entrada sobre el cerro de San Jerónimo

Fotografías del autor y planos de la citada pagina Web de Javier
Bibliografía de los diferentes planos